Puedo cantarle a las aves,
ladrarle a los caninos,
maullarle a los felinos
y no acudirán a mí
porque entre ellos ubican sus claves
y sabrán cómo les mentí.
Entonces, ¿por qué asignamos nombres?
Porque la naturaleza se reconce a sí misma.
¿Es entonces que la naturaleza es ajena a los hombres?
Pues no es el hecho de pertenecer,
más bien que por nuestro acto y carisma
ni siquiera entre semejantes nos podemos reconocer.
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Writing At Home [#PGP2019]
Şiir✨[#9 de #paisaje entre 130 historias] (8 de junio de 2019) ✨[#30 de #hogar entre 512 historias] (6 de julio de 2019) No hay como una tarde viendo a los pájaros volar, una tarde leyendo tus creaciones y decir "soy un genio" sin la necesidad de ser so...