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Tal vez no fue la idea más brillante que tuvo en su vida , sin embargo parecía funcionar de alguna manera. El olor a rosas blancas prácticamente desapareció desde el día en que aceptó las condiciones de Yoongi y su hermanastro sí que sabía aprovecharse del público que tenían en ciertas ocasiones, claro que Jimin aún lograba evadir de alguna manera los labios que insistentemente Yoongi quería poner sobre los suyos pero prácticamente su plan iba sobre ruedas. 

Aún lograba recordar ese día hace como una semana en el que acepto el trato. Yoongi estuvo a su lado como una lampa todo el puto día, al menos en sus horas de clases y de camino a casa, una vez dentro de ella Jimin colocaba al menos unos buenos 5 metros de distancia entre ellos. 

- Deja de agarrarme el trasero imbécil- Dijo Jimin entre dientes con una sonrisa muy cerca del rostro de Yoongi, por mucho que quisiera darle un puño en la cara no podía hacerlo, ya que Yoongi era su pareja y debían verse como si estuvieran enamorados. 

Ambos estaban de pie a un lado de la cancha de tenis, observando la práctica del equipo de su universidad. Jimin quiso ir solo, pero el tener a Yoongi a su lado era mil veces mejor que tener el molesto olor a rosas blancas a su alrededor, era tan empalagoso que Jimin tenía que recolectar toda su fuerza de voluntad para no vomitar y sería muy vergonzoso hacer aquello en medio del todo el mundo, porque sí, todo el mundo estaba a los alrededores de la cancha de tenis, por ello Jimin y Yoongi observaban la práctica de pie. Jimin estaba tan arrepentido por haber rechazado el ofrecimiento de Yoongi cuando le dijo que sería más cómodo ir a sentarse en alguna parte cerca del césped alrededor de la cancha, pero no... Jimin se negó y prefirió estar más cerca de la valla de la cancha y ¿por qué?, solo quería ver más de cerca a Namjoon que era el mejor jugador de tenis.

-Hay muchos alfas que te miran como un filete de carne, solo estoy marcando territorio cariño-dijo con total naturalidad en un tono dulce.

-¿No quieres orinarme encima?-Preguntó en cambio con sarcasmo.

- ¿Debería hacerlo?

-No seas idiota. 

- Por ti sería lo que sea cariño. 

A cada momento Jimin tenía que alzar la mano de Yoongi de su trasero, era tan caliente el infeliz que Jimin no lo soportaba, lo que más le molestó fue que tenía razón, muchos alfas lo miraban como un filete y era molesto, ¿pero qué más podía hacer si él era tan lindo y sexy?, le gustaba la atención pero a veces resultaba ser mala atención, eso le hacía sentirse algo incómodo por lo que tener a Yoongi a su lado le reconforto un poco, para su desgracia la compañía del molesto de su hermano a veces le resultaba agradable y más cuando este soltaba alguna estupidez. 

- ¿Sabes qué?- Yoongi se posicionó detrás de Jimin para abrazarlo por la espalda, se cansó de que otros alfas estuvieran comiéndose con los ojos el perfecto lindo trasero de su omega, entonces decidió ocultar ese bonito trasero con su cuerpo. -Esto es igual a ese juego de computadora donde hay una pelotita yendo de un lado al otro y dos palitos golpeándola, no le veo lo interesante a ver lo mismo en persona... ¿qué dices si vamos a un lugar más interesante?

- Mi mejor amigo está jugando y quiero apoyarlo. 

- ¡Ah!... el mejor amigo-suspiró con desgano, Yoongi odiaba al dichoso mejor amigo de Jimin, Namjoon, ese alfa le causaba malestar, no lo soportaba.

Yoongi se sentía aburrido, en verdad no veía para nada interesante ver cómo dos sujetos golpeaban una diminuta pelotita con una raqueta, era muy tedioso de ver, aunque por una parte entendía porque los omegas estaban en ese lugar, ver a un par alfas sudorosos debería ser interesante, lo que no entendía era porque los los alfas también estaban ahí y eso lo comprendió cuando todos esos malditos dirigieron sus miradas lujuriosas a su omega. Yoongi trataba por todos los medios de no gruñir y sobre todo no rasgar sus gargantas pero cada vez le resultaba imposible.

- De todas maneras... es solo una práctica, ¿por qué necesitas venir a apoyarlo?-Preguntó un tanto molesto. 

- A Namjoon le gusta que venga.

Ya sin soportar un minuto más Yoongi se encaminó con Jimin entre sus brazos, arrastrándolo del lugar con sus brazos alrededor de su cuerpo. 

- ¿Yoongi qué haces?-preguntó alarmado Jimin luchando por liberarse de sus brazos, no quería irse, pero sobre todo no quería que Namjoon se enojara con él. 

- Vámonos ya-respondió Yoongi siguiendo su camino.

Una vez fuera del lugar, Yoongi dejo de abrazar a Jimin y tomo su mano antes de que a su omega se le ocurriera adentrarse nuevamente al lugar donde estaba su mejor amigo. 

- Yoongi déjame volver-espetó fastidiado Jimin

- Ya te dije que no. 

Yoongi solo deseaba alejar a Jimin de ese lugar, no soportaba ni un solo segundo más. Ver a esos alfas comiéndose  con su mirada a Jimin era demasiado para su lobo, sobre todo porque con el calor que estaba haciendo a Jimin se le ocurrió la gran idea de salir solo con una bermuda que dejaba ver sus torneadas piernas y una camiseta sin mangas, dejando ver sus hermosos brazos y además el cuello era demasiado amplio, lo que dejaba ver sus hermosas clavículas, se veía hermoso sin duda y no culpaba este hecho a su omega. 

- No entiendo cómo lo soportas-dijo una vez fuera de la universidad de camino a una cafetería cerca. Jimin quería un pastel de chocolate y Yoongi no pudo decirle que no. 

- ¿El qué? -Preguntó Jimin antes de entrar a la cafetería. 

- El que todo el mundo te coma con la mirada. 

- Eso, ¿también me dirás que debería usar algo que tape más mi cuerpo?...  porque si es eso, de una vez te digo que me gusta usar ropa cómoda, no me visto para los demás. 

- Yo nunca te diría eso, incluso podrías ir desnudo por donde quieras, lo que me molesta es que esos estúpidos alfas te miren de esa manera, no deberían hacerlo, no deberían hacerte sentir incómodo... desde mañana dejaré de usar supresores de olor y te marcare con mi aroma, así nadie se atreverá a ponerte un ojo encima, por lo menos así podrás ir y venir por cualquier lado con tranquilidad. Todo el mundo debería caminar por donde quiera sin sentir miradas lujuriosas. 

Jimin no supo qué contestar, nadie le había dicho algo como eso, ni siquiera su mejor amigo, siempre le decían que debería taparse más o usar supresores de olor para no llamar la atención, pero a él no le gustaba, tenía la idea de sentirse libre por donde quiera y usar lo que quiera, pero lo que no sabía era que Yoongi compartía la misma idea que él. 

- ¿Te vas a quedar parado ahí todo el día?-Preguntó Yoongi y después fue a sentarse a una mesa cerca de la ventana. 

Definitivamente Yoongi no era tan idiota como pensaba.  

Unclothed (Omegaverse)YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora