Sin nada

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Llegamos al mundo sin nada más que frío y mucho, mucho llanto , más soledad e instantes después nos encontramos rodeados de gente de un quirófano,una comadrona en casa,en un taxi,en una alberca inflable ó en el lugar más inesperado . Cada uno es distinto. Algunos nacimos con estrella y algunos otros nacemos estrellados.
Pero todo puede ser un simple comienzo de algo grande o algo pequeño según la visión y motivación que nos inyecten. Uno elige el camino en ocasiones y en otras, donde nos lleve la marea.
Sin embargo pasamos en nuestra vida las dulces, amargas y las saladas dijeran por ahí.

Y durante el trayecto tenemos tantos ángeles que nos  cuidan. O el mismo Dios que nos ama tanto y nos hace volver una y otra vez.
Y bueno, todo esto lo estoy relatando desde mi lugar favorito . ¡Imagínatelo al cerrar los ojos!...puedes respirar ese peculiar aroma a sal y sentir la brisa en tu cara. Mientras tanto tus manos están sosteniendo tu cuerpo recargado hacia atrás, el mentón hacia arriba, tus ojos cerrados,tus piernas sobre la arena una estirada y la otra semi doblada. Con ropa ligera por aquello del calor.Al frente el mar con ese movimiento de vaivén , mismo que marcarían las siete olas. El cielo despejado,a lo lejos puedes ver un semi bulto que poco a poco va tomando intensidad y cuerpo sobre el agua hasta acercarse a la orilla y reventar de un color azul intenso a una mezcla entre blanco de espuma.Y ese sonido al romperse la ola casi a la orilla, sonido que  muchas veces llego a extrañar y sólo me queda buscar entre una u otra conchita que tengo por ahí o un mini caracolito que me acompaña en mi bolsa de curiosidades y atrae recuerdos como éste cuando no estoy aquí. Estar aquí es nostalgia y alegría. Unas palmeras que bailan al son de las ráfagas de aire, un cangrejito playero que se asoma de repente por alguna hendidura todo temeroso y sólo cuando me estoy quieta. Algunos pelícanos flotando y unas gaviotas por allá volando. Y a lo lejos un buque saliendo de este puerto.

Entre el mar y yo hay infinidad de vivencias, anhelos, recuerdos , ilusiones y secretos que nadie más sabe. Haría un recuento rápido de las veces más memorables donde estuvo conmigo .

De niña tenía un anillo de serpiente y de repente me molestaba traer cositas en los dedos, un día en un torneo de Pesca del Pez Vela , caminando cerca del mar ,me lo quité y lo aventé a la orilla , papá nunca pudo recuperarlo. Ese fue mi primer regalo de oro hacia el mar que yo recuerde.

Las salidas con Don Paco y su familia. Siempre unidos, mis papás y ellos. Siendo las motos, las lanchas, la pesca y las fiestas lo que nunca dejaba de estar presente.

Recuerdo las veces que nadaba kilómetros adentro con papá,sólo por el gusto de probar que ambos podíamos hacerlo , ó las veces que andábamos mar adentro remando , en nuestra lanchita inflable. Misma que con el tiempo ya no aguantó y uno nadaba y jalaba , mientras el otro disfrutaba.

Las salidas familiares de Semana Santa... que yo recuerde , toda mi infancia fueron playa y juegos. Cada temporada una tremenda quemada de piel, con dolor y después una buena descarapelada. Cada año era lo mismo. No había bloqueador que nos aguantara.

El primer beso y la primera ilusión.

La primera limpieza escolar de playas. Si yo era blanquita, recuerdo que terminé negrita y con tremendo ardor en el cuerpo por las quemadas.

Mis primeras prácticas en alta mar, disque preparándome para los proyectos técnicos nacionales que tendrían lugar en Veracruz.

Mis primeras salidas de prepa con mis amistades en turno. Siempre grabando mil recuerdos , que nos serían eternos. Las salidas con el grupo de siempre . Yunuen, yola, Montse, Leo, Sandi, Ramón, Darinka, Miguel, Kenia, Julio y yo. Siempre a la hora de desayunar estábamos ahí presentes, a la salida o de vez en cuando , cuando nos sentíamos mayores y que teníamos el control del mundo y nos fugábamos una que otra clase o simplemente ya no había muy temprano.

La primera vez que alguien me acompañó saliendo de mis prácticas de gimnasia a probar una tabla de surf y un corre espumas. Por el simple hecho de coincidir en gustos y tener una bonita amistad. Haciendo de esta una rutina de ejercicio diaria de tres horas o cuatro.

Una que otra visita de la abuela, que no era la auténtica pero su nombre como tal se lo había ganado a pulso y era delicioso ver cuando ella y su familia estaban aquí en casa de visita.

Recuerdo una salida en particular con amigos donde mis padres no estaban. Y mis vecinos me invitaron a ir con ellos a la playa.Fue divertido salir y sentir un poco de libertad y respirar lo que se podía bajo el techo de tus padres.

Mis noches de renegada en moto , donde una ventanita de persianas era mi cómplice al dejarse desarmar de vez en cuando de madrugada por mi,para escapar e irme por un poste y ser libre, huir y vivir de noche a escondidas con mi fiel amigo de ocurrencias locas. Cosa que lo hicimos solo un par de veces. El regreso al poste y persianita era una misión imposible.

Tantas vivencias de aprendizaje significativo que no creí fueran a surgir así de fácil. ¿Y que decir de mis tardes de debilidad y melancolía ?donde me consolaba y calmaba con un pequeño rollo de humo que me hacía calmar y aplacar el sentir, haciendo olvidar  lo que dolía . Tardes como éstas fueron miles viendo el atardecer y contemplando el momento en aquellos ayeres.Ese tiempo era mío, sólo mío y nadie más importaba. Sólo yo.
Las noches de sólo observar constelaciones y observar la calma que transmitía el lugar.

Las raras salidas con kiki y Arturo, yendo a descubrir playas donde en algún momento visualizamos a una tonta enamorada del que creyó sería el amor de su vida y no lo fue. Repartiendo sonrisas frente al mar con el.

De pelirroja o Fucsia haciendo llamadas en un cumpleaños especial , con pastel y velitas. Mismas que la brisa del mar pudo soplar mientras yo sonreía .

Alguna otra llamada en el mar donde supe que yo era un huracán porque así me llamaron por nombre y celebraron mi cumpleaños a distancia.Cómo si el tiempo me pagara lo que ya había hecho tiempo atrás.Cómo dar calma donde no había. En ese entonces había olvidado que era mi cumpleaños y tenía un día de haberme mudado al norte de un país extraño. Al norte donde todo era diferente al sur.

Y la más importante: ''Pocco Pazzo'' inesperado. Que guarda un antes y un después. Donde ha sido lo más real que pude haber vivido y experimentado con mis cinco sentidos. Hay muchos recuerdos, más que saltan a mi memoria. Sin embargo unos roban más importancia a otros.

Te presento ''El faro'' , hermoso lugar para visitar y disfrutar

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Te presento ''El faro'' , hermoso lugar para visitar y disfrutar.

De no ser por tíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora