Agente trece

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En la afueras de Blue Spring, en un pequeño bosque al lado de la carretera de principal, se encontraba una fábrica abandonada donde años atrás dos hermanos se enfrentaron a un duelo, donde gracias a una rojiza uno de ellos pudo derrotar.

En aquel momento, un hombre calvo, con lentes de sol y una chaqueta militar, caminaba por aquel lugar mientras fumaba un cigarro, pequeñas gotas comenzaron a caerle por culpa del enorme hueco que se encontraba en el cielo.

La puerta de la entrada rechinó por lo oxidada que se encontraba, el hombre de lentes siempre traía un arma guardada, no la sacaría hasta no ver de quién se trataba, era muy veloz por lo que disparar en un segundo antes que su rival no era ningún inconveniente para él.

—Trece—Soltó el sujeto de manera para ser oído entre el sonido de los truenos que sonaban cada vez más.

Trece caminó hacía el sujeto que acababa de llegar, era uno de los primeros hombres que se le había unido, no era muy fuerte o ágil, pero era muy leal, y estuvo de acuerdo cuando le contó su plan de convertirse en el líder.

—Nicholson encontró una pista, esta fábrica—Soltó Trece y después rio—. Una basura de lugar si me lo preguntas, James ni su hermano han estado aquí en años.

Habían averiguado el nombre en una pila de papeles quemados hace poco, antes solamente lo llamaban el nieto. Trece no se había detenido ni un segundo en búsqueda de aquel sujeto y no lo haría, no hasta que consiguiera aquello que se le había quitado de manera injusta, se lo merecía y los demás lo sabían, por eso se le habían unido y lo ayudaban en su búsqueda.

—Te tengo buenas noticias.

—Lo que necesitaba.

El hombre sacó un portafolio debajo del suéter que llevaba y se lo pasó a Trece.

Mientras estiraba su mano para alcanzar aquel portafolio, notó las venas exageradamente marcadas en sus manos, le hizo recordar aquellos viejos experimentos, el dolor, el ardor, las ganas de morirse, y las veces que lo intentó, parecía demasiado lejano y lo era, pero todo aquello lo había convertido en el hombre que era ahora.

Antes de los experimentos era fuerte, pero quería ser mejor, aun cuando lo era en su escuadrón, quería ser el número uno, por eso cuando recibió aquella propuesta no se lo dudó ni un segundo antes de aceptarla.

El recordar como todo se salió de control le agradaba, porque fue cuando intentaron matarlo al darse cuenta de que habían creado un monstruo.

Tuvo que pasar por muchos cuerpos, dejó ríos de sangre y cadáveres en su paso a la salida, además de que se encargó de asesinar a los otros sujetos de prueba aun cuando él había salido como el experimento más exitoso, no quería que hubieran otros, él sería el único.

Una bala en el cráneo les dio a los otros doce sujetos.

Siendo el mejor agente, a la muerte del líder, se sorprendió no haber sido escogido como el claro sucesor, pero aun así, lo iba a lograr, existía la manera de ello y estaba demasiado cerca.

Sabía que estaba demasiado cerca, la información llegaba cada vez más y las cosas comenzaban a tomar un hilo, habían averiguado el nombre, que era hijo de aquel gobernador que había sido metido a prisión, que era todo un luchador y ahora se encontraba en aquella fabrica, donde peleó contra su hermano, aun no sabía el porqué de ello, pero al hackear una antigua computadora del padre del chico pudieron ver un reporte que mencionaba aquel suceso.

Al tomar el maletín lo abrió y pudo notar que habían dos fotografías, con solo verlas por un segundo supo de que se trataba, no pudo evitar que una sonrisa se le dibujara en el rostro, aquello lo acercaba demasiado a James.

—¿Dónde se encuentran? —Soltó Trece.

—En Blue Spring.

—Perfecto. Llama a los demás, que vengan, iremos a la ciudad.

En aquellas fotografías se veían dos chicos muy parecidos. Una chica rubia y un chico rojizo, supo claramente que se trataba de sus hijos, sabía que si los tomaba, podría conseguir el poder.

El siguiente objetivo de Trece era encontrar a los hijos de James.

Después, ser el nuevo líder, y el camino para conseguirlo se encontraba manchado de sangre, lo cual le emocionó más.

Perdón por la tardanza, enserio, chicos. Este semestre escolar estuvo demasiado complicado pero  ya casi termina y pude darme el tiempo de escribir dos capítulos algo cortos pero importantes, ya que nos encontramos en la recta final de la historia, las cosas se complicaran con este nuevo rival, nos vemos en el siguiente capítulo, los amo.

Un padre encantador (Un darks encantador#3)Where stories live. Discover now