Capítulo 27

49.6K 3.1K 224
                                    

Continúo mi trabajo con una pequeña sonrisa en los labios, por culpa de la señora Müller y sus especulaciones sobre Theo y yo, que son todas ciertas. Organizo el inventario de los dos últimos días y hago una lista con los suministros de comida que necesitamos ordenar para la semana.

—Disculpe señorita, ¿es usted Leigh Taylor? —pregunto un hombre de traje, que se posa frente al mostrador, le ofrezco una sonrisa amable y asiento.

—¿Puedo ayudarle en algo? —pregunto educadamente. Por la seriedad que emana, me da la impresión de que no es alguien que desea hospedarse.

—Su alteza real, me ha pedido que viniera a entregarle esta invitación para la inauguración del área de juegos en el hospital —dice el hombre extendiendo una invitación hacia mí, que no dudo en tomar.

—Gracias —digo con el ceño fruncido, el hombre asiente y antes de que se vaya, llamo su atención haciendo que detenga su paso para voltear a verme—. ¿Puedo preguntar por qué el príncipe ha mandado la invitación?

Honestamente, esperaba que Theo me invitará personalmente, pero teniendo en cuanta que no he sabido nada de él desde aquel día en mi departamento, otra parte de mí se alegraba por tener noticias sobre él.

—Oh sí, lo lamento —dice como si de pronto hubiese recordado algo—. El príncipe ha estado ocupado viendo unos asuntos importantes con su padre, ha dicho que lamenta no hacerle la invitación en persona, pero mencionó que usted comprende esas situaciones, también dijo que la esperara una hora antes en el hospital.

—De acuerdo, gracias —digo, el hombre da un asentimiento como despedida antes de irse.

Observo la invitación entre mis manos, está elegantemente diseñada, la hoja es de un tono beige con letras doradas, dándole un toque de elegancia, menciona que la inauguración se llevará a cabo alrededor de las diez de la mañana, le doy vuelta a la invitación y me percato de que hay una nota escrita al reverso con tinta negra.

Querida Leigh,

Lamento no ser yo quien te entregue personalmente la invitación, pero tengo demasiado trabajo que no me es permitido salir del palacio por el momento. En caso de que a George se le haya olvidado mencionarte el mensaje que he mandado para ti (es que es algo olvidadizo), espero puedas llegar alrededor de las nueve, así tenemos un momento a solas antes de la inauguración, me serviría bastante que estés a mi lado, créeme cuando digo que estoy nervioso, incluso me sudan las manos al escribir esto.

PD. No sé si debiese firmar esto, soy malísimo con las cartas, ¿qué pongo? ¿Theo? ¿Theodore? ¿S.A.R. Theodore? Como sea, sabes que soy yo, Theo.

Me resulta inevitable no reírme por el mensaje y me imagino a Theo debatiéndose en algún lugar de su palacio, de cómo debía firmar esta nota. Me aseguro de guardarla bien entre mis cosas, termino de hacer las últimas llamadas que tengo y me despido del personal no sin antes hablar con Heinrich quien, al parecer, tiene algo importante que decirme.

—Hola, Leigh —me saluda amablemente con un beso en la mejilla y respondo a su saludo de la misma forma.

—Hola, ¿cómo va todo?

Heinrich me ofrece una sonrisa y me hace una seña hacia su celular.

—Quería mostrarte esto. —Me acerco más a él para ver las fotografías que tiene en su celular—. Se trata del lugar donde construiremos el nuevo hotel en España, es oficial.

No puedo evitar sonreír, la locación luce buena y el edificio parece mucho más grande que este.

—Seguro será perfecto, presiento que es más grande que este, ¿no es así?

Un príncipe peculiarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora