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CAPITULO II

- Braxton maldito Campbell.- Lanzo una mirada fulminante a Gabe.

- Si, y no digas malas palabras. Los niños están durmiendo.- mi mirada se dirigió hacia la cama de hospital donde mis hijos dormían tomados de las manos.

Sonreí. Juro que esos dos se aman con tota locura, desde que nacieron hace casi seis años no podían dormir en cunas diferentes, recuerdo lo difícil que fue hacerlos dormir en camas separadas. Pero fue Jayden quien después de muchas caídas nocturnas por las patadas de su hermana cerró el trato.

- Siquiera me estas escuchando Amelie, esto es muy serio.- Suspiró.

- Sé lo serio que es esto, créeme no he podido tener un momento de paz desde que la idea se metió en mi cabeza, conozco los riesgos Gabe pero es la única opción que me queda.- Dije encontrando la mirada de mi hermano.

- Braxton.- murmuró.- Mierda Amelie, no pudiste acostarte con alguien que no tenga a casi todo el mundo detrás de su trasero.

- Hace seis años apenas lo tomaban en cuenta.- Comento encogiéndome de hombros.

A pesar de mi actitud por dentro me estaba carcomiendo el miedo. Braxton siempre fue parte importante de mi vida sin él, Jayden y Adeline no existirían. Pero no puedo evitar este miedo de enfrentarlo, temo a que su furia le lleve a vengarse de mí por nunca decirle que es padre pero también le temo al escenario que ha rondado mi cabeza desde ayer donde él niegue a sus hijos como su padre en algún momento lo hizo con él y si se da ese escenario tendré un largo camino que recorrer porque en esta circunstancia no puedo darme el lujo de dejar que se marche.

Además, implicarse con Braxton ahora representa muchos problemas, la última vez que lo vi en las noticias lo detuvieron por conducir ebrio y no es la primera vez, ya ha tenido varios encuentros con la justicia por iniciar peleas y consumo de sustancias y la prensa no ha perdido la oportunidad de fotografiarlo en esos momentos. Como el hijo bastardo del Duque de Cornualles y actor de Hollywood la prensa es una constante en su vida.

- Entonces quieres que yo hable con él, sería un poco complicado pero no imposible.- Dijo Gabe.

- No, tengo que ser yo, es mi responsabilidad. Solo necesito que te quedes con Ady y Jay mientras voy a California a hablar con él.

- ¿Segura que quieres hacer esto?

- No, pero es lo que tengo que hacer, no voy a descansar hasta que Ady esté en óptimas condiciones para vivir su vida y si para eso tengo que lastimarme un poco en el proceso lo haré, es mi hija y haría cualquier cosa por mis hijos.

Gabe me miró por un largo rato.

- Todavía lo amas, ¿no es así?- Preguntó.

- Es el padre de mis hijos siempre lo voy a amar.- Respondí evadiendo su mirada.

- ¿Por qué nunca dijiste quién era?

- Al principio temía lo que papá le pudiera mandar a hacer y luego que papá murió ya habían pasado tres años, él estaba haciéndolo muy bien en Hollywood. Solo pensé que ya era muy tarde para decirle cualquier cosa. Se veía feliz las fiestas, los grandes proyectos, las mujeres...

- Oh petite soeur lamento que esta sea la única salida, se ve que te duele volver a verlo.

- Lo hace, pero no me duele tanto como para negarle la oportunidad de vivir a Ady.

- Estoy muy orgulloso de ti, has demostrado lo fuerte que puedes ser ante las adversidades.- dijo pasando un brazo por mi hombro, plantó un beso en mi frente antes de levantarse del sofá.- iré a hacer algunas llamadas tal vez pueda concertarte una reunión con él, también compraré tu boleto para el primer vuelo del lunes.

- Gracias por todo Gabe, eres el mejor hermano.

- Soy el único que tienes.- dijo guiñando el ojo antes de irse.