Baka

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Habían pasado solo una semanas, y ambos hermanos se instalaron en una cabaña abandonada, Karina encontró un libro sobre la fabricación de armas, decidió estudiar aquel libro a fondo, cuando comprendió las dimensiones, la fabricación y todo lo relacionado con las armas decidió poner aquel saber en practica, aunque al principio no eran tan fuertes y se quebraban con facilidad, pero con el paso de los días logro hacer su propio tando ( cuchillo pequeño usado en  el ninjutsu) Tomo un roca obsidiana  y apuntando el tando logro hacer un corte limpio, sorprendiéndose ella misma. Diseño un funda con el símbolo del clan Hamato.

Mikey: ¿ Tu lo hiciste?- Dijo la tortuga aproximándose a la joven con curiosidad

Karina: Si, considero que es mas funcional que un shuriken, no son muy útiles en batallas a corta distancia, cosa que es esencial.

Mikey: ¿ Pero no te seria peligroso? Digo, porque te puedes lastimar en una de esas batallas y eso- dijo el de bandana naranja sobándose la nuca, sonaba igual que su hermano Leonardo.

Karina: Estaré bien Mikey, he aprendido un poco mientras luchan, por ahora no dejare en shuriken, he encontrado maneras de poder usarlo de forma eficaz.

Ambos hermanos empezaron a empacar, esperando llegar a su hogar, ambos caminaban, muy alegres, hablaban, reían de su malos chistes, etc. Al llegar todo era extraño, había silencio, bueno no era total el silencio, Se oía el televisor en el canal favorito de Leonardo, el de bandana azul miro a los menores de reojo.

Leonardo: Hola Karina, hola Mikey...-dijo despistado, abrió los ojos como platos y corrió hacia ellos- Chicos, ya volvieron- dijo a los demás integrantes del clan Hamato se reunieron, al ver a los dos menores solo pudieron ver que casi todo seguía igual, a excepción de Karina, tenia unas cuantas quemaduras en sus manos, por estar fabricando su tando, aun no tenia experiencia como para no quemarse.

Donatello: ¿Están bien ambos? -dice revisando a ambos- No se hicieron daño, buen, unas quemaduras leves, tal vez por la fogata, pero no es nada grave.- dijo algo aliviado

Raphael: Genial, están bien, quiere decir, que sus bromas van a seguir.- dijo el de bandana roja con tono molesto.

Karina solo lo miro, sonrió de lado y tomo su hombro, Raph, jamas había visto una expresión como esa en su hermana, sentía miedo de ella, por primera vez en su vida, no sabia que decir o hacer.

Splinter: Me alegra saber que han vuelto sanos y salvos, pueden ir a descansar, lo demás realicen su patrullaje, y recuerden ser sigilosos-dijo a los mayores, quienes salieron de inmediato, dejando solos a un padre con sus dos hijos menores.

Mikey: Yo no se tu, pero estoy cansado iré a dormir, descanse Sensei, Karina, te espero - dijo el pecoso retirándose a su habitación, la chica solo miro a su padre, el se percato de esa mirada, a cual daba a entender la necesidad de un abrazo, Splinter no lo dudo y la abrazo, siendo correspondido por la chica.

Karina: Papá, seré mejor, lo prometo- dijo antes de separarse de su padre y dirigirse a la habitación junto a su hermano, quien estaba leyendo uno de sus comics, ella se rescosto a su lado, como siempre lo había hecho, tomo el cuaderno de canciones y las miro, dándose cuenta que aquellas letras, no venían de ella, parecían copias de canciones que había escuchado, miro a su hermano y escribió, las letras fluían y una melodía se formo en su cabeza, anoto las notas y guardo el cuaderno.

Su hermano, ya estaba durmiendo, decidió que también era el momento de dormir, pero esa noche algo paso con ambos, sus sueños se habían conectado, era el vació, solo oscuridad.

Mikey: ¿Donde estoy? ¿Qué es esto? Hola-dijo jugando con su propio eco, flotaba y sonreía, pero empezó a oír, las voces de sus hermanos, le estaban gritando.

NO SUFRAS, ESTOY A TU LADO #Wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora