¿Cómo pasó todo esto? ¿Soy un chico con suerte? Si, lo soy. De hecho, me considero el hombre más afortunado del planeta ¿Por qué? Simple. Dos palabras. Park Jimin.
Él es ha sido, es y será mi apoyo fundamental y más preciado que tenga en mi vida. Desde que tengo memoria él se ha preocupado por mí, incluso cuando desde un principio lo evadía por cuestión de timidez. Era pequeño y no tenía idea del mundo. Me fui de casa a muy temprana edad persiguiendo mis sueños, cosa que me llevó la cuenta meses más tarde. Extrañaba mucho a mi familia.
Lloraba en un rincón por quienes me dieron la vida y pensando si había tomado la decisión correcta para mi futuro. En eso llegó él, al quien considero mi ángel guardián. Sin su compañíá y sus considerables gestos de amabilidad y confianza no habría podido soportar toda la presión que es estar lejos de mis seres queridos. Me aconsejó, me mimó, me dio las fuerzas que necesitaba para salir adelante.
Puedo dar un discurso gigante agradeciéndole y disculpandome por todo lo que soportó conmigo. Sí, en un principio no entendía nada, era un pequeño retoño sin experiencia que lo único que hacía era lamentarme. Fueron pasando los meses y park jimin cada vez se fue alejando de mi. ¿Le habrá pasado algo? ¿Hice algo mal? ¿El problema soy yo? Miles de preguntas llegaron como bomba en mi cabeza. Lo extrañaba. Extrañaba la formas en que me consentía y mimaba. Incluso puedo decir que coqueteaba, porque así es el. Un coqueto por naturaleza.
Íbamos a la sala de ensayos y lo saludaba, pero lo único que recibía a cambio era una mirada y una mueca parecida a una sonrisa.
Cada día que pasaba me sentía más culpable de su actitud hacia mí.
Me propuse acercarme, no aguantaba más ese sentimiento de desesperación por no sentir su presencia a mi lado como en aquellos días.
Así es como supe, por primera vez en mi vida, que me estaba enamorando de un hombre, pero no de cualquiera. Una persona que me hacía sentir seguro y confiado. Al pasar los años, él se fue acostumbrando a mis constantes acercamientos y sutiles coqueteos de mi parte.
Me sentí aliviado al saber que él me respondía de la misma manera e incluso un poco más, invitándome a seguir el juego.
Pasaron los años y cada vez más, mis sentimientos crecían tal como una flor que está a punto de florecer.
Ya no nos acomplejabamos tanto sobre el "que dirán", simplemente fuimos felices hasta el punto de dejar que la flor se abra y dé lugar a una de las más hermosas y gigantes flores jamás vistas. Ese día pude tocar hasta el cielo de tanta felicidad que irradiábamos juntos. Desde aquel momento prometimos nunca fallarnos y estar siempre ahí el uno para el otro, sin importar que tan molestos, tristes o lejos estemos. Siempre lo ayudaría a él como también él a mi.
Para su cumpleaños lo llevé a Disney y reservamos un hotel dentro. Fue el viaje más maravilloso que haya experimentado, siendo que para esas alturas un viaje era pan de cada día.
Nunca pudimos ni dejar de hablar ningún minuto sobre él, hasta el día de hoy.
Pienso que a veces aburrimos a nuestros amigos con este acontecimiento, pero no me importa. Lo único que me importa es que estuve con el amor de mi vida durante toda una semana, en tranquilidad y fuera de toda cámara enemiga que perturbara aquella pacífica aventura.
Hace unos días nos presentamos en un concierto donde miles de fanáticas se encontraban. Nunca me hubiera imaginado encontrarme en un lugar tan inmenso como aquel y actuar para esa cantidad de gente. Estaba muy nervioso pero una vez más, mi ángel guardián estaba a mi lado, sosteniendo mi mano y regalándome una de las sonrisas más hermosas que el mundo haya visto. Su apoyo me fue de total importancia, sabía que no estaba solo.
Al finalizar en evento, mientras nos despedíamos de nuestras bellas admiradoras, volteé y la pantalla mostraba que mi angel estaba hecho pedazos, mi preocupación subió al 100 y no dudé en ir a abrazarlo. Le pregunté al oído si estaba bien y el me respondió a e solo estaba emocionado de compartir aquel lugar con su persona favorita. Para alegrarlo decidí gritar a los 4 vientos que lo amaba.
Todo el mundo quedó petrificado, hasta que él arregló el problema que había cometido, gritando lo mismo pero dirigido a todos aquellos que se encontraban ahí.
Pero el seguía desparramando lágrimas por sus bellos ojos, así que me acerqué a su oído y mordí parte de él. Esto siempre funciona para calmarlo y esta vez no fue la excepción.
Me miró fijo y me moduló un "te amo" con su boca. Mi rostro no podía estar más rojo que una cereza madura.
Días más tarde, precisamente hoy, nos presentaremos nuevamente en otra localidad. Todo fue normal, durante algunas canciones, nos dedicamos a coquetear y darnos sutiles caricias. No podemos estar ningún minuto sin tener contacto físico, estamos muy acostumbrados a estar cerca que nos es inevitable separarnos. Hasta que nos toca despedirnos de nuestro público.
Mientras lo hacía me puse a pensar en como sería mi vida si no estuviera aquí con aquellas 6 personas a mi lado, más aún que habría pasado si mi ángel no me hubiera encontrado llorando aquel día.
Todo esto provocó que una lágrima saliera de mis ojos, al cabo de unos segundos ya era un mar de lágrimas. Pensar en que todo el amor que recibo de estas increibles personas que son nuestras fanáticas, no podría estar aquí actuando ante miles de personas.
Jimin se río cuenta de mi estado, corrió donde mí y me abrazó. Tal como lo hice con él hace unos días.
Sus brazos fueron la medicina perfecta, estaba seguro que él es el hombre indicado para mi. No dudo en aquello.
Mis lágrimas no cesaban y ya era hora de bajar del escenario. Ya nos encontramos alineados en la tarima que nos conduce bajo el escenario y dar término al espectaculo cuando de repente unos brazos me atrapan nuevamente y se acerca de tal manera, que su respiración choca contra mi cuello, tirito por instinto, lo la sorpresa que me llevó dicho acto. Luego sentí su los carnosos labios de mi precioso ángel se posaban sobre la piel de mi cuello.
Mi nerviosismo se hacía latente cada vez más por su toque. Finalizó y me dio la más calida sonrisa que me podría ofrecer. No pude resistirme ante aquel acto que me lanzé sobre él y le devolví el gesto pero con la diferencia que esta vez lo hice sobre sus labios.
Jimin tiene el poder sobre mi su cualquier cosa que haga, me tranquiliza lo completo.
Él detuvo el beso y caí en cuenta sobre su seguíamos parados en plena escenario, frente a miles de personas. Mi pulsación se elevó hasta las nubes, no sabía que hacer. Sus manos se encontraron con las mías y me reconfortaron. Pensaré en los líos que me metí en otro momento. Ahora solo tenga que dar termino a un show.
Él siempre estuvo a mi lado en todo momento. Siempre supe que si yo estaba para él, él siempre iba a estar para mí.
Sin importar en que situacion nos encontremos. Siempre vamos a estar el uno para el otro.
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»I'll be there for u« ~ JIKOOK/KOOKMIN ONE SHOT
FanfictionJungkook se dio cuenta que tan importante es él en su vida y que siempre contaría con su apoyo incondicional.