¿Qué ocurrió?

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-¿Qué pasa cariño? ¿Qué o a quién ves?

-Uh.... nada importante

Tiempo después

-Bueno Rin ¿Cuánto sacastes al final? -preguntó la rubia con una curiosidad que la invadía mientras andaban para ir a sus respectivas clases

-Hoy me dicen la nota -contestó algo intrigada por querer saber cuánto sacó

-Bueno, espero que saques buena nota Rin -deseó con una sonrisa la mayor

-¿Y tú has hecho algún exámen? -preguntó la menor

-Pues no, haré uno el martes -respondió a la pregunta que hizo su amiga

-Osea mañana

-Ah.... pues sí, mañana... -la rubia mayor solamente pensaba en que posiblemente suspendería el exámen y que la cagaría. Para ella ese exámen era muy importante, pues, se trataba de una global- shit -susurró

-¿Has dicho algo? -preguntó la menor creyendo haber escuchado algo

-No...

-Vale -la de cabellos cortos se paró- Esta es mi clase -informó

-Oh.... bueno, yo tengo que ir un poco más adelante -dijo con una notable decepción- ¿nos vemos en el recreo? -preguntó esperando un sí, ya que, sino estaría un poco sola. La menor asintió.

-Claro que sí -afirmó, pues, le gustaba la compañía de esta

-Vale, adiós- se despidió con la mano

-Adiós -dijo para luego entrar en su clase y sentarse en un asiento, en primera fila, al lado de la ventana, para no aburrirse tanto.

Entonces unos minutos después empezaron a llenarse el salón de gente de su clase. La verdad no se relacionaba mucho con ellos, siempre había peleas entre estos y no le agradaba mucho aquello. Además de que la mayoría le caía un poco mal. Estaban los típicos que te molestan siempre, las que se creen mejores que los demás, los que les afectaron un poco (muuuuuuuucho :v) las hormonas. Y con esto me refiero a que fingían que de sus bocas salían sonidos obscenos (gemidos :v), como si estuvieran realizando el amor -cosa que no pasaba-. Algo muy estúpido, pero real. Los que hablaban de sexo. Las que te están criticando a tus espaldas.... en fin.... todos esos tipos de personas habían en su clase.

Claramente no todos eran malos, habían algunos que le caían bien debido a que algunos eran graciosos y amables. Pero estos se juntaban con (por así decirlo, porque no tengo otra palabra para expresarlo :v) gente putita.

La menor pensaba en cómo estaría su hermano ahora mismo. ¿Triste? Dudaba un poco de que estuviera así. De repento otro rubio muy distinto llegó a su mente. ¿En serio?

-¿Por qué apareces de repente en mi cabeza? -preguntó en un susurro inaudible, bastante confundida. Claramente hablaba de su mejor amigo. El gran rubio que le ha dado, literalmente, un hogar hasta que pase todo lo malo, hasta que vuelvan las cosas como antes. Cosa que dudaba mucho la rubia que pasara. Porque, el que te hayas confesado a tu hermano y luego te vayas de repente.... es muy raro que luego de algo así, vuelvan las cosas a ser como antes. Eso pensaba esta rubia.

-Chicos, saquen su libretas, vamos a comenzar con la clase -informó el profesor de matemáticas interrumpiendo los pensamientos de la niña. Enseguida obedeció al maestro. Ni un buenos días pensaba la rubia. Es que ese profesor, no era de los mejores, era odiado por casi toda la escuela.

Una triste historia más [Rilen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora