LA LUZ QUE IRRADIA UN MILAGRO

No se que haces conmigo

Pov calle

-hola cuñadita, eh...yo vine a invitar a mi amiga a comer, pero veo que ustedes tienen cosas del trabajo que hablar, mejor me voy -dijo Mario muy decente, pochése hizo a un lado para que Mario pasara
-Mario! Espera! Si la señorita María José tiene algo que decirme, me lo dirá después, en horas laborales, vámonos a comer que yo tengo muchísima hambre -poché volteo hacia mi y me fulmino con la mirada, yo solo sonreí, Mario solo nos miraba pero no decía nada, le indiqué que saliera y salí detrás de él, pasando a un lado de poché, solo le sonreí burlonamente, ella me miraba que me mataba, creo que ya había librado la situación cuando sentí que tomaba mi brazo y regresándome a su altura y susurrarme al oído
-qué? Ahora ya sales con niñatos? -solo me reí con sarcasmo y le di un manotazo para que me soltara y salí por la puerta, solo oí como se azoto la puerta de mi oficina

Si ella decía que yo salía con Mario...le daría la razón para decirlo con sustento, total ella ya había definido su vida, no? Al final el destino le terminaría dando la razón a Mario, ya que de niño decía que yo llegaría a ser su esposa...porque tal vez lo terminaría siendo

Pov poché

Han pasado 3 meses desde que Calle trabaja conmigo, bueno, trabajar conmigo es un decir, porque no ella ni yo cruzamos palabra, ella colocó sus reglas y yo tengo que respetarlas, al final ella está cumpliendo con lo que dijo, ella está haciendo su vida y yo la mía, a pesar de eso nuestro trabajo en conjunto es bueno, parece que aquellas horas qué pasó ayudándome ha hacer la tarea le ayudaron demasiado ahora que continuo estudiando la carrera que dejo incompleta Matu, sonrió al recordarlo, ella siempre tan organizada y siempre contaba con tiempo para ayudarme, siempre me ayudaba, siempre estaba ahí para salvarme de mi distraída mente, siempre me traía a la realidad, ella era mi realidad, mi vida

Ahora ya no la reconozco, y no hablo de su aspecto físico, sino de su comportamiento, no es la Daniela que conocí, a veces pienso que todo lo que me dijo fue una mentira, que ella no es mi Daniela, sino la verdadera hija de los Garcés, me siento decepcionada de ella, sobre todo desde aquel día

FLASHBACK

Fui a comer a casa de Paula como lo hacía todos los fines de semana, estuvimos compartiendo un buen rato hasta que llego mi cuñado con una sonrisa de oreja a oreja, estábamos sentadas en el sillón viendo una película mientras mi prometida me abrazaba Mario abrió la puerta, se sentó en el sillón y nos miró de lo más sonriente, Paula lo miró maliciosa
-y esa sonrisa hermanito? -le la miró con molestia unos segundos pero después volvió a sonreír
-bueno es que, al fin me dijeron que si! -yo estaba concentrada en la película cuando dijo eso lo volteé a ver
-por fin acepto hacerme caso -no quería preguntar por no querer saber lo que yo pensaba, pero mi boca fue más rápida que mi mente
-y... quien es la desafortunada, cuñadito? -le dije intentando sonreír
-ja-ja-ja no me hace gracia eh rarita, pues tú la conoces! Es mi amiga Matu! Bueno mi novia jajaja! -me estremecí al saber que lo que yo pensaba era cierto, cerré los ojos un momento
-pasa algo poché? -Paula me hablo fuerte y me miró, se me había olvidado que ella me abrazaba en ese instante y que ella también sabía la verdad, Mario nos miró a las dos, yo lo mire a él y después a mi prometida
-no mi amor, no pasa nada, pero no pensé que la hija de los Garcés tuviera Yam malos gustos... -Mario me fulmino con la mirada
-jajajaja es que te da envidia, digo, perdón hermanita, pero poché quisiera tener una novia como la mía -en ese momento Paula bajo su mirada y yo me sentí mal
-qué? Dije algo malo? Mmm qué rollo con ustedes y para colmo tienen una película cursi, uff me voy, nos vemos luego, bye! -tomó su chaqueta y subió a su habitación, mire a paula, aun tenía la mirada fija en el suelo, tomé su cara para que me mirara
-amor... -al mismo pronuncie esa palabra vi cómo sus lagrimas comenzaron a bajar de sus hermosos ojos verdes, la abracé, no sabía el porqué lloraba, pero no me gustaba verla así
-amor, que te pasa hermosa? Porque lloras? -ella me abrazó por unos instantes más, después se soltó de mi
-es que mi hermano tiene razón, tú quisieras tener a Daniela para ti -escuchar esas palabras de su boca me bloqueaba y no sabía ni qué decir, intenté protestar pero ella coloca su dedo sobre mis labios
-lo sé amor, no me lo niegues, aclara todo esto, no dejes escapar la oportunidad de ser feliz, tú de sobra lo sabes, no sé qué haces conmigo -me miró con sus hermosos ojos color esmeralda, que brillaban más por sus lágrimas, no sabía que decirle, tenía tantas ganas de decirle que tenía razón, pero no, Daniela me había mandado al diablo, comenzando una relación con mi cuñado, sentí mi estómago revolverse de celó pero si esa era su voluntad no me quedaba de otra que aceptarla, trataría de ser feliz, tenía que ser feliz
-amor no digas eso, yo te quiero, eres lo más importante para mi en este momento, nos vamos a casar preciosa, que no lo entiendes?, dentro de poco tiempo seremos esposas, junto con mi hija seremos una familia, eso es lo que yo quiero, antes de que me interrumpas a Calle no le importamos ni su hija ni yo, decidió abandonarnos y tú siempre has estado ahí para nosotras -le di un tierno beso mientras con mis dedos limpiaba sus mejillas de las lágrimas que había derramado, me separé de ella para mirarla y medio me sonrió, la abracé con fuerza.

Odiaba mentirle a Paula pero eran decisiones que la misma Daniela me estaba obligando a realizar