Mas allá de la opresión del velo-(Jade y Said) (Corrigiendo)

Las maravillas del destino

Un gruñido interrumpe mi preciado momento con Jade, extrañados ambos levantamos la mirada, todo el peso de la tensión cae en mis hombros en un milisegundo, las miradas de reprobación de mi familia en conjunto con la oscura mirada de Rania, su cara esta como una olla de presión conteniendo la ira a punto de explotar, la cara burlesca de Khadija y su descarda sonrisa, no sé qué decir, me quedo petrificado ante lo cruel que he sido en decir en voz alta que amo a otra mujer y no a ella.

Rania sin más se abalanza encima de Jade, cacheteándola y agarrándola por las greñas, cuando reacciono ambas entre maldiciones parecen bailar un vals de golpes increíblemente descoordinado.

-¡BASTAA! ¡ES SUFICIENTE NO QUIERO UN ESCANDALO EN LA CASA DE MI HERMANO!-digo tomando de la cintura a Rania quitándola de Jade, con miedo espero que con sus uñas perfectamente limadas no halla rasguñado la cara de mi joya.

-¡¡¡SUELTAME AHORA MISMO SAID RACHID!!!-chilla pateándome

-¡¡¡PARA LA PROXIMA TE SACO LOS DIENTES, SUCIA!!!-grita Jade tratando de zafarse del agarre del Tío Ali. En ese mismo instante Rania se me escapa de los brazos, tratando de atraparla antes de que golpee a Jade, Khadija se interpone, ella la golpea tirándola al piso.

Rabia es lo que siento, una cosa es que intente golpear a Jade, la mujer que amo, pero nadie, absolutamente NADIE, golpea a la mujer de mi vida, mi niña, mi princesita, mi Khadija.

-¡COBRA!-grita con coraje Jade tomándola del cabello, tirándola contra una mesa

-¡OMMI! ¡OMMI! ¡ME DUELE MUCHO EL PIE!-grita mi Khadija soltando un gemido lastimero.

Consumido por la ira tomo del cuello a Rania la levanto y me la monto al hombro se queja cuando subo las escaleras, furioso, busco con la mirada el cuarto de invitados, abro la puerta y con brusquedad la tiro en la cama.

-Escúchame bien Rania, eres la primera esposa y me diste mi primer hijo varón, por mas bien que me hayas hecho y por mas especial que te creas. No eres más importante que mi hija, mi hija siempre estará primero que tu y que todo el mundo. Asi que la próxima que le pongas una mano a mi hija, yo te pondré una mano fuera de mi vida, mandare a las criadas a que tiren tu oro por la ventana y tu equipaje y será Jade quien crie a Munir y no tu. Estas advertida- su cara pasa del coraje al miedo, antes de que pueda replicar tiro la puerta.

-¡Khadija! ¿Estás bien mi princesita?-pregunto bajando las escaleras-¿Qué te duele mi reinita?-pregunto arrodillándome ante ella.

-Es increíble como reacciono Rania, a mi no me gustaría que Mohamed tuviera otra esposa pero de eso a lastimar a Khadija hay un gran trecho-escucho a Lattifa mientras trae una comprensa.

-Ya, ya princesa, tranquila, tu babba está aquí-digo al ver el puchero que se asoma en su pálido e hinchado rostro.

-¡TE DIJE QUE BOTARAS A ESA EXHIBICIONISTA!-chilla llorando mientras Jade le coloca la compresa en el pie

-No es culpa de tu babba, tengo gran parte de la culpa de que tu babba este casado con Rania, yo descuide, maltrate y pise el amor de tu padre. Fue lógico que buscara ese amor en otro lado. Ya quédate quieta, todo saldrá bien, vamos a volver a estar juntos los tres mejor de lo que estábamos antes, si...Por supuesto tu padre quiere-dice mirándome con ternura, sus ojos brillaban como perlas ¿Cómo le digo que no a esos ojitos?

-¿Tu quieres babba?-pregunta Khadija emocionada.

-Por supuesto que quiero-digo viendo como su sonrisa se escapa junto con una pequeña capa de lágrimas que empañan sus ojos.

-Si es cierto dale un beso, Ommi-dice Khadija con picardía

-¿Te gustaría?-pregunta con timidez- Si-respondo antes que mi cerebro procese la palabra.