26.- ¿Se acaba la tormenta?

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Capitulo XXVI

Estiro los brazos hasta tocar las puntas de sus pies. La clase de baile había iniciado hace unos minutos y por primera vez Kibum llego media hora antes. ¿Por qué? Pues no tenía nada más que hacer. Una vez termino de almorzar con MinHo fue inmediatamente a su casa creyendo que estaría ya su hermano y su madre, cosa que no fue así, ni su padre estaba (algo que agradeció, no quería verlo aun). Así que decidió ir a su clase de baile temprano.

Se enderezo y miro a todos sus compañeros. Faltaba TaeMin.

- Vaya, de nuevo falta TaeMin – lamento Rocky acercándose a Kibum.

Tenían que estirarse en parejas y ellos habían hecho equipo.

- A faltado toda la semana – continuo el contrario. Kibum solo asintió un poco. - ¿Por qué crees que sea? ¿Estará enfermo? –

- Tal vez – contesto por simple compromiso. Realmente no le importaba mucho. Al contrario; agradecía que TaeMin ya no fuera, así se evitaba de incomodidades.

- Le mandare mensaje al rato. Me preocupa –

- TaeMin ya no vendrá – la voz de Soohyun, que se estiraba junto con Lisa a un lado de ellos.

- ¿Qué? – se alarmo Rocky. Kibum permaneció en silencio, simplemente prestaba atención a aquella conversación.

- No lo sé, no me dijo por qué –

- Que lastima, era un gran bailarín –

Soohyun y Lisa asintieron ante el comentario de Rocky y continuaron con su estiramiento.

Al terminar su clase, salió del edificio junto con sus compañeros y al parecer TaeMin era el tema del que todos querían hablar. Todos se lamentaban y preocupaban por la repentina salida del chico. Kibum asentía de vez en cuando la mirada de sus compañeros se topaba con la suya, aunque se sentía aliviado el saber que ya no lo vería. No después de que MinHo lo dejara, capaz TaeMin se le iba a golpes.

Parecía que las cosas se acomodaban poco a poco.





Entro a su casa, con la esperanza de que aun su familia no estuviera. Subió con rapidez hasta llegar a su habitación y dejar caer sus cosas en el sillón. Le pareció escuchar la voz de su madre en el corredor, así que ya estaban ahí. No quería topárselos, no cuando sabía que le ocultaron lo de su padre.

Las imágenes de todo lo que había descubierto el día anterior comenzaron a atormentar en su mente. No quería, no le gustaba ese sentimiento de decepción y coraje que tenía. Debía estar lejos de su casa un poco más, hasta que estuviera listo de ver a su familia.

Tomo nuevamente su mochila y giro sobre sus talones dispuesto a irse. Su corazón se encogió al ver a su hermano mayor bajo el umbral de la puerta.

Sus miradas se encontraron unos segundos hasta que Kibum la aparto. No podía verlo de la misma forma.

- Ya volvimos – informo Baek ingresando totalmente a la habitación.

- Ya lo noté – ironizo el pelinegro, dejando nuevamente sus cosas en el sillón.

- Los abuelos te mandan saludos, dicen que a ver que día vas para que vean cuanto has crecido –

- No digas mentiras – musito Kibum, escuchando una ligera risilla de parte de su hermano.

Conocía el tipo de personas que eran sus abuelos maternos. No eran la clase de abuelos como lo era la abuela de MinHo, eran todo lo contrario. Nunca los había visto en persona y si lo había hecho ya no lo recordaba. No iba a visitarlos y sus abuelos nunca reclamaron ni hicieron el intento de ellos ir a visitarlo.

¿Por qué tú?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora