capítulo 8

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- lo siento mucho señor es que tengo prisa.

- no te preocupes no pasa nada- dijo Albafica volteándose para ver a la persona con la cual- dime niño que haces fuera de casa a estas horas.

- estaba en la casa de un amigo y se me hizo tarde, no se preocupe por mí, mi casa es cerca adiós.

- adiós- dijo Albafica derramando algunas lágrimas- mi pequeño Marlo.

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Los rayos del sol se reflejaban a través de las cortinas, estaba acostado en la cama los rayos del sol iluminaron su cara provocando que se levantara, se levantó de la cama, tomo un cepillo y comenzó a cepillar sus cabellos celestes, más tarde salió de su casa y se dirigió a una casa más grande ahí estaba frente a la puerta preguntándose si tocar o no el timbre.

- "calma Albafica, ya ha pasado mucho tiempo, tarde o temprano tiene que saberlo", aquí voy- dijo Albafica tocando el timbre espero un buen rato hasta que el dueño de la casa abrió la puerta.

- tu

- hola

- ¿qué haces aquí?

- ha pasado tiempo Manigoldo

- ¿qué diablos haces aquí?

- Manigoldo tengo algo que decirte- dijo Albafica mirando al suelo- ¿puedo pasar?

- pensando un poco- está bien, pero que sea rápido, mi hijo no debe saber que estas aquí.

Albafica entró a la casa de Manigoldo ambos se sentaron en el sofá de la estancia, Manigoldo le ofreció una taza de té el cual acepto con gusto.

- toma- dijo Manigoldo ofreciéndole la taza.

- gracias- dijo Albafica tomando la taza y bebiendo un poco su contenido.

- ahora me dirás que haces aquí, creí que no volvería a verte.

- los niños están bien.

- ¿por qué quieres saber de mis hijos?

- es de eso que quiero hablarte, tu hijo pequeño está en casa.

- como sabes que tengo un hijo pequeño.

- su nombre es Marlo verdad.

- ¿cómo sabes su nombre?

- Manigoldo yo soy la madre de Marlo.

- jejeje, si claro-dijo Manigoldo levantándose- primero me mientes, me robas y ahora dices ser la madre de mi hijo, eres un hipócrita al decirlo así nada más, ni siquiera sé si me dices la verdad.

- encontraste a Marlo hace dos años en tu puerta con una nota que decía su nombre.

- si claro, como si fuera a creerte.

- Manigoldo créeme digo la verdad- dijo Albafica parándose y tomando el hombro de Manigoldo- Marlo es mi hijo, sé que puede ser difícil para ti pero tarde o temprano Marlo querrá descubrir quién es su madre.....

- ¡cállate!- dijo Manigoldo dándole una cachetada a Albafica- lárgate....

- Manigoldo por favor entiende, tu hijo tarde o temprano sabrá que soy su madre.

- eres mi que....

- Marlo- dijo Manigoldo al ver a su hijo frente a ellos en shock- hijo sube la escalera sí.

- ¿papa que está pasando?, ¿quién es el?, ¿por qué dice ser mi madre?

- Marlo escúchame, sé que esto puede ser difícil para- dijo Albafica acercándose al pequeño- déjame verte, haz crecido bastante- derramando algunas lágrimas- déjame abrazarte- extendiendo sus manos.

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