27. Bogotá

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Domingo, 25 de marzo del 2018

El despertador sonó y sonó, finalmente reaccioné, tras tres largos días de espera, el tan esperado había llegado, ¿Qué importaba que fueran las cuatro y media de la mañana? Me levanté de un brinco, como esos días que esperas con ansias, y una vez que llegan, no puedes creerlo, en menos de cinco minutos ya estaba lista, me senté en el borde de mi cama, moviendo los pies con impaciencia, había llegado aquel día tan anhelado. Me sentía como niña pequeña esperando su cumpleaños.

Finalmente el reloj marcó las 4:00 am, tomé mi maleta y bolso de mano para bajar las únicas escaleras que había en mi edificio para atravesar los once pisos.

Al llegar a recepción, recibí un mensaje de Simón el cual no dude en revisar.

Simón: "Buenos días, espero no hayas decidido convertirte en la bella durmiente."
Simón: "Nos vemos en el aeropuerto, ve con cuidado, te quiero."

No pude evitarlo y para cuando me di cuenta una gran sonrisa se dibujaba en mi rostro.

Nath: "Buenos días, al contrario, tenía miedo de que tú decidieras probar por ser el bello durmiente, como sea, ya voy para allá."

Aún sonriendo, guardé mi celular en el bolsillo y me subí al taxi que ya me esperaba.

En cuanto llegué al aeropuerto pude distinguir la figura de Simón caminando hacia la entrada.

—¿No se te antoja un café? —dije detrás de él mientras estaba distraído con su teléfono haciendo que se sobresaltara.

—Llegaste —sonrió —. Y si, si quiero un café.

—¿Cómo estás? Digo, aparte de medio dormido —inquirí.

—Tengo una buena excusa para eso, primero, se me fue el tiempo estudiando y me dormí más tarde de lo que debía, y luego, me despertó antes de tiempo el caos en el departamento —contestó mientras me extendía un café.

—¿Caos? —levanté una ceja dándole un sorbo al café.

—Pedro va para España y su vuelo salía todavía más temprano que el nuestro, luego, Isaza se quedó dormido para tomar el suyo por lo que estaba peleando con la compañía por teléfono, Villa va hacia Brasil pero se tuvo que despertar antes a hacer su maleta. Resumen, un caos.

Ambos empezamos a reír.

—Espera, ¿Y Marto? —inquirí curiosa

—Decidió quedarse unos días más en México, al parecer Laura viene a alcanzarlo —agregó.

Envíe mensajes avisando que ya me iba a mis amigos y familia mientras esperábamos en la sala de espera.

Leo: "¡NATHALIA! Por fin me había podido dormir, genial, ahora estoy despierto."
Leo: "Como sea, diviértete, me platicas después sobre Simón."

Reí ante aquel mensaje llamando la atención de Simón, aunque se limitó a sonreír.

—Parece que desperté a Leo —dije y agregué una corta risa.

—He escuchado mucho sobre Leo, me cae bien, ¿podría conocerlo algún día quizá? —inquirió.

—Se llevarían bastante bien, cuando vuelvas a México podemos organizar algo —sonreí emocionada por la idea, él me contestó con el mismo gesto.

—Mientras tanto te tocará conocer a mis amigos primero, te caerán bien, bueno, en realidad es muy importante para mí —agregó nervioso.

—Claro, pareciera que no me conoces, si por mi fuera me haría amiga hasta de la piedra —reímos.

Aprender A Quererte · NathmonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora