Las últimas gotas de lluvia

Capítulo dieciocho-A 180km de ti

Le abracé, y ójala pudiera seguir así toda mi vida.

Nunca había sentido nada que se aproximara a esto.

Soy de las personas que no creen en el amor a distancia, pero llega un punto en el que te toca vivirlo y supongo que merece la pena la espera hasta volverle a ver.

Quedaban aproximadamente cuatro horas para que yo volviese a mi casa, a 180km de él.

Si fuera por mi me quedaría en el pueblo toda la vida, para estar junto a él,pero los dos tenemos nuestras vidas en otro lugar.

Pasarían dos meses hasta volver a verle, sé que la espera será dolorosa, en realidad eterna.

Pero,¿sabéis que?

Juro que cada minuto de espera vale la pena aunque duela.

Da igual lo malo que haya sido mi día, sin puedo llegar a casa y hablar con él aunque sea a través de una pantalla.

-No quiero que te vayas.

-Yo tampoco quiero...

-¿Sabes? Creía que nunca me enamoraría.

-¿Por qué?

-Puede que tu no lo sepas, pero he cambiado mucho desde que te conozco.

Aún me queda un largo camino.

-¿En qué sentido has cambiado?

-Puede decirse que ahora siento la empatía, es decir, antes solía no ver más lejos de mi alrededor.

Me has echo comprender muchas cosas,como ayudarme a entender a mi madre,ayudar a mi hermana sin judgarla, y me has enseñado a amar.

Tuve la necesidad de abrazarle, sabía que le costaba decir todo aquello y que lo estaba pasando realmente mal.

Se me adelantó y me abrazó fuerte durante bastante tiempo, aún sin soltarnos le miré a la cara muy de cerca.

Le brillaban los ojos,como si fuese un intento de lágrimas, pero sabía que el no lloraría delante de nadie.

Pasaron unos segundos, yo miraba sus ojos y él los mios, me parecieron cien años hasta que nuestros labios se juntaron.

Echaría tanto de menos sus abrazos, le echaría tanto de menos a él.

16:43, cojo mi mochila y la bajo al maletero del coche,Bruno me observa apenado, ójala me pudiera quedar.

En dos minutos estaría de camino al pueblo de al lado, para que un autobús me llevara a 120km de él, aunque pronto,cuando él se vaya serán 180.

Le miro desde mi posición, me acerco a él y miro a ambos lados, nos besamos y mi tio sale a la calle.

Me separo rápidamente de él y agacho la mirada con vergüenza.

Mi tío entra al coche y miro a Bruno por última vez.

-Te prometo que nos veremos pronto.

Minutos después ya estaba en el autobús que me alejaría de él,odiaba tanto al instituto, ójala los lunes tampoco hubiera clase.

Abrí mi mochila y aluciné al ver ahí metido mi libro de Biología, mierda, no esperaba que Bruno llegara y no estudié nada para el exámen de mañana, bien julia, ya puedes dibujar un corazón alrededor del 0 que vas a sacar.

Hice varios intentos de estudio durante el viaje, pero soy de esas personas que necesitan el más absoluto silencio.

Personas hablando, gente moviendose, incluso un bebé llorando y el recuerdo de Bruno,¿quién estudia asi?

Saqué el portátil y me conecté a Skype, los de CN estaban haciendo videollamada de grupo y nisiquiera me habían añadido, soy consciente de que estoy ausente la mayoría de los días y que he cambiado, pero la felicidad es efimera, toca aprobechar.

Bruno_1395 se ha conectado

Sonreí con tan solo ver su nombre, le quiero tanto, y a la vez tengo tengo miedo...

Me llamó y respondí al instante, le ví sentado junto a mi prima y no me gustó un pelo que estuvieran juntos.

No eran celos, ni nada por el estilo, simplemente un mal presentimiento.