Dos Reyes Una Reina ©️

👑 Capítulo 6: Conversaciones Furtivas.

Siempre me ha encantado montar a caballo, es una de mis actividades favoritas, lo hacía siempre en España cuando me aburría o estaba triste.

Y lo estoy haciendo ahora mismo junto con Carlos.

La corte tiene que vernos la mayor parte del tiempo juntos, es necesario para que todos noten que si llevamos con seriedad nuestro compromiso.

Vamos llegando de regreso al castillo.

Pasamos toda la mañana montando cerca, pasando por un bosque frondoso y tupido, al parecer tengo un excelente guía.

Carlos para de repente haciendo que haga lo mismo.

Me mira algo nervioso y le doy una sonrisa sincera para que me diga lo que tanto le atormenta.

—Estoy ansioso por la boda—Me mira y veo un destello de sus ojos verdes.

En realidad yo también, el poder me hierve la sangre, hace que adrenalina brote de mi ser... El poder soy yo.

—Quiero que sepas que cuento los meses, y anhelo que pasen muy rápido.—Confieso mirándolo.

El levanta su cara y sus perfectos dientes salen a relucir.

—Tengo unas preguntas—Me ayuda a bajar de mi caballo luego de que él lo hace.

Yo solo asiento esperando que prosiga.

—Respecto a nuestro matrimonio, tendrás dos esposos; ¿La boda? ¿Crees que puedas casarte a solas conmigo?—Esa pregunta la dio un poco avergonzado.

Solté una pequeña sonrisa de labios cerrados.

—Al parecer no sabes nada sobre nuestras costumbres—Aludí—Tu fuiste mi primer compromiso, al ser anunciado principalmente mi boda  será contigo en Francia y mis primeros herederos serán tuyos—Manifesté mientras me prestaba atención atentamente—Luego de ello será la boda con Felipe en Irlanda y mis otros herederos serán de Felipe.

»Sé que preguntarás qué le corresponde a tus hijos y la respuesta es muy sencilla. Mis dos primeros hijos serán tuyos y el mayor será gobernante de Francia, el siguiente de España. Irlanda de mi tercer hijo e Inglaterra del cuarto. Dirás qué todo está perfectamente planeado, y en realidad sí. Si una reina no puede concebir, el trono podría ser arrebatado, así que tengo que por obligación tener herederos.

Quedó asombrado, lo noté por su divertida expresión, pero mi gesto seguía igual, con semblante de seriedad.

—Me ha quedado todo completamente claro—Declaró—Pasando a otro tema tengo que disculparme por el comportamiento de Amir, siempre que llega una mujer al castillo se enloquece, quiero que me digas si en algún momento te falta al respeto o semejante.—Me tomó la mano y acarició suavemente.

En realidad yo sola podía controlar este pequeño mamerto.

Pero necesitaba hacerle creer a Carlos que yo era delicada como toda una mujer, necesitando ayuda de mí futuro esposo.

—Lo haré—Articulé—Escuché anoche a unos duques hablar de un torneo, estoy muy interesada en saber de qué se trata.

En cuanto Carlos escuchó esto soltó mi mano y noté una pizca de disgusto en su rostro.

No me respondió.

Cuando iba a hacerlo dos hombres a caballo del cual solo reconocí uno se acercaron.

—Príncipe Carlos, su madre necesita su presencia en la corte—El hombre del cual desconozco se dirige a Carlos después de hacer su reverencia.

Carlos sin pensarlo me mira y con un asentimiento se despide subiendo a su caballo.