Volumen 1

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La lluvia era muy resonante en el tejado, no deja dormir con tranquilidad. Desearia poder gritar a los cuatros vientos mis secretos pero la lluvia no me deja. Para ser sincera me da miedo.

Hace poco nos mudamos a Riverdale California, un pueblo pequeño que me hace sentir atrapada. Perdi a todos los que me conocian y mas a mi mejor amigo Zack, me es duro pensar que todo esto lo hago por mi padre. Mi padre nacio en Riverdale y a los 17 se fue de casa para viajar a Canada y asi conocio a mi madre, Tamara, una mujer que se hizo mi superheroe cuando era pequeña, era como tener a una hermana, y preguntaran quien es esta misteriosa chica que cuenta pues facil mi nombre es Janeth, tengo 15 años; pero no nos desaferremos de la historia, cuando tuve 12 pase por una parte dura de mi vida, mi madre habia sufrido de cancer en el higado y de verdad no me lo tome bien fue doloroso pero almenos puede pasar tiempo con ella, mis amigos me apoyaban mucho; mi papa algunas veces me llamaba la antencion porque sacaba malas notas y mi comportamiento era obseno, el sabia lo que me pasaba y se me hacia duro pensar en lo que le fuera a pasar a mi mamá. Dos años despues mi madre murio y a mi padre le costo. Quiso cambiar de vida, conmigo y ahora vivimos en Riverdale.

Te sere sincera las tormentas haya son muy horribles y traumaticas, pero me he acostumbrado a ellas y intento sobrevivir a esta pesadilla. No tengo a nadie con quien convivir solo mi padre, ya que mis abuelos paternos murieron con los pasos de los años, alcance a conocerlos una vez pero no del todo, y es como una curiosidad saber la verdad de porque el mundo no queria que los conociera.

La lluvia se hace mas intensa, son las 4 de la mañana y en realidad nada bueno para mi. Cuando me levante sera mi primer dia de clases algo que detesto. Riverdale es considerado un pueblo de ricachones y de popularea algo que no soy yo, y para colmo estoy en 3 grado de secundaria donde los problemas son mas grandes de lo comun. Solo espero que mañana pase el dia volando ya no lo soporto solo he pasado 4 semanas en Riverdale. Ya se porque mi papa se fue a Canada.

6:00 am

Me levanto con mi cabello pelirrojo claro despelucado y con mi pijama, una camisa de los bleathes y una sudadera gris. Me miro al espejo en realidad parece que soy un zombi, la tormenta no me dejo dormir bien. Me siento con mucho cansancio. Me meto ala ducha y dejo que el agua caliente caiga en mi pelo pelirrojo, algunos diran que siempre los pelirrojos tienen que nacer con ojos claros, pues el mundo me hizo diferente tengo ojos color castaño oscuro herencia de mi madre, el cabello pelirrojo claro lo saque de mi bisabuela paterna. Termino de bañarme me coloco mi toalla de delfines y me voy al armario a elegir mi ropa.

Saben soy muy rapida con la ropa no me demoro esta vez me coloque una blusa esqueleto negra y encima de ella mi camisa rasgada roja y unos pantalones de mezclilla. Me hago una pequeña trensa en mi cabello y lo que queda de mi cabello lo dejo suelto.

- Hola papa - saludo a mi padre con forma desganada.

- Hola camopeona como amaneciste - me dijo de forma amable. El siempre me a tratado como una niña.

- Nada bien las tormentas aqui son una pesadilla - le conteste acto que hice comiendo los cereales.

- Ya me voy papa - dije parandome de la mesa para ir directo a la puerta.

- Janeth se me olvido decirte que voy a llegar tarde, voy a ver la casa de tus abuelos para recoger algunas cosas - asenti con la cabeza para salir directo de la casa.

A decir verdad Riverdale tiene un bonito paisaje. Parece que las mañanas son unicas, se siente bien tocar el pasto humedo despues de la tormenta. Me falta dos cuadras para llegar a la secundaria. Me detengo un minuto ya que una situacion me hizo llamar la atencion. Era una chica parecia casi de mi edad y estaba llorando. No sabia que hacer si acercarme o irme para no llegar tarde. Estaba sentada en una banca y llevaba un bestido blanco con un chaqueta de jean, tenia cabello rubio nieve y tenia ojos claros. De lejos se veia menos alta que yo. Intente acercarme pero un sonido me detuvo, era el timbre de la secundaria, cuando porfin tome consiencia de lo que hacia sali corriendo para no llegar tarde ami primer dia de clases, mientras corria casi se me cae mi mochila. Al fin llegue ami salon, pero tarde.

- Señorita Prescott llego tarde, eso es un irrespeto para mi clase - se escucharon risas que en el mismo acto bufe de aburrimiento.

Genial llegando tarde ami primer dia de clases. Ni siquiera la profesora me dejo presentarme, lo peor es que era de Geografia.

12:00 pm

Descanso por fin un milagro, me estaba aburriendo en Matematicas, lo admito no soy muy buena en la Matematica de pequeña se me dificultaba hasta le decia a mi papa que nunca podria ser ingeniera o contadora. Aun me da risa como era de pequeña alguien inocente que se le volteo el mundo. Guardo mis cosas en el casillero y de suerte tengo un espejo asi que revise si aun tenia las ojeras, sonrei al saber que ya no tenia asi nadie me tendria que ver raro en la cafeteria. Mientras camino escucho voces de los demas que parecian cuchilleando de alguien , me preocupe pensando que era yo ala la que estaban hablando pero no, era ala chica que me habia encontrado en las afueras de la secundaria llorando.

Me quede quieta por unos instantes era como si me hubiera quedado en shock mirandola en la mitad del pasillo mientras se acercaba parecia cabecibaja y se notaba que habia llorado. Cuando se acerco ami levanto la cabeza para mirarme, cuando me vio a los ojos me dio una sonrisa desgastadora pero tierna.

- Tu debes ser la nueva, bienvenida - su voz era fragil parecia que estuviera cansada, desgastada nose, pero le tenia que contestar.

- Si soy gracias por la bienvenida - dije de forma amable.

- Oye quieres ir a comer a la cafeteria, hoy toca espaguettis son muy ricos aca - me dijo amablemente.

- Claro - respondi agradecida.

A decir verdad esos espaguettis estaban deliciosos, y se me notaba, me habia caido bien la chica creo que la unica se supo que existia en la secundaria y ella almenos me dio la bienvenida.
Al terminar de comer fuimos a caminar en el campus era demasiado grande. Mientras caminabamos me digne a verle la cara en realidad tenia ojos grises claros. Eran hermosos.

- Oye no me he presentado, soy Janeth - dije con verguenza, algunas veces pensaba que mi nombre era de niña pequeña.

- El mio es Rachel, pero muchos me dicen Ray - dijo curviando sus labios dejando ver su sonrisa.

- Oye creo que eres la primera pelirroja que veo que no tiene ojos claros, pero lo admito te quedan bien - dijo de forma amable y sincera.

- Vaya gracias - dije de forma orgullosa en realidad en mi otro colegio me decian que era algo unico en el mundo. Lo extraño.

Despues de decir eso nos sentamos debajo de un arbol con flores amarillas era hermoso para mi parecer, yo me sente en el arbol como espaldar y Ray al frente mio. Nos quedamos en silencio un buen rato, nos faltaba conocernos pero parecia que el silencio que se hacia era bien para nosotras.
Pasando la hora ahi sentada, suena el timbre de la acabada del receso me paro y estiro la mano para poder a parar a Ray de ahi. Ella me niega y me quedo paralizada. Porque no quiere ir a clases era muy raro, necesitaba saber, porque lloraba, porque no queria ir a clases; tenia tantas preguntas en ese instante.

- Ray.....Rachel hay que ir a clases no podemos perdernos la clase que nos toque - dije un poco preocupada, y por Ray.

- No me gusta - dijo pareciendo llorar- no me gusta- empezo a llorar.

Mirare como explicarle ami papa porque perdi la clase de Historia pero no hiba a dejar a Ray sola, necesitaba a alguien y queria ayudarla.

Amor ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora