Teoría del caos en acción.

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San Miguel de Tucumán, viernes 14 de Octubre del 2016

Re subido:  San Miguel de Tucumán, Tucumán, Argentina. Sabado 18 de Mayor el 2019.

Notas de Sioa:  Necesito hacer una aclaración IMPORTANTE: En este fic Takano y Ritsu tienen una relación establecida, es decir son amantes, Ritsu sigue sin decirle que lo ama y tampoco es abiertamente cariñoso, sigue siendo Ritsu, pero al menos si acepta para sí mismo que ama a Masamune y asume que llevan una vida de "novios" un poco extraña, pero a fin de cuentas si son "pareja". Necesitaba aclararlo para que no hubiera malos entendidos... intentaré hacer a los personajes lo menos OOC posibles, pero es qué, mis disculpas a sus fans, pero Onodera es un personaje que me resulta desesperante e intento hacerlo ligeramente más maduro y menos imbécil en mis fics al menos desde mi punto de vista xD .

Por otro lado también tengo que aclarar que esto no se ubica en ninguna parte especifica del manga, ya saben solo puedo decir que Misaki se graduó hace casi un año de la universidad y desde hace unos cinco meses trabaja en Emerald. No sigo él manga así que esta historia no tiene una relación directa o una ubicación temporal en la historia oficial. 

Resolviendo Dudas Existenciales.

Capítulo 4: Teoría del caos, en movimiento.

By Sioa Uchiha-san

Finalmente había terminado de cocinar y Onodera amablemente se había dispuesto a ayudarlo a poner la mesa para los cuatro. De forma casi automática, Misaki y Usagi tomaron sus puestos usuales, sentándose enfrentados en el lado izquierdo de la mesa asique el editor castaño tomó asiento junto al escritor y el jefe del departamento Emerald tomó lugar junto a Misaki, dejando por vez primera a Suzuki-san relegado de la mesa, ocupando su puesto en el sofá de la sala.

Tras agradecer los alimentos, que por cierto tenían una pinta espectacular parecía que Misaki se había particularmente esforzado con la presentación de los platos, los cuatro comenzaron a comer en un silencio tranquilo.

-¡Wow! Esto está delicioso, Takahashi, no esperaba que tuvieras tales habilidades culinarias. Es grato saber que no eres del todo inútil.- Comentó con aire sorprendido Takano tras dar el primer bocado.

-Gracias, Takano-san.- Respondió al ¿Alago? con un aire un tanto nervioso. Su jefe podía ser un bastardo cuando quería, a veces no estaba seguro de que ese sujeto le cayera del todo bien, pero al ver su sonrisa no pudo evitar corresponderla... De acuerdo, no era mal tipo, solo una persona muy tosca para expresarse. –Me alegro de que le gustara, fue un día duro en el trabajo y que me acompañarán a casa y me ayudarán a cargar las bolsas fue un gran alivio, lo menos que podía hacer era ofrecerles una cena decente.

-Huh... - Ante el gruñido molesto del escritor, el menor de los presentes volteó a mirarlo con el ceño ligeramente fruncido a punto de regañarlo por su osca actitud pero al ver el aura obscurecida que parecía rodear al millonario prefirió callar. ¿Por qué estaba tan molesto? Solo había invitado a unos compañeros del trabajo a cenar, no era nada tan grave, además él era el que tenía motivos para estar molesto, aún no había tenido oportunidad de reclamarle por el atrevimiento que se había tomado al llamar a Isaka-san y hacer un trato con él para que lo cambiara de sección.

-Por cierto, Usami-sensei, ya que tengo esta oportunidad para hablar directamente con usted no voy a desperdiciarla y hay algo que quiero dejarle claro.- Comentó con tono civilizado y un tanto arrogante el editor en jefe.

-¿De qué se trata?- La mirada afilada que el novelista le dedicaba al editor era petrificante ¿Qué era ese aire amenazante e incómodo que los rodeaba a ambos? No estaba seguro de que pesaba ahí, e intentando buscar una respuesta, el menor le lanzó una mirada a Onodera verificando en sus ojos que su compañero tampoco tenía una idea clara de lo que ocurría.

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