Las mejores navidades de mi vida: ALBALIA

Capítulo 24.

Salimos de la discoteca con nuestros amigos casi a rastras del pedo que traían.
Los únicos sobrios del todo eran Natalia y Miki, ya que yo había bebido algunas copas, pero las justas para no perder el control.

Natalia subió al coche a los que pudo, yo incluida, y Miki igual.

Cuando mi cabeza tocó el asiento delantero caí dormida. Con los numerosos polvos que acababa de tener con Natalia aún frescos en la mente.

Me desperté al notar como me despegaba del asiento.

Abrí los ojos lentamente y pude ver a Nat llevándome hasta la habitación.

Cerré los ojos de nuevo, me gustaba la sensación que sentía al estar entre sus brazos.

Noté como me llevó hasta mi habitación y una vez allí me tumbó en la cama con una suavidad extraordinaria.

-Llévame así más veces por favor- dije sin abrir los ojos.

-Estabas despierta !- exclamó, y al abrir los ojos pude ver su preciosa sonrisa.

-Se sentía demasiado bien estar entre tus brazos- dije soñolienta.

-Mañana más- dicho esto se marchó de mi habitación cerrando la puerta.

Pensé en ir tras ella pero miré el reloj y vi que eran las 6 de la mañana, así que la dejé descansar.
Con su bello rostro en mi mente me sumí en un sueño reparador.

Ese 1 de enero me desperté tranquilamente.

Alcancé mi teléfono, el cual no se como había llegado a mi mesita de noche, y miré la hora: 19:30

Joder.

Lo bueno era que al haberme controlado algo anoche, no tenía resaca.

Me levanté. Estaba en pijama. ¿Como?

Nat se había ido de mi habitación, ella no había podido ser... en fin, seguro que fui yo inconscientemente o algo.

Me dirigí a la cocina pero no había nadie.

Me fui a la habitación de Nat.

Toqué.
"Adelante"
Entré.

Nat estaba sentada en la cama leyendo aquel peculiar libro.

-Hola- dije acercándome a la cama.

-Hola Albi- dijo sin desviar la mirada de entre las paginas.- veo que por fin te has despertado- dicho esto cerró lentamente el libro y lo posó en la mesita.

Hecho esto su mirada se concentró en la mía y una sonrisa se dibujó en su rostro.

-Desde cuando estás despierta?- pregunté bastante desorientada por tantas horas de sueño.

-Mmm a ver que te oriento un poco- dijo como leyéndome el pensamiento- nos dormimos sobre las 6, bueno, tú. Yo me dormí a las 6 y algo pero me acordé de ti antes, y te fui a poner el pijama- puede ser más mona?- después me desperté al mediodía. Todos seguíais durmiendo menos Miki. Así que comimos y bueno, habíamos un rato y ahora estoy aquí hablando con mi novia- dijo, y me dio un pequeño beso.

-Umm interesante... gracias por lo del pijama- dije cerca de ella.

Me acerqué lentamente y la besé con amor.

Ella me agarró y me recostó sobre ella, mientras nos besábamos profundamente.

Pero era un beso tranquilo, sin la excitación de anoche.

Nos seguimos besando un rato mientras nuestras manos exploraban el torso de la otra.

-Vamos a picar algo?- dije separándome un poco.

-Me parece genial- dijo. Y nos levantamos.

Picamos algo y nos quedamos sentadas en la mesa del comedor, al ver que cada uno se nuestros compañeros debían estar en sus respectivas habitaciones. Estaríamos tranquilas.

-Alba...

Esta historia no durará mucho más, pero ya tengo otra en mente con una trama bastante distinta... :))