Como alejarse sin dejar rastro

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Aquí sigo en cama reflexionando acerca de todo lo que ha sucedido en estos años.

Cuántas decisiones mal tomadas, simplemente empujadas por la prisa de no perder un lugar en la cima de esta carrera social.

Realmente he escogido estar solo por gusto, tal vez me he resignado...o aún mejor, he perdido la fé en mí si hablamos de lo que implica mantener una amistad, una relación, un simple contacto con personas que han invertido un poco de su tiempo aprendiendo un poco de mi historia. Pero debo admitir que muchas también se han aprovechad de mi bondad y mis ganas inmensas de ayudar. Y aún mas importante, mis ganas de conocer, probar y disfrutar un poco de ese sentimiento de amistad, apoyo y felicidad inmensa al sentirte valorado de alguna forma.

Qué hermoso es compartir gustos, pasiones, pasatiempos culposos y formas de sonreír cuando la vida se torna tan vacía y llena nuestra mente de preguntas.

No recuerdo la fecha, pero un día vi un grupo de personas en la calle, alrededor de un artista callejero que los hacía reír tanto cómo los capítulos viejos de los Simpsons. Y entonces pensé... De eso se tratan las amistades? De simplemente entretenernos por un rato, y luego cuando llegue la hora del pago escapar?
Creo que mi mayor problema es esperar mucho de los demás, como si ellos fueran los jueces en este juicio que define la custodia de mi felicidad.

Lo que he aprendido al estar solo es a reconocer que hay talentos que nunca me tomé el tiempo de aprovechar para tal vez usarlos en un futuro. Seguramente fue por estar ocupado pensando en formas para encajar en un grupo.aunque la verdad creo que ni siquiera me tomaba el tiempo para pensar en ello, siempre he sido un poco egocéntrico y creo que no hay nada de malo en mí. Y que los que se pierden la oportunidad de conocerme son ellos. Ya ven, también me contradigo a mí mismo.

Creo que todo este tema de amistades y relaciones interpersonales, me genera un poco de ansiedad. aunque lo sé disimular muy bien, siempre van a escuchar mi voz súper tranquila, tomándome pausas para hablar. Pero por dentro siento que me estoy ahogando, es que me falta el aire lo juro. Casi siempre sucede cuando conecto con alguien, y luego me gana la curiosidad de saber mas y mas de esa persona. Cómo la primer vez que me leí un libro completo, tan solo en un dia. Fue el primer libro de la saga de Harry Potter. Recuerdo la misma sensación de no poder parar cada vez que me interesa una persona, pero normalmente la historia de alguien no está ahí disponible para cuando yo quiera, las personas sí pueden decidir cuando cortarme en el mejor capitulo y dejarme en ascuas, sin que yo pueda pasar a la siguiente página donde seguramente van aclararse todas mis dudas.

Los que sufren de ansiedad me entenderán, Y es que yo no la cargo ni con mil brownies o o saliendo a dar un paseo. Tener ansiedad es como una noche de insomnio, en la que estás hecho mierda y quieres descansar, Pero simplemente tu cerebro decide que hoy tu mente no va a estar en blanco.

Y saben... la peor parte de tener esta ansiedad es que no sabes cuando vas a poder leer el próximo capítulo de esa persons que simplemente no quiere irse de tu mente, y hay algo aún más increíble, y es cuando esa persona con la que conectaste ha decidio no mostrar su rostro. En vez de eso ha desidido torturarte dejandote escuchar su voz, y aquí ya no aplica la táctica para olvidar canciones, es de recordar el final para que se vayan de tu mente.

Simplemente DéjameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora