Los años pasan, la gente cambia

La atropellaron

T: qué paso amor? –dijo cuando salió de la habitación-

S: se fue –dijo apoyada en la mesa- 

T: quién amor? –dijo aún sin entender-

S: Quinn se fue, se llevó todo, se fue con Jim –dijo algo dolida- 

T: tranquila amor, ya hablaremos con ella para que regrese –dijo tratando de darle ánimos-

S: no importa amor, será lo mejor para las dos –dijo incorporándose orgullosa-

Santana hizo a un lado la tristeza que sentía y puso ante Tiffany la mejor de sus sonrisas.

S: amor todo estará bien –dijo estacionando el auto frente al edificio donde trabajaba la rubia- sólo di la verdad

T: lo haré amor, te amo –dijo cerrando la puerta del auto-

Santana se marchó rumbo a la oficina, que Quinn se marchara fue un golpe bajo a la felicidad que sentía al estar con Tiffany.

J: mamá porque trajimos todas nuestras cosas a casa de tío Paúl? –preguntó mientras iban rumbo a la escuela del pequeño-

Q: nos quedaremos con él unos días hijo 

J: pero a mi me gusta estar en casa de tía San 

Q: por ahora no podremos hijo tenemos que cuidar de la casa de Paúl, mientras está fuera de la ciudad 

J: y podré visitar a tía San? –decía inquieto-

Q: claro que si amor, todas las veces que quieras –dijo para calmarlo- por cierto hijo ahora 

irá Katty por ti, pórtate bien con ella, llegaré pronto si 

J: está bien mamá, te quiero –dijo corriendo hacia la escuela-

Quinn se marchó rumbo al hospital, estaba dolida y decepcionada, ahora estaba sola más sola que nunca, la persona que más amaba en la vida ahora la odiaba y su mejor amiga le había dado la espalda, Quinn estaba viviendo en una pesadilla.

El trabajo aquel día había absorbido totalmente a la morena, cuando se dio cuenta era hora de ir por Tiffany y regresar a casa.

T: amor todo salió bien me han dado plazo para que pueda repetir los diseños –dijo subiéndose al auto-

S: me alegro mucho amor –decía sonriente-

T: has llamado a Quinn? 

S: no –dijo seria-

T: amor te conozco y sé cuánto te dolió que se hayan ido, deberías hacerlo –dijo 

extendiéndole el celular-

S: no amor, ya está –dijo quitándole importancia- 

T: lo siento tanto –dijo bajando la cabeza-

S: no ha sido tu culpa –dijo alzando su barbilla- no te pongas triste, te tengo una sorpresa

T: qué es San? 

S: hoy iremos a cenar a tu restaurant favorito

T: genial –dijo dejándole un beso en la mejilla- extrañaba tanto ese lugar, ahí pasamos nuestro primer mes de novias, tu cumpleaños, es especial –dijo soltando un suspiro-

S: lo sé –dijo mirándola con amor-

Los días pasaban y las cosas seguían igual, Quinn se hospedaba aún en la casa de Paul mientras el estaba de viaje, con tanto trabajo el poco tiempo que tenía lo pasaba con el pequeño Jim, el pequeño por su parte cada día le insistía a Quinn para ir a visitar a Santana, la extrañaba mucho pero la rubia siempre se las arreglaba para distraerlo con otras cosas, la latina se había negado definitivamente a llamarle a Quinn, ahora estaba muy feliz, aunque en su casa faltaba la presencia de su mejor amiga y del pequeño hombrecito eso no le impedían disfrutar del supuesto amor que sentía por Tiffany, era feliz muy feliz.

J: me divertí mucho mamá –decía mientras comía su helado-

Q: me alegro mucho hijo –decía mientras sostenía fuerte su mano-

J: mira mami yo quiero uno de esos –dijo soltando su mano y mostrándole uno de los juguetes que estaban en la vitrina de la tienda de niños-

Q: hijo no te acerques mucho a la calle –dijo mirándolo desde atrás- 

J: mamá quiero uno de esos –insistió-

Q: será el próximo mes amor 

De pronto la morena desvió la vista de su pequeño hijo para fijarse en la foto de periódico donde estaba Rachel, la obra Spring Awakening un éxito de taquilla decía uno de sus enunciados, la foto mostraba a Rachel abrazada a uno de sus compañeros de reparto.

Es tan hermosa dijo en voz baja la rubia.

En la vereda de enfrente se encontraba mirando las vitrinas de una de las tiendas Santana con Tiffany.

J: tía San –gritó el niño cruzando la calle para correr hacia ella-

La rubia volteó su mirada al pequeño y pudo ver que un auto se aproximaba.

Q: hijo no –gritó con desesperación mientras corría hacia el-

La latina regresó su mirada y pudo ver como la rubia corría hacia su hijo y lo empujaba para que el auto no pudiera hacerle daño sin embargo ella no corrió con la misma suerte, el auto la arrolló.

S:Quinn no –gritó quedándose petrificada-

Santana se quedó perpleja no podía moverse, había visto como un auto atropellaba a su mejor amiga, Tiffany se encontraba impresionada tanto como Santana sin embargo ella pudo ir por el pequeño Jim que se encontraba en el suelo.

Santana y Tiffany tomaron al pequeño y se fueron al hospital donde la ambulancia había llevado a Quinn.

Santana no se encontraba en condiciones de conducir así que fue Tiffany la encargada de hacerlo, la morena solo estaba abrazada al pequeño Jim que tenía unos pequeños golpes y nada más pero que lloraba desconsoladamente por su mamá.

T: Rachel –dijo nerviosa-

R: qué ocurre Tiff? 

T: acaban de atropellar a Quinn, sé que la odias pero creí que sería prudente avisarte a ti para que puedas avisar a sus amigos –eso fue todo lo que dijo antes de darse cuenta que Rachel había colgado-