REGRESASTE

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Iba a por algo de comer y vuelve y resuena el timbre por toda la casa haciendo estremecer cada pigmento de piedra con ka que está construida..
Me dirijo a la puerta y al abrirla me encuentro con mi gran amor, mi amo, mi Hoseok...

Sang: amor, regresaste...

Hoseok: por ti preciosa...

Sang: pasa...

Este entra y se sienta en la barra de mi cocina, al mirarlo bien noto que se ha cambiado el color de cabello por uno negro y en las puntas algo de morado, se ve tan excitante que me quedo paralizada como una tonta boquiabierta mirándolo fijamente...

Hoseok: sucede algo bebé...

Sang: que le ha pasado a tu cabello??

Hoseok: cambio de loock, ya sabes... No te gusta...

Sang: me encanta...

Hoseok: quiero invitarte a salir esta tarde...

Sang: vale, a que hora...

Hoseok: a las  -hace una pausa y mira su reloj-  cinco y media te parece bien??

Sang: perfecto..

Se despidió de mí y se fue nuevamente, miro a casa de mi vecino y uuuuhyy, son nuevos, un bello chico de pelo naranja, espera, mi acosador, recuerdo que dijo que me seguiría bien de cerca, y su mechón de pelo. Cerré la puerta y fui a mi habitación para ducharme, faltaba una hora para mi salida, pero me gusta arreglarme temprano...
Salí de la ducha y me puse unos jeans ajustados y rasgados hasta los tobillos de color negro, junto a este un pulobert blanco y adornos en negro, alcancé mus vans bajo la cama, acomode mi cabello en una coleta y siento el timbre de casa sonar, "llegó Hoseok" agregó mi subconsciente con cara de fiesta, antes de abrir cambie mis jeans por una saya alta del mismo color que los jeans, baje y ahí estaba mi amo esperando por mi, traía unos jeans de mezclilla ajustados y una camisa a juego. Le di un casto beso en los labios y salimos rumbo a yo no se donde...

Hoseok: estás hermosa..

Sang: tu estas el triple, y a donde vamos...

Hoseok: pues a jugar billar...

Sang: okey, me gusta...

Mi subconsciente comienza a dar brinquitos de emoción... Llegamos al lugar deseado, el sitio esta repleto de gente, un personal se acerca a nosotros y habla algo con Hoseok, ambos asienten y pasamos a una habitación que lo único que tenía era una mesa de billar, en una de las esquinas había un estante con varias botellas de vino y un pequeño mueble en el fondo del cuarto...

Hoseok: te quedaras ahí mirando o pasaras a jugar conmigo, se cuanto amas el billar...

Me acerco a él y me brinda uno de los palos, acomoda las bolas en un triángulo y se para a mi lado...

Hoseok: comienzas tu, o prefieres que lo haga yo...

Sang: tranquilo, esto lo hago yo...

Pasé la tiza por la punta del taco y me posicione horizontalmente para pegarle a la bola blanca, hice un rápido movimiento y todas las bolas se esparcieron por la mesa, una de las rayadas entró en uno de los hoyos, volví a mi posición vertical, sople la punta del taco y me volteé a mirar a mi señor, el cual estaba con los ojos mas brillozos que nunca...

Sang: pido las rayadas si le parece bien señor  -dije sensualmente-

Hoseok: me parece genial, una buena elección...

Sonreí por lo bajo y volteé a seguir mi partida, empiné mi trasero provocativamente cada vez que me tumbaba enzima de la mesa...

Hoseok: se lo que tramas Sang, y con esa saya lo estás logrando señorita...

Suelta un suspiro y hace que falle mi jugada, comienza a sonreír y se acerca sensualmente a mi, quita su camisa con cada paso que da y deja ver su notado abdomen, tengo ganas de pasar la lengua por ahí, justamente donde está la tela de su bóxer, en su vientre, me besa en los labios y luego en el hombro...

Hoseok: debería de ser prohibido provocar a un hombre de la manera en que lo haces tú...  -susurra en mi oído-

Sigue su camino y comienza a jugar, se mueve tan jodidamente excitante alrededor de la mesa que, ups, creo que me estoy babeando... Se coloca en el extremo de la mesa, clava su mirada en mí y golpea la bola blanca para hacer entrar una lisa al hoyo, sigue el recorrido de la bola y....

Narra Hoseok
Luego de mirar a Sang bajo mi vista hacia la bola a la cual le he pegado, pero cuando está a punto de entrar al hoyo veo que una hermosa mano la detiene, sigo su brazo con la mirada y me encuentro con unos ojos penetrantes y deseosos clavados en los míos, muerde su labio inferior y sube hacia la mesa, caminado de perrito hasta mí, se sienta en frente mio, colocando sus piernas a cada lado de mi cintura, de repente nuestras respiraciones se ligan volviéndose una...

Hoseok: porqué haces esto preciosa...

Sang: porque me gusta señor...

Sumisa de mi acosador Donde viven las historias. Descúbrelo ahora