San Miguel de Tucumán, viernes 28 de Octubre del 2016.
Re subido: San Miguel de Tucumán, Tucumán, Argentina. Sabado 18 de mayo del 2019
Resolviendo Dudas Existenciales.
Capítulo 5: Hay que ponerle el pecho a la bala.
By Sioa Uchiha-san.
Genial, como si fuera la cereza sobre el pastel o la gota que derramo el vaso, después del día de infierno que había tenido ayer, en el que ni siquiera había logrado dormir un poco por su salud o adelantar el insufrible trabajo que le indicó su jefe con los storyboard, se había quedado dormido ¡Podía proclamarse coronado por la mala suerte!
Ese día despertó mucho más tarde de lo habitual contracturado hasta la medula: el hecho de torcer el cuello para ver en dirección del shampoo en la ducha había sido una proeza dolorosa, hubo un problema con la caldera y el agua no calentó asique encima de eso tuvo que bañarse con agua prácticamente helada. Salió una hora tarde del lujoso apartamento en dirección a Marukawa pero no contento con eso cuando estaba unas cuatro cuadras de la estación recordó que había olvidado unos documentos importantes además de su celular.
¡Perfecto! Corriendo como si la vida se le fuera en ello regreso a su hogar rogando que su novio no estuviera ya despierto porque después de la tremenda discusión del día anterior no quería ni verlo para no agravar el tema o sentirse culpable por haberlo mandado a dormir al estudio. El único punto a su favor ese día fue el hecho de que él Dios de turno en ese momento no era tan cruel como el de todos los días y pudo salir nuevamente de su casa con sus cosas sin tener que cruzarse con el caprichoso millonario.
Tras llegar a la estación de trenes, lo que jamás pasa, pasó. El servicio de tren estaba cancelado hasta nuevo aviso por un accidente en las vías que a esa altura del día, por mal que sonara, no le interesaba en lo más mínimo. Pidió indicaciones a policías en la gaceta de la estación y finalmente logró dar con una conexión de autobús que lo dejaba cerca de Marukawa aunque ciertamente tendría que caminar unas cuadras.
Después de haber tomado el primer trasporte y recordar porque hacía años no tomaba colectivos, se bajó en la primera parada antes de tomar el segundo bus que lo llevaría a su trabajo pero al intentar ver la hora en su celular descubrió que este estaba apagado. Desesperado se apresuró a encenderlo, aliviado de saber que aún tenía batería pero pocos segundos después de haber prendido la pantalla esta comenzó a titilar y llamadas perdidas tanto de Ritsu, de Kisa como de su jefe llegaron al mismo tiempo.
El corazón dejó de latirle por varios segundos mientras entraba en el menú para ver a qué hora habían sido las llamadas. Se tranquilizó al ver que un par de las llamadas de Onodera era del día anterior, pero en orden de horarios en ese día Kisa le había llamado unas cinco veces, luego Onodera otras tres y tenía dos aterradoras llamas perdidas de Takano. Tan ocupado estaba en su pánico que lo ultimó que miró fue la hora y cuando lo hizo: comprendió. Llevaba poco más de una hora tarde y aun le quedaban otros cuarenta minutos de camino eso teniendo la esperanza de que el transporte público llegara a horario.
Estaba perdido.
Llegar tan tarde, siendo un empleado nuevo, a fines de ciclo, era la receta perfecta para qué sí Takano no lo despedía, al menos lo despedazaría. Terminó por tomar la decisión más sensata y tomó un taxi a la editorial mientras enviaba un texto a su jefe indicando que había tenido graves problemas de transporte pero que estaba en camino.
El arribo a la oficina no fue mejor, una vez puesto un pie en Emerald se encontró con que ni Kisa ni Mino estaban, Hatori se encontraba parado junto al escritorio de Takano con un manuscrito en su mano y Onodera parecía estar de salida apurándose de forma desordenada a ponerse el abrigo su bufanda y salir como si lo siguiera el diablo del edificio. Takano tenía sus ojos clavados en él y el grito de "Incompetente" se escuchó probablemente en cada uno de los pisos de la editorial. ¡Estaba frito! En silencio rogó a sus difuntos padres que ablandaran el corazón de su jefe y así no salir tan gravemente herido en esa contienda.
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Resolviendo Dudas Existenciales.
Lãng mạnLuego de casi cinco años con el gran Usami Akihiko, Misaki comienza a tener dudas sobre su sexualidad. "¿Acaso soy gay?" ¿Akihiko ayudara a su novio a resolver sus dudas? Es molesto como un tema que no se va de tu cabeza, termina por volverte loco...