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Hablas tanto de ella que se que aún la amas, que si ella volvería le darías todo, hasta lo que no posees, y yo me quedo porque no me quiero ir, pero yo no soy ella, cuando nos viste a ambas, una al lado de la otra, tus ojos se quedaron en ella, en su cabello, su piel, sus ojos, no nos parecemos en nada pero incluso cuando vez mis lunares piensas en los de ella, cuando sientes mí tacto recuerdas sus frías manos, y las mías son cálidas cariño, pero tan grande es tu desesperación que las sientes frías y yo soy tan tonta que sería capaz de ponerlas en hielo para ser capaz de tocar tu alma para calmar todo tu ser, para ser una de las historias cuando bebes con tus amigos, para que hables de mí, como hablas de ella.


Usare esto como terapia personal.

PENSAMIENTOS EN LA NOCHEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora