01.

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No soporto más

Si morir es tan fácil ¿Por qué no puedo hacerlo? Es algo que deseo, un sueño, el único que quiero cumplir, y a la única meta que quiero llegar.

—¡¡Jungkook!!— Gritó el pelinegro, se empezaba a molestar, ya que se daba cuenta que estaba siendo ignorado por el menor.

— Yo...— Se escuchó un susurro que luego se volvió un sollozo.

—¿¡Estás llorando??— Preguntó muy nervioso el mayor— Lo siento por gritar— unió sus manos con las de su amigo para que no esté tan tenso, se sentía culpable, pero sabia que las pequeñas lágrimas no eran por su culpa — ¡Ya se!, ¿Vamos a comer helado para refrescar nuestra mente? — Intentaba distraerlo —

— Jimin..—Trató de hablar sin que su voz se quebrara — Tu.. No tienes mente... — Sonrió de lado al ver las intenciones de su amigo, era muy obvio que quería verlo feliz y no llorando, tan bueno, guapo y lindo como siempre.

—Para eso sí ¿No Jeon?— Rodó los ojos — Vamos entonces — Ya tenían las manos unidas y los dedos entrelazados, se levantaron de el sofá y salieron a comprar los helados en aquella tienda mencionada.

Taehyung

Estoy cansado, debería seguir sufriendo y morir naturalmente. Eso me decía Yoongi, claro estaba que no le hacía caso, me intente suicidar 2 veces pero.. todo el mundo dice "La tercera la vencida"
Eso significa que me falta una, o eso creo, no extrañaría a nadie, siempre estuve solo, Yoongi no cuenta.

—Tonto, tengo hambre— Miraba su plana barriga demasiada pálida por cierto.

—¿Y qué? — Respondió el mas alto, su mente divagaba en el contenido del libro que estaba leyendo, no le gustaba que lo interrumpan mientras hacia lo que mas amaba, leer.

—Soy mayor que tú, y tengo hambre, ¡¡deberías de tenerme respeto!! — Exigía el mayor, a su compañero de cuarto —

— Cerró el libro con fuerza y se levantó de la pequeña cama donde se encontraba — Min Yoongi, puedes ir a comer tu solo, aquí nadie me necesita, nadie depende de mí, puedes ir solo — Cada palabra que decía era tan tranquila, el parecía estarlo, claramente nada es lo que parece.

Salió de el pequeño cuarto que compartía y se encontró con la misma mierda afuera, Kim Jungsook.
¿Por qué no tenía buena suerte? Por lo menos de respirar tranquilo unos segundos.

— Hola amor — le acarició el rostro con dulzura, esa asquerosa dulzura, la cual odiaba tanto.

— Señor.. — Miró al suelo tranquilo pero asustado por dentro — ¿Necesita algo...? — Se dispuso a preguntar, en ese momento no tenía ganas de lidiar con nadie —

— Sabes que eres el amor de mi vida, ¿cierto? — La mano que anteriormente tocaba la mejilla, ahora descendía hasta su cuello, tratando de estremecer lo —

— Yo...— Y una vez más la incomodidad lo invadía —

— No respondas mi amor, por ser tan bueno y tener una buena disciplina estos dos meses, te premiaré, estudiaras en la universidad. — Dejó de tocarlo y le mostró algunos documentos, que demostraban lo dicho.

🌒ᴛʜɪs ɪs ᴅɪᴇ?«kookv»🌔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora