Little Wolf

Capitulo 25 | El mundo no es lo que crees

Blake condujo por el bosque a gran velocidad, pero aún así sentía que no era suficiente, que si no nos apresurabamos aún más sería demasiado tarde para mi familia. La idea de que algo les pasará me aterraba pero sabía que perder el control no ayudaría, pero los intentos de mantenerme calmado no estaba siendo los mas efectivos.

- Estarán bien - Dijo Blake rompiendo el silencio
- ¿Cómo lo sabes? -
- ¿Por que les harían daño? Sólo tu eres un hombre lobo convertido, tus hermanos aún no estamos seguros si tienen el gen -
- ¿Y si simplemente los mataron por verlos y estar ahí? ¿O porque yo no lo estaba? -
- Christian, estarán bien -
- Tu no lo entiendes, Blake - El me miró - Si algo les llegara a pasar, no se que haría -
- Se que tu por tu familia irías al infierno ida y vuelta cien veces, Christian, pero ahora mismo preocuparte tanto no soluciona nada -
- ¿Cómo quieres que no me preocupe? Es mi familia -
- No te pido que no te preocupes, pero hacerlo de mas no va a arreglar nada -
- ¿De mas? ¿Hasta cuándo me preocupo lo justo si no se si mi familia sigue viva o no? -
- No quise decir eso, Christian -
- Pues así se sintió -
- Sólo digo, que ahora mismo no puedes hacer nada, si los mataron ya lo hicieron y no puedes revertirlo, y si están bien te habrás preocupado por nada -
- Tu no tienes familia, nunca lo entendería, estás sólo - Inmediatamente me arrepentí de mis palabras - Blake, yo... -
- No, tienes razón, no recuerdo casi nada de mi familia, y si, estoy solo, pero eso no significa que no sepa lo que es preocuparse por la vida de alguien que te importa, Christian - Me interrumpió el
- Mira, me aterra que mi familia este muerta ¿Si? Y no se como reaccionar ante todo este panorama, unos hombres con fuego violeta en las manos quizás los mataron o quizás no, no lo se - Blake permaneció en silencio por un rato
- ¿Recuerdas cuando te desmayaste, en el incendio? -
- Si -
- Yo lo vi, intente pelear con el pero era más fuerte que yo, logró encadenarme a uno de los árboles, y vi como se alejaba arrastrandote - Note como con las manos apretaba con rabia el volante del auto - Y cuando deje de verlos en el humo, no sabía si estabas muerto o vivo, fue una hora donde no sabía si tu vida había acabado o no, no sabía si te volvería a ver, y el hecho de que te hubieran asesinado me aterraba, pero peor era la sensación de que podria haberlo evitado, que era mi culpa si algo te pasaba - No sabía porque me contaba esto ahora - Te entiendo, Christian, ¿Si?, y se que tienes miedo por las personas que quieres, pero todo estará bien, lo prometo -
- Gracias - No había notado que estábamos en la esquina - Frena aquí - Dije y el lo hizo
- Todo se ve normal - Dijo el cuando frenó el auto, la casa se veía igual que siempre
- Vamos - Dije y me bajé del auto

Caminamos hasta llegar a la puerta, saque las llaves pero al intentar abrir el cerrojo la puerta se abrió sola. Sentí como si toda la sangre de mi cuerpo se hubiera ido, entre y no vi a nadie en la sala, todo estaba silencioso, la cocina se encontraba igual, con una olla al fuego. Subimos las escaleras lentamente, no se escuchaba absolutamente nada, al pasar por las puertas de las habitaciones de mis hermanos vi que estaban vacías y la mía igual, la puerta de mi madre estaba cerrada. Con un leve temblor tome la manija de la puerta, al abrirla y entrar en la habitación sentí un fuerte dolor en la espalda y caí al suelo.
- ¿Christian? - Escuche la voz de mi madre
- Auch - Dije y me gire, de alguna manera había llegado a la otra punta de la habitación - ¿Qué te pasa? -
- Creí que eras - Estaba confundida y tenía miedo, igual que mis hermanos, se les veía en la cada
- ¿Los del fuego violeta en las manos? - Dijo Blake y me ayudó a pararme
- Si, ¿Cómo lo sabes? -
- Nos los cruzamos también - Les dije
- ¿A ustedes? ¿Por qué? -
- ¿Estuvieron aquí, ahora? - Dijo Blake
- Si, estaban en la cocina cuando nos encerramos aquí -
- Vinieron después de la escuela - Dije mirando a Blake - ¿Por que vendrían a buscarme aquí si ya sabían donde estaba? -
- A menos que no vinieran buscándote a ti -
- ¿Christian de que estas hablando? - Dijo mi mamá
- Tengo algo que decirte, mamá - Me preparé para decirle la verdad, toda - Soy un... -
- Hombre lobo - Me interrumpió - Lo se -
- ¿Qué? ¿Cómo? -
- Yo se con que hombre me casé, Christian -
- ¿Siempre lo supiste y no nos dijiste nada? -
- Habla por ti - Dijo Alba - Nosotros si sabíamos -
- ¿A ellos si les dijiste? -
- Christian, es una larga historia, y te la contaré luego, ¿Okey? Pero ahora debemos irnos de aquí - Tomo mi cara entre sus manos, era un gesto muy maternal
- Esta bien - Dije
- Vamos, todos detrás de mi - Dijo y salió al pasillo

Caminamos con cuidado de no hacer ruido, no sabíamos si aún estaban allí. La casa se sentía extraña, siempre tuvo ese aura familiar y acogedora, ahora se palpitaba el peligro y el miedo, y no era porque habían unos extraños que querían matarnos en el piso de abajo, todo había cambiado en estos meses, había mas mentiras que nunca y las verdades comenzaban a salir a la luz.

- Yo bajare primero y les diré si es seguro - Dijo mi madre en un susurro apenas audible - Y por nada del mundo bajen si yo no se los pido - Mi mamá desapareció en la oscuridad de la casa y todo fue silencio absoluto

Podía escuchar las respiraciones de mis hermanos y Blake, eran agitadas y rápidas, era lo único que se escuchaba. Estábamos frente a la escalera, Alba y Matthew sentados en el suelo contra la pared y Blake y yo apoyados contra la pared contraria. Sentí como la mano de Blake rozó mi hombro, lo mire.

- Tranquilo - Me dijo
- Esta tardando demasiado -
- Dijo que no bajemos, hazle caso a tu madre, Christian -
- ¿Y si están abajo y la tomaron por sorpresa? -
- Christian, estaremos bien, todos - Entrlazo nuestras manos
- De acuerd... - Un grito nos sorprendió a todos, era mi mamá - ¡MAMA! - Baje las escaleras corriendo
- ¡Christian, no! - La vi tirada en el suelo del living, los dos hombres estaban frente a ella

Me miraron y pude verlos a los ojos, en una situación diferente me hubieran parecido hermosos, su iris era de un violeta oscuro pero intenso y la pupila negra como la mismísima oscuridad, era la única facción de su rostro que podía ver pues estaban tapados por una capucha. Me miraban como un lobo salvaje a su presa, podía ver que tenían un dilema de cazadores, matarme o no, ya me habían dejado vivir antes, y dudo que lo hagan dos veces.

- Tientas a la suerte - Dijo uno, con la misma voz espeluznante que la primera vez - Dejad de tocar la puerta de la muerte y vivireis - Hablaba en plural pero sabía que sólo hablaba conmigo
- Por tentar a la muerte es que estoy vivo todavía -
- No por mucho mas - Se acercó a mi con pasos rápidos pero una bola de humo casi igual a las suyas los golpeó, está era de color azul

Todos bajaron hasta quedar detrás de mi y mi madre se puso delante mío. Ella tenía en sus manos ese humo azul. Se pusieron de pie rápidamente, estaban enojados, comenzaron a murmurar en aquel idioma que no conocía hasta que de sus manos salió un rayo violaceo que impactó contra una pared cristalina y azul que estaba frente a nosotros. Cuando su ataque finalizó desaparecieron sin dejar rastro.

- ¿Cómo hiciste eso? - Dije, casi grite, a mi madre
- El mundo no es lo que crees, Christian -
- Si me di cuenta de eso hace varios meses -
- Lamento que te enteras de todo esto así, Christian -
- ¿Por que nunca me lo dijiste? -
- ¿Ahora vas a cuestionar mis decisiones como madre, Christian? -
- Me mentiste, ¿Por qué no hacerlo? - La puerta principal se abrió interrumpiendo la discusión