Coming Home⁸ ꒰ JIKOOK ꒱

˚ ༘♡ ·˚꒰ Unico ꒱ ₊˚ˑ༄

˗ˏˋ ANTES DE LEER ˎˊ˗ : La palabra «mamá» será usada para referirse al omega (JeongGuk) por su cachorro, ya que él lo considera como una. Esto NO quiere decir que esté defendiendo las heteronormatividades o en su defecto, apoyando la feminización del personaje, es simplemente un gusto que no cambiaré por opiniones del resto. NO pretendo ofender a nadie ni mucho menos respaldar estereotipos absurdos.

Si no te gusta que se le llame por este nombre, entonces márchate cuanto antes. Ya has sido advertida/o.

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-¡Mami, feliz cumpleaños! -una suave voz se esparció por la habitación del omega. JeongGuk abrió sus ojos y lo primero que captaron fueron unos pequeños orbes negros mirándolo-. ¡Ya tienes 28 años, mami! -sonrió contento el niño.

-Gracias, bebé -el omega abrazó a su cachorro, quien hacía poco había cumplido 4 añitos-. ¿Por qué aún no estás listo? -inquirió mientras observaba el pijama de Iron Man que vestía su bebé.

-Ay, mamá... no quiero ir al jardín -respondió haciendo un puchero-. ¿Podemos quedarnos acostados? ¡Puedo hacerte mimos! -sugirió tirándose encima del omega.

JeongGuk emitió una suave risa. JungMin era un malcriado de primera, pero no podía hacer nada contra eso. Era su único hijo y el único -también- que podía llenar ese vacío en su ser, que se había adherido desde que su alfa se marchó para cumplir con el deber.

JeongGuk sabía que no podía reclamarle nada, JiMin lo hizo porque era una obligación. Además, cuando aquel tenía la oportunidad, lo llamaba. Sabía que su alfa sufría por no haber estado presente en el nacimiento de JungMin y no poder acompañarlo en sus cumpleaños.

JungMin era una mezcla de ambos: sus cabellos era azabaches, su tez pálida y sus orbes profundamente oscuros, igual a los de JeongGuk. Pero su sonrisa era como la de JiMin, quien cuando sonreía, sus ojos se entrecerraban como dos medias lunas.

-Lo siento, cachorro, pero hoy tienes una prueba y tu maestra me pidió que no faltaras -dijo acariciando la mejilla del infante.

-¡La maestra me odia! -se quejó abrazando al omega-. Todo es tu culpa por ser tan lindo -dijo paseando su nariz por el cuello de su mamá-. ¿Papá aún no llama? -interrogó ladeando su cabeza.

-No, cachorro, sabes que papá está muy ocupado con su trabajo -sonrió algo triste y besó la frente de su cachorro-. ¿Y si mejor desayunas, te preparas, vas al jardín, haces tu prueba y cuando termines te paso a buscar para luego irnos a una tienda de videojuegos a pasar la tarde allí? ¿Qué dices, eh? -tomó a JungMin en sus brazos.

-Está bien, prometo sacar una nota alta -sonriendo, JeongGuk besó la mejilla de su bebé antes de llevarlo hasta el baño-. ¿Podemos bañarnos juntos? -se sonrojó una vez formulada su pregunta.

-Claro que sí. -concedió, quitándole la ropa. El pequeño rió cuando JeongGuk le hizo cosquillas. Cuando ambos estuvieron desnudos, se sumergieron en la gran tina.

-¿No te sentirás solo cuando esté en el jardín? Puedo quedarme, mamá. -quiso manipular de nuevo al omega, viéndolo con aquellos ojos tan profundos de los que era dueño.

-Te he dicho que no, estaré bien -dejó un casto beso sobre la frente de su hijo y luego dio inicio a la tarea de bañarse.

Terminado el baño, JeongGuk envolvió una toalla en su cadera y otra por todo el cuerpo de JungMin. Tiempo después, ya secos, vistió al niño dejándolo preparado para después vestirse a sí mismo.

-Mami, estás más gordito -JungMin se echó a reír tímido. El omega abrió su boca sorprendido.

No podía estar gordo si se la pasaba ejercitando su cuerpo.