~VI~

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—____...—Rasmus intentó acercarse a mi, pero lo esquivé y entré al refugio sin voltear a mirarlo nuevamente.

Estúpido imbécil...

•○•

—¿cómo llegaste aquí?—

—Una de las guardias de Apollon me liberó.—Patrick me miró sorprendido—. Lo sé, tampoco me lo creí. Pero mira, aquí estoy.

—Fue muy arriesgado.—Simone tomó mis manos preocupada.

—Tal vez pero ¿sirvió de algo?—asintió con una leve sonrisa.

—Creemos que la cura podría estar terminada para mañana.—

—Genial, en ese caso... volveré al refugio.—múltiples miradas de sorpresa se clavaron en mi, por lo que me dirigí a los cuartos antes de que me llovieran las preguntas.

Tomé mi mochila, guardé mis pocas pertenencias y me encaminé a la puerta.

—No intentes detenerme.—solté apenas Patrick me interceptó.

—¿detenerte? Para nada. Iré contigo, te lo dije el otro día ¿lo olvidas?—sonreí.

—Pues vamos.—negó.

—Estas exhausta y apestas. Deberías ducharte y descansar esta noche, saldremos mañana.—suspiré—. Yo te despertaré a primera hora.—

—¿tú despierto a primera hora? Sí, claro.—Patrick rió por lo bajo.

—Ya verás, seré un gallo madrugador.—se retiró del cuarto.

La idea de quedarme una noche más aquí me resultaba más que desagradable, pero Patrick tenía razón, debía descansar. Me di una ducha y me metí en la cama, cayendo de inmediato en un profundo sueño.

•○•

Unas manos presionaron suavemente mis hombros, haciendo que me levantara de golpe e intentara asestarle un puñetazo a aquella persona.

—¡shh! Tranquila, boxeadora. Soy yo.—Patrick frenó mis manos antes de que lo golpeara—. Ya amaneció, debemos irnos.—

—¿de verdad... te levantaste temprano?—sonrió.

—Te lo dije, gallo madrugador.—

Me alisté y, mientras Patrick hablaba con Martin, lo esperé en la entrada de la base.

—Asi que era cierto lo que me dijo Jean... te irás.—volteé hacia la puerta, encontrándome a Rasmus aún en pijama.

—Esto era lo que querías, que me alejara ¿no?... pues eso estoy haciendo.—

—____, lo de ayer... no fue nada, lo prometo. Solo estábamos hablando y-

Vi como Patrick salía de la base y se acercaba a mi.

—No hay necesidad de que me expliques una mierda, Rasmus. Tú lo dejaste muy en claro... ya no somos nada.—

Me di la vuelta y comencé a caminar, siendo acompañada por el hombre de inmediato.
Apenas salimos del terreno, Patrick habló.

—Entonces... ¿jugamos un "veo con mi ojito"?—sonreí débilmente.

—Claro ¿por qué no?-

•○•

Narra la escritora

Una Simone adormilada apareció en la sala principal y cuando pretendía saludar a los presentes, Rasmus entró molesto al lugar.

—¿¡por qué le permitieron irse!?—soltó al estar frente a su hermana.

—¿de qué hablas, Rasmus?—

—¡de ____! Acaba de irse junto a Patrick de vuelta al refugio.—la chica miró confundida a Martin, quien asintió lentamente.

—No pensé que realmente se iría...—

—Es ____, Simone. Si dice que hará algo, lo hará.—

—Oye, no te enojes conmigo. Si ella se fue es por tu culpa.—

—¿qué?—miró molesto a su hermana.

—Cálmense los dos.—intervino Martin—. ____ puede hacer lo que quiera, no podemos obligarla a quedarse aquí si no lo desea. Además Patrick está con ella, estará bien.—

—Oh, el idiota inestable se fue con ella, eso me da mucha seguridad.—Martin se molestó ante aquello.

—¿intentaste detenerla? Porque si tanto te molestó su partida, podrías haberle pedido que no se fuera ¿o estabas demasiado ocupado con Sarah para hacerlo?—

Martin salió de la sala sin demasiadas ganas de seguir discutiendo, mientras que Simone intentaba consolar a Rasmus.

•○•

—... y al parecer esta mujer la dejó ir sin más.—Rasmus miraba fijamente a su hermana, quien terminaba de prepararle un plato de avena.

—¿cómo sabía ____ que la mujer la ayudaría?—Simone bajó la mirada.

—No lo sabía.—le alcanzó la avena.

—¿y cómo planeaba escapar entonces?—

—Supongo que no tenía ningún plan.—

—Fue muy arriesgado.—

—Lo hizo por ti, Rasmus.—el chico miró sumamente triste el tazón entre sus manos.

—No pude darle las gracias... solo la lastimé.—

—Me dijo lo de la separación, no te preocupes, lo arreglarán.—Rasmus negó.

—Ayer... Sarah casi me besa y ____ nos vio. Se molestó mucho.—

—Pero ella debe saber que no ibas a besarla.—Rasmus miró a su hermana apenado—. Dios, Rasmus. Podrías haber infectado a Sarah.—

—¡sé que fue un error!—Simone se puso de pie y caminó hasta el umbral de la puerta.

—Pues ve cómo arreglarlo entonces.—

Simone se marchó del cuarto dejando a Rasmus con mil cosas en la mente.

La chica que estuvo a su lado en sus peores momentos acababa de dejarlo y eso era su culpa. Debía arreglar las cosas.

 Debía arreglar las cosas

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~° Under The Rain (Rasmus y tu) The RainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora