3:25 a.m
Jairo_de_Jairos:
¿En serio quieres saberlo?
Necesito confiar en que no le vas a contar a nadie.David96edgyking:
Wey, ya déjate de misterios. Llevas media hora diciéndome que tienes que decirme algo.
Además ya me está entrando sueño. ¿Me vas a decir antes de que me duerma?Jairo_de_Jairos:
Bueno, es que...
Ay, yo también tengo sueño. Mejor te digo mañana.David96edgyking:
Hijo de tu madre... Si me sales con puras mamadas te voy a matar.
Bueno... es que lo hiciste sonar como un tema delicado.Jairo_de_Jairos left the chat.
Con el miedo erizándole la piel apagó su celular y lo dejó sobre la mesita que tenía al lado, tratando de creerse la excusa que le había dado a David hace unos segundos, aunque francamente sabía que no iba a dormir, no luego de haber hecho tal estupidez. ¿Cómo había sido capaz de llegar tan lejos esta vez? Podría ser el hecho de que su círculo de amigos ya estaba sospechando, soltando comentarios y hasta bromas de mal gusto al menos desde hace algunas semanas, o tal vez era obra de la paranoia que le causaba la bola de nieve que era los sentimientos que por tanto tiempo había estado ocultando. De todos modos se comenzaba a odiar por cometer el atrevimiento de siquiera pensar en destruir la amistad por la que tanto se esmeró, todo por culpa de esos impulsos cuyo control ya se le estaba saliendo de las manos.
Qué difícil era decidir, pero era aún peor sentirse forzado. El tiempo se le estaba acabando.1:40 p.m
Entonces ahí estaba, caminando de un lado a otro en las afueras del Oxxo donde habían acordado verse. Se podía notar a kilómetros de distancia que algo le pasaba al joven, después de todo no se veía muy saludable el tono pálido que había tomado lo que debía ser su moreno rostro.
-Y... Bueno, así es la cosa, espero que sigamos siendo amigos o que al menos no dejemos de hab-... No, eso suena raro. -Murmuró ensayando una vez más lo que le iba a decir, mientras jugaba con sus pulgares para entretenerse un poco en lo que era una lucha interna por mantener la cordura. Suspiró y mentalizó un nuevo monólogo. -¡Hola! Luces bien, espero que estés tan... bien como... ¡Agh, soy un fracaso!
-Ajá ¿y entonces? -Una voz interrumpió y le causó un sobresalto que casi no pudo disimular. Era David, por supuesto, caminando hacia él con las manos en los bolsillos y una sonrisa ladeada. -¿Tenías algo importante que decirme? Me dejaste algo... pensativo.
-¿Qué? Pff, sólo exageré un poco. De todos modos, te aconsejo algo... ¡si quieres obtener información de alguien, trata de no matarlo de un susto o algo así antes de sacarle el chisme! -Respondió cambiando abruptamente su actitud por una más divertida, aunque desde adentro, su alma o conciencia, o lo que sea, se había hecho pis. -Como sea, ¿compramos algo en el Oxxo?
-¿Por qué tuviste que ser tan dramático? Anoche casi no dormí de la intriga, tarado.
-Viejo chismoso, ya ves cómo te desvelas por pura mamada. -Quiso burlarse, pero no podía hacerlo genuinamente sabiendo cuantos amaneceres había tenido que observar desde su ventana a causa de no poder calmar sus pensamientos, teniendo que darse cuenta noche con noche que no podía dejar de pensar en tener algo más que una amistad con el chico que justo ahora lo miraba con un gesto de extrañeza.
-Mira, no lo sé, es sólo que últimamente has estado medio raro. -Sinceró el contrario rascándose la nuca.
David llevaba semanas notando este comportamiento extraño en el chico por algo que el mismo no le quería decir. No era tan tonto como para creerle la misma excusa de que la escuela lo tenía así, y lo conocía lo suficiente como para tener la certeza de que su problema iba en crecimiento, y le estaba comenzando a afectar a sobremanera. Lo extraño era ese sentimiento que le causaba pensar que su mejor amigo ya no le tenía confianza, y aunque sabía que todo eso se solucionaba hablando, seguía esperando que el otro fuese quien diera el primer paso.
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✿𝕰𝖘𝖙á 𝖇𝖎𝖊𝖓, 𝖙𝖊 𝖖𝖚𝖎𝖊𝖗𝖔 𝖒𝖚𝖈𝖍𝖔 | 𝕺𝖓𝖊 𝕾𝖍𝖔𝖙
Short StoryJairo lleva años cargando el peso de estar enamorado de su mejor amigo, David, y no sabe cuanto tiempo más podrá aguantar ocultando sus sentimientos. Así es como decide reunir todo el valor que puede para confesarlo todo.