Capitulo 5

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SeokJin se acerco dudando en arrojarse a los brazos de aquel alfa del que llevaba la marca en su cuello, algo dentro de su corazón se estremeció necesitado pero sentir el calor ajeno pero sus sentimientos por Taehyung se lo impedía.

— Jungkook! — Le llamó con lágrimas en los ojos cuando ese muchacho se abalanzó sobre si con tanta fuerza pero sin llegar a lastimarle.

Los fuertes brazos de su Alfa le envolvieron con firmeza, el aire escapó de sus pulmones al sentirse aliviado, estando aferrado a Jeon se sentía protegido y seguro, el instinto era fuerte y su cuerpo reaccionaba a las feromonas ajenas. Olía fascinado la fragancia del menor y no dudo en dejarse acariciar.

— Fui un tonto al dejarte a tu suerte, se que has sufrido por mi... — Hablo Jeon obviamente con un sentir culpable, sabía que al igual que él Jin sufrió las consecuencias de sus acciones y como Omega los celos debieron ser incluso más dolorosos.

— Está bien... — Dijo sin más el mayor enternecido por el calor de esos pectorales firmes y esas ropas perfumadas.

SeokJin se separó para contemplar el rostro ajeno, había madurado y sus facciones lucían más varoniles de lo que recordaba, ya no era un chiquillo y tampoco conservaba ese brillo en sus ojos. Sus propios ojos parpadearon cuando sintió la calidez posarse con dulzura sobre sus labios, era un beso doloroso, lo entendía ya que el también sentía su unión pero su corazón dolía.

Al separarse la mirada de Jeon también le analizó, fue entonces que noto aquella marca en la mejilla del mayor, el ligero sabor a sangre en aquel beso era obvio y al pasar su meñique por la piel suave de su rostro noto la herida, era obvio que alguien le golpeó y se sintió furioso con el instinto a flor de piel.

— Quién te ha hecho esto? — Preguntó severo al mismo tiempo que peinaba los cabellos de Jin tras su oreja. El Omega bajo la mirada sin la mínima intención de responder aquello y para Jeon quedó claro. — Acaso fue Taehyung? Es eso? — Concluyó.

— ... — Jin le distrajo regalándole suaves caricias sobre sus mejillas disipando el enojo que se apoderó de él por un momento.

Sus labios se tocaban en cortos besos, el agarre se deslizó hasta su pelvis, las manos de Jungkook le atrajeron aún más a si dejando en evidencia el calor en su entrepierna y contra su pecho el latir apresurado de su corazón. El ruido de la calle dejo de ser relevante tan solo se dedicaron a reconocerse por completo, era un reencuentro húmedo con el ligero sabor a cigarrillo.

— Deja que me quede... — Pronunció sobre los pequeños labios del Alfa.

— No has venido por mi, es a Park a quien buscas? — Interrogó el menor saboreando la saliva sobre su boca.

— Ya no tengo nada... — Dijo bajando la mirada apretando el traje ajeno entre sus dedos y apoyando su frente en el hombro contrario.

•••

Jeon le llevo al último piso el lugar era sin dudas del estilo de Park, estaba ordenado y el aroma era familiar, estaba allí nuevamente para arrastrarse a los pies de Jimin pero aún cuando sabía que todo volvería al inicio no se sentía bien.

— Estás a salvo... — Habló Jeon rompiendo el silencio y acercándose por detrás para abrazarse a esa espalda amplia, era extraño, sentía que no podía estar lejos de ese hombre y quería abrazarle en todo momento.

— Dónde estuviste todo este tiempo? — Preguntó por fin recordando lo desesperado que se sintió en la ausencia del Alfa, no importó cuanto lo intentará no había forma de hallarle y aún el amor de Tae no era suficiente para su cuerpo.

OBJETIVO | Kookmin |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora