Nuestra Promesa

La oportunidad de Kyoko

No podría ser un peor día para kyoko, todo le había salido mal.

Kyoko había escuchado a Tsuna decir que le faltaba una persona para el trabajo de matemáticas, así que aprovecharía esa oportunidad, se levantó de su silla y camino a un lado del lugar de Tsuna.

-Tsuna-kun, escuche que te hace falta una persona para hacer el trabajo

- ah si – respondió Tsuna con simpleza

- entonces ¿podría trabajar contigo? – pregunto con una cara suplicante

- pues... – frunció el ceño al ver como el amigo del chico se metía a la platica

- décimo, lo siento pero – el chico jalo al moreno – friki del béisbol me lo pregunto antes y le dije que si podía trabajar con nosotros ¿verdad Yamamoto?

- ah, sí claro – ella se dio cuenta de la obvia confusión de Yamamoto

- ya veo, lo siento kyoko-chan pero ya estamos completos

- no importa – dijo intentado ocultar su enojo con una sonrisa

- kyoko tenemos que hablar – Hana que llegó hasta donde estaban todos a interrumpir, según Kyoko

- bueno kyoko-chan nosotros ya nos vamos – dijo Tsuna levantándose de su lugar para empezar a caminar hacia la salida

- no hay nada que yo tenga que hablar contigo – dijo cuándo noto que Tsuna se había marchado del lugar, kyoko se alejó de Hana y camino hasta el marco de la puerta

- kyoko, solo quiero que sepas que no pienso dejar a Ryohei solo por ti – la chica hablaba con seriedad

- tu... – se dio la vuelta para mirar a los ojos de la que en algún momento fue su amiga – ¿no entiendes que no te lo estoy pidiendo?, yo te ordeno que te alejes de mi onii-san, si no me ayudas tampoco me estorbes – dijo fríamente

- Kyoko – la castaña la miro con tristeza, definitivamente no la reconocía

- cállate Hana, te conozco y sé que una estúpida como tú no va cambiar la imagen que mi onii-san tiene de mí, yo consiguió lo que quiero sin importar quien sufra, me deshago de las persona que me estorban y tú eres una de esas personas – sonrió con superioridad

- ¡Kyoko! – se escuchó una voz muy familiar para la de cabello naranja

-onii-san – se voltio sorprendida para ver a su hermano y se dio cuenta que aun habían algunos de sus compañeros en el salón, pero los había ignorado en un momento a causa de su enojo

- ¿se puede saber qué es lo que quieres conseguir y porque insultas a Hana? – estaba molesto, adoraba a su hermana, pero no permitiría que insultara a su novia

- Onii-san... yo... – sí, ahora no tenía escusas – ¿desde dónde escuchaste?

- escuche todo y simplemente no me creo esto de ti – suspiro con decepción

- Ryohei, déjalo vayámonos – interrumpió Hana tomando la mano del albino

-sí, pero Kyoko luego hablaremos seriamente-aun no creía lo que había escuchado, cuanto tiempo vivió engañado por la apariencia de su hermana

-Ryohei, déjala no tiene sentido, yo te explicaré todo – dijo Hana saliendo del salón junto a Ryohei, dejando sola a Kyoko.

Salió molesta del salón las cosas le salieran mal por primera vez, sus planes no funcionaban, su hermano la descubriera, ahora veía a Hibari besar al castaño.