—Ya es hora, Ja Eun. Has cumplido los veintiuno y ya deberías saber cuál es tu rol en el mundo.
—Claro que debería, estoy estudiando para al—No terminé la oración cuando había vuelto a interrumpirme.
—No en ese sentido. Te diré por qué llevo persiguiéndote desde que naciste, aquello que siempre me negaba a contarte. Hoy es el día. —Replicó. Dado que no tenía ni la más remota idea de qué decir, guardé silencio y aguardé hasta que decidiera hablar. —Bueno, es algo complejo, será difícil de entender. Lo primero que necesitas saber para comprender el resto, es que estás muerta. —No me dió tiempo a reaccionar, cuando siguió con lo que decía. — Bien, entonces. Tú, tu yo interior, no hablo de Ja Eun, hablo de solamente tú. Tu alma. No siempre fueron de quien eres ahora. Tú naciste siendo Chang Hae Rin, y fuiste asesinada a la edad de ocho años. Sucede que tu destino no era morir así, pero lo hiciste por algo que llamaremos... error administrativo de La Parca, algo así. —Explicó. No estaba entendiendo nada de lo que decía, pero me mantuve callada. —Hay algo en el cielo, llamado Consejo Real. Es como una institución que se encarga de casos específicos como el tuyo. Buscan una solución, y luego consultan al mismísimo Dios si pueden llevarla a cabo. Ellos decidieron no revivirte en ese momento, dejar que Hae Rin muriera, y como el error fue de La Parca, permitieron que reencarnaras en Ja Eun. Naciste otra vez, sin ningún recuerdo de tu vida anterior, y tenían pensado que tu vida terminara como la de cualquier otro humano, pero cuando cumpliste once años, se dieron cuenta de que eso no podría ser.
Quise reír, pensando que era una broma amarga, pero la carcajada simplemente no surgió de mi garganta, y no pude hacer más que mirarle con aire atónito y desentendido. ¿Yo, muerta? Definitivamente era cansancio. No le encontraba otra explicación a toda esa banda de cuentos que me estaba diciendo. Y... ¿Por qué estaba alarmándome por lo que decía el hombre que había visto en mis sueños la última década?
—No te atrevas a despertar, Ja Eun. Estoy cómodo aquí, no quiero esperar a que vuelvas a dormirte, o peor, ir allá afuera otra vez.
—¿Allá afuera?
—Vamos, si llevo más de diez años metiéndome en tus sueños, significa que no soy sólo producto de tu cabezota. Hum, aprovechando la situación, podría presentarme. Mi nombre es Kim Nam Joon, guardián de el Purgatorio, y quien te protegerá de todo mal hasta que tu misión sea cumplida.
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perdón de antemano. Suelo sacar las ideas de mi cabeza demasiado rápido y puede terminar resultando confuso. Cualquier duda, abajito en los comentarios. Seguro en el futuro lo edite un poco.
un besito en el patatús que me va a dar luego.
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Doble psique. - Kim Namjoon. (❑)
Fanfiction"𝘓𝘢 𝘷𝘪𝘥𝘢 𝘦𝘴 𝘮á𝘴 𝘩𝘦𝘳𝘮𝘰𝘴𝘢 𝘴𝘢𝘣𝘪𝘦𝘯𝘥𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘩𝘦𝘮𝘰𝘴 𝘵𝘰𝘮𝘢𝘥𝘰 𝘶𝘯 𝘱𝘳é𝘴𝘵𝘢𝘮𝘰 𝘥𝘦 𝘭𝘢 𝘮𝘶𝘦𝘳𝘵𝘦. " ((❑ ))───────────────────╮ -Portada hecha por: @pandimoonie │ Inicio: Finaliza...