El futuro nos aguarda.

Capítulo 25

Había llegado el día. Después de tantos preparativos, de tantas noches sin dormir, de tanto estrés y nervios acumulados para que todo pudiera salir bien, llegó la boda.
Yo estaba en la habitación del hotel, con mi madre y mi tía, quienes me prepararían para el día más importante de mi vida. Mientras, Laura se hospedaba en otra habitación, donde su hermana y su madre, dispondrían a vestirla, maquillarla y pintarla para el acto que se produciría en cuestión de horas.
Eran las 6 de la tarde. Y estaba retocándome yo misma el maquillaje. A lo que, mi puerta sonó.

-El coche está fuera esperándola, el resto de invitados están ya en la playa y la novia está de camino señorita. Debemos salir ya.
-Ahora mismo voy (digo con prisa)

Salí de la habitación junto con el conductor del coche que me llevaría a la boda. Mi padre estaba esperando dentro.

-¡Papá! (Digo sonriendo)
-Hija mía estás increíble (dice mientras se le salen las lagrimas)
-Gracias, tú también.
-Taylor, hoy es tu día, y aprovecho para recordarte que estoy muy orgulloso de ti. Quiero que sepas que me alegra muchísimo que hayas encontrado a alguien que te haya llenado el corazón de felicidad.
-Muchas gracias papá (digo sonrojada)

El lugar, estaba muy cerca del hotel, por lo que pudimos llegar según lo previsto. Ya todo estaba listo, así que me dispuse a salir del coche con miles de mariposas revoloteando en mi estómago. Me esperaban una ronda de escaleras de piedra para llegar a una amplia playa, que se escondía tras unos acantilados. El sol estaba partiendo, así que era el momento perfecto. Cuando el conductor me dio la señal, mi padre me cogió del brazo y comenzó a caminar.
Tras bajar un par de escaleras, se podía apreciar con claridad el hermoso anochecer y toda la gente que esperaba mi llegada. Al comenzar a sentir la arena en mis pies, sentía una inmensa felicidad, pues había llegado el momento que había esperado.
El lugar, la gente, el tiempo, y la preciosa canción que Uzo estaba cantando para acompañar el momento, era perfecta. Entonces, fijé mi mirada hacia el altar, y ahí estaba Laura, llorando a mares, emocionada, preciosa. No podía esperar a besarla.

Al llegar al altar mi corazón se derritió, pues pude observar a Laura de cerca, y poder apreciar otra de tantas veces ese celeste de sus ojos, esos labios que me hacen soñar cuando trato de rozarlos. Pude observar el hermoso vestido que, probablemente, había elegido su madre. En simples palabras, mis ojos eran testigo de tener a la mayor obra de arte jamás creada en el planeta tierra. Mis lágrimas no fueron pocas.

Ambas nos sentamos de la mano sin quitarnos un ojo de encima. Si, definitivamente hoy era el día.

Narra Laura:

Había soñado con este momento desde que me enamoré de ella.
Me cogía la mano con tanta fuerza, que parecía que quería romperla. La notaba tan feliz... que ternura.
Nada podía salir mal, ¿Por qué iba a hacerlo?
Después de un par de minutos, de sonrisas, de miradas, de nervio y sudor, de música, de lágrimas y de emoción. Había llegado el momento de leer nuestros votos. Éstos, eran los que habían realizado los guionistas de la serie de oitnb para la boda de alex y piper. Pues tanto tay como yo, queríamos leerlos, porque además de que nos marcaron todas y cada una de esas palabras, representaban parte de nuestra historia. Demasiada coincidencia, ¿no?

Al finalizar, con lágrimas, como no. Natasha, que era quien estaba casándonos, comenzó a decir esa típica pero más importante frase de las bodas. Laura aceptas a Taylor bla bla bla... pues yo solo quería decir que si, que quería pasar el resto de mi vida con ella.
-Si, por supuesto que quiero, (digo mientras sonrío)
-¿Tay? (Pregunta nat)

Pero su mirada estaba perdida, parecía que estaba en otro universo. Así que decidí buscar eso que ella miraba y creo que fue la peor decisión que tomé, pues ahí estaba la persona que más daño me había hecho en la vida, Ben. Así que le cogí la mano a Taylor, y la apreté para que me prestara atención. A lo que ella, reaccionó de forma agresiva, soltándome la mano y bajando del altar.

-¿pero tú qué cojones haces aquí si se puede saber? (Dice gritando)
-¡Taylor! (Dice Natasha)
Yo era incapaz de reaccionar, pues no me creía lo que estaba pasando.

La gente miraba la situación perpleja, sin entender lo que estaba ocurriendo, al igual que yo, que además de no entenderlo, no quería hacerlo.

-Estoy en la boda de Laura y parece ser que la has estropeado.
-Y lo dices tan tranquilo, pero que te crees que estás haciendo aquí. (Dice susurrando con cabreo) me lo prometiste (gritó)
-Se acabó (digo gritando entre lágrimas bajando del altar)

Ben empujó a Taylor de forma que cayó al suelo. Entonces, se dirigió a mí corriendo.

-¡Taylor! (Grita su madre)

-tenemos que hablar (Dice Ben parándose ante mí susurrándome al oído estas palabras)