Parte 1: Amistad vs amor

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Hoy se cumplen ya dos años viviendo junto con mi amigo de la infancia y mejor amigo de toda la vida, Kim Taehyung.
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--Te tengo preparada la mejor sorpresa que jamás imaginarás, Tae---canturré mientras la perilla de la puerta giró y con una maliciosa sonrisa en mis labios fui corriendo a tomar mi lugar, lejos del punto de impacto.
---¡Jiminie, ya llegué.!---con una alegre sonrisa entró al departamento mi rubio favorito, y al abrir la puerta una cubeta con agua se derramó completamente sobre él en un parpadeo.
Ver la expresión en su rostro no tenía precio, inmediatamente mis carcajadas llenaron la habitación.
Esto nos dejaba a un ¡Jimin: 1, Tae: 0.!
---Bienvenido a casa, Tae tae---me acerqué a él sonriéndole con inocencia y tomé su maletín para secarlo.
---Gracias chimchim, pero de esta no te salvas---inmediatamente me abrazó mojando mi ropa un poco, traté de huir, pero sólo me apretó más entre sus brazos haciendo que bufara rendido.
---No, Tae.. Espera---reclamé entre risas---Debes ir a cambiarte o enfermaras---abulté los labios haciendo el mismo puchero que hacía cuando eramos niños y él tanto se mofaba de ello, sin embargo él sólo me sonrió y asintió dejándome finalmente en libertad, aunque completamente empapado.

---Tú ganas por ahora, sólo por ahora---se alejó caminando a su habitación para cambiarse mientras yo traía una franela para limpiar el piso y lo que se había mojado, esta era la peor parte de nuestra rutina de bromas, la limpieza era tediosa. Puse una canción movida para bailar mientras hacía mis deberes y a su vez servía la pizza que había pedido ya antes.
---¿Pizza.?---preguntó Tae saliendo de la habitación con una toalla sobre los hombros y sin camiseta, sólo vistiendo unos shorts a la rodilla y extrañamente calcetines cortos.
---Sip, no tuve tiempo para preparar algo, además ya sabes que todo se me quema---bufé resignado, realmente necesito aprender a cocinar.
---Mmm cierto, la pizza es una mejor opción---dijo burlón, mientras se sentaba en la barra de la cocina me acerqué riendo con su plato y me senté a su lado.
---Qué malo---me quejé infantilmente volviendo a hacer mi puchero.

---Era broma, sé que haces lo mejor que puedes---revolvió mi cabello con dulzura---Pero para la próxima, yo preparo la cena---pidió suplicante como si mi comida no fuese suficientemente comestible, le di un ligero empujón con el codo y él sólo rió divertido.
---Me las pagarás después Tae tae.
---Ujum, claro Chim.

Luego de que me contará como le fue en la universidad y yo en la mía, él se fue a la sala mientras era mi turno de lavar la vajilla y me quedé en la cocina un rato más.
---Listo---una vez que terminé limpié mis manos con una franela, apagué la música y tomé mi caja con chocolates especiales.
Mamá me los había dado antes de mudarme, sabía lo mucho que me gustaban y se tomó la molestia de hacerlos especialmente para mí, mamá era una gran chef y sus postres eran increíbles sin duda.

Caminé a la sala y rápidamente encontré a Taehyung revisando las fotografías de su cámara, me senté entre sus piernas y me recargué en su pecho como era ya costumbre.
---¿Hay alguna buena.?---tomé un chocolate y se lo di en la boca.
---Algunas, ¿Quieres verlas.?---preguntó relamiéndose los labios, rápidamente asentí como respuesta.
Él me sonreía cómodamente al mostrar su pequeño pasatiempo mientas comíamos uno que otro chocolate y compartíamos algunos de maneras divertidas, aunque eso terminó en que me diera una pequeña mordida en el labio, no dolió tanto aunque de todas formas se disculpó una y otra vez por un largo rato.
---¿Tae.?---cuando terminamos de verlas soltó un largo bostezo y abrazó mi cintura recargando su cabeza en mi hombro---Si quieres dormir ve a tu habitación o te dolerá la espalda---al no recibir respuesta me moví un poco pero sólo recibí un quejido de su parte, una pequeña sonrisa traviesa se pintó en mi rostro y una idea rondó mi cabeza.

Se quedó tan dormido que logré safarme de su abrazo y aprovechando me de su vulnerabilidad saqué de mi bolsillo un marcador permanente negro.
---Perfecto..---le dibujé un bigote muy gracioso, una estrella en su frente, y finalmente un corazoncito en la mejilla junto a mi nombre.
Tomé su cámara y me tomé dos o tres fotos con él atrás de mí, mañana cuando las vea tomará venganza, lo sé, pero ahora era mi momento de reírme de él.
Riendo bajo me levanté con cuidado de no despertarlo, besé su mejilla no manchada y lo dejé dormir con una manta en el sofá.

Tú y yo || Vmin [Finalizado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora