Capítulo 15: ¿Hacia donde vamos?

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LADO A

- ¿Crees que será bueno que vuelva? No tengo problemas en quedarme contigo una semana más. - dijo Jumin, antes de salir de su casa, tomando a su esposa por los brazos, mirándola con ternura.

- No, estoy mucho mejor cariño. - le respondió Crystal, y sonrió sinceramente. Jumin suspiró.

- ¿Estás segura? Podríamos ir de vacaciones a Grecia, ¿conoces Grecia? - dijo Jumin, tratando de hacer cambiar de opinión a su esposa.

- Jumin, debes volver a la oficina, te necesitan. - le respondió Crystal a su propuesta, con tono de reproche.

- Yo soy el jefe, puedo hacer lo que quiera. - dijo Jumin en tono seco, y arqueando una ceja, sonando de pronto como un niño. - Y mi prioridad siempre vas a ser tú. - le dijo a Crystal, tocando la punta de su nariz con un dedo. Crystal sonrió.

- Lo sé, pero ya estoy mucho mejor, gracias a ti. - Crystal se levanta sobre sus puntillas para besar a su marido. A pesar que él no era mucho más alto que ella, esa posición le parecía más cómoda para besarlo. Jumin le respondió el beso con ternura.

- ¿Qué harás hoy? - preguntó Jumin con curiosidad. Por ahora ella no tenía que trabajar, y le causaba curiosidad sus planes durante el día.

- No tengo nada planeado, realmente. - dijo ella, alzando los hombros. Jumin fue hasta sus pertenencias.

- Iré a trabajar, con la condición que me llames cada dos horas, y si tienes algún plan, recuerda decírmelo. Y por supuesto, vuelve a encender tu celular. También puedes llamarme cuando quieras, y puedo venir cuando quieras. - dijo Jumin sonriendo. Crystal suspiró. Con las semanas que estuvo con él, había olvidado lo controlador que era, pero así se enamoró de él.

- A sus órdenes, Sr. Han. - le dijo Crystal en tono juguetón, sonriendo. Jumin no pudo evitar sonreír ante la broma de su esposa, y nuevamente se acercó a ella, tomándola de la cintura para besarla.

- Tú sabes dónde me gusta que me llames así. - le dijo a Crystal, mientras pasaba su lengua por su labio superior. Ambos se miraron intensamente.

- Pensé que te gustaba que te llamara de otra manera. - dijo Crystal, siguiendo con su tono juguetón. Luego, se acercó a la oreja de Jumin para susurrar: - Amo. - Jumin tragó saliva, y sintió un escalofrío que recorrió su cuerpo con solo una palabra. Sintió la erección en sus pantalones.

- Definitivamente no me iré de aquí. - le respondió Jumin, tomándola por la cintura, para besarla con pasión. Crystal le respondió con la misma pasión, pero luego recordó lo de la oficina. Jumin le estaba besando y dando pequeños mordiscos en el cuello.

- J-jumin, debes irte. - le dijo, tratando de contener un gemido.

- Ni tú quieres, ni yo quiero. - dijo mientras subía la bata de su esposa desde los muslos que cubría le pequeño vestido de seda que tenía por pijama. Crystal detuvo su mano.

- En la noche, ¿sí? - le dijo sonriendo. Jumin suspiró. Ella tenía razón, para lo que tenía planeado tardarían horas. Jumin asintió de mala gana.

- Está bien, pero no hagas nada sin mí, ¿vale? - dijo Jumin mirándola con fervor. Esto hizo que Crystal se sonrojara, y asintió solo con la cabeza.

- Buena chica. - le dijo, mientras besaba su frente.

Cerró la puerta, despidiéndose de su esposa, y salió al vestíbulo del primer piso para luego bajar al primero y salir. Crystal se desplomó sobre la cama, suspirando por todo lo que acababa de suceder. Había pasado un par de semanas desde que no tenían sexo, y ella deseaba a su marido, lo que quedaba claro con todo lo que sentía en su piel y en su intimidad luego que él la tocara.

De sudor y ternura «Mystic Messenger» [Jumin/MC] [Parte I]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora