Capítulo N° 01 - "INFIERNOS"

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Voy de camino a la escuela, bueno, en realidad prefiero llamarla: "El segundo infierno". Y solo para aclarar, el primer infierno, y el más duro de soportar es mi hogar. Desde que "Salí del closet", ya nadie me habla en casa, a excepción de mi hermana. Lamentablemente, me "hacen el feo". Y eso que ya pasó un año, cuando en aquella cena de Navidad, les conté a mis padres que soy gay. Hasta ahora me duele mucho, es terrible que ni tu madre ni tú padre te dirija la palabra, y todo por un prejuicio social de este mundo hetero-normado.

Antes de ese suceso, yo vivía en un ambiente muy alegre. Hasta ahora vivo con mis dos padres y tengo una hermana que es un año menor que yo. Mi "hermosa" hermana es la única en mi hogar que no le da mucha importancia al tema gay. En realidad, ella vive en su mundo, es demasiada liberal y una loca apasionada, en especial con la música. Es tanta la cantidad de veces que reproduce la "play list" entera de un artista, que ya hasta me gusta BTS. Claro que no soy ajeno al pop, ya que soy de la onda Katy Perry, Justin Bieber, Ariana Grande, Lady Gaga, entre un sinfín de artistas que muy tranquilamente puedo escuchar de camino a la escuela, o a cualquier lugar. De hecho, mi canción favorita es "Firework" de Katy Perry, y mi álbum preferido es: "Teenage Dream - The complete confection".

Esta vez, llegué temprano al "segundo infierno". Mi mejor amigo, me esperaba como todos los días en la entrada. Estefano, es la única persona en el mundo con la que puedo hablar de mis problemas, o expresarme libremente. Soy un poco antisocial, quizás sea porque durante meses mis padres se encargaron de decirme y hacerme creer que era un "bicho raro". A sí es como se origina mi miedo a relacionarme con otras personas o que me rechacen por ser como soy. Por querer expresarme libremente.

El carismático y siempre atento Estefano o E como lo llamo comúnmente. Y se preguntarán: ¿por qué E? ambos llegamos a un mutuo acuerdo, para dirigirnos por la primera letra de nuestro nombre. ÉL comenzó contándome lo que había hecho en la tarde anterior, antes de venir a la escuela. Ni siquiera sé porque lo hace, si todo, y cuando digo todo es todo, lo hacemos juntos. Pienso que, debido a que soy muy callado, las personas no notan mi presencia. Y Estefano no es la excepción.

- J, ¿sabes lo qué ha pasado ayer en el campeonato? - me preguntó muy emocionado.
- Pues no, sabes que yo estoy desconectado totalmente del mundo - le respondí muy temeroso como siempre.
- ¡ganaron! - me gritó, al mismo tiempo que todo el equipo de Fútbol ingresaba entre arengas.

Yo definitivamente, no comprendo, como 11 personas en una cancha de gras, corriendo atrás de una pelota, puede generar tanta emoción. Obviamente, jamás seria como ellos, soy el "patito feo" del colegio. Imagínense al "maricón" y "ñoño" hablando con los "dueños" de la escuela. Eso no se ve ni en películas.

Más tarde sonó la campana del segundo llamado, fui de inmediato a sacar mis libros de mi casillero. Tengo las dos primeras horas con el profesor de Comunicación, y todo para el es puntualidad. Si no llegas antes que él al salón, pues olvídate, es clase perdida. Por eso mejor me apuro, no es lindo que te manden a arreglar libros o a recoger toda la basura de las áreas verdes de un colegio que tiene como 1000km de largo.

Ya luego, a la salida del segundo infierno. Me tope con el equipo de fútbol. Ellos comenzaron a hacer ciertos sonidos y muecas como todo el mundo aquí, que pues verdaderamente para que les cuento. Pero lo que más me llamó la atención es que uno de ellos no se burlaba ni nada por el estilo como sus demás compañeros. En realidad, le pidió que se callaran y luego escuché claramente que le dijo: "¡guarden silencio!, porque yo también soy gay y no me gusta nada lo que están haciendo". En ese momento, no podía creer lo que estaba escuchando.

Enseguida E me grita desde lejos:
- ¡Joaquín!
- ¡Qué pasó! - respondo muy temeroso.
- Veo que el chico más popular de la escuela te defendió - me dijo con un brillo en su rostro diferente al de otras veces.
- Algo parecido - le respondí entre risas un poco avergonzadas y tímidas a su vez.

Joaquín & Los Infiernos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora