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Narrador omnisciente.

Charles estaba algo nervioso.
Había llegado al restaurante Húal y se había inscrito en un juego.

Un juego de citas a ciegas.

Él nunca fue muy bueno para salir con personas. Era tímido.

Le coqueteaban y tenía pretendientes. Pero, él nunca pudo hacer que una cita saliera bien. Era inteligente en su trabajo, pero, el relacionarse con personas atractivas era totalmente diferente.

Cuando pequeño, o mas bien adolescente, fue un chico muy obeso, realmente nada agraciado. A las chicas no le gustaban los chicos gorditos.

Tuvo bastante rechazo por lo que se alejo del amor adolescente.

Cuando Finalmente llego a la adultez, su cuerpo por fin cambio. Había dejado los kilos demás atrás, después de una buena dieta y ejercicio.

Pero, no se había atrevido jamas a coquetear.
En él aun seguía vivo ese chico obeso, nerd y rechazado.

_ Bueno. Las reglas. Cada vez que sone la campana, una persona se correrá de asiento.

Hablo el organizador del juego. Mostrando la pequeña campana dorada.

_ Empiecen ya.

El organizador toco la pequeña campana.

Charles se sento en una silla y junto sus manos arriba de la mesa.
Estaba nervioso, pero, aun así mostro una sonrisa a la bella mujer que se sento frente a él.

_ Hola, soy Moira -. saludo la mujer pelicastaña, de cabello corto.

_ Hola, soy Charles. ¿Como estas?

La mujer dejo sus antebrazos en la mesa. Dejando a la vista sus pechos.

Charles trato de mantener su vista en el rostro de la dama, como todo un caballero.

_ Bien, Charles. ¿Y tú?

_ Yo, bien. M. ¿En que trabajas, Moira? -. pregunto el de ojos celestes.

_ ¿Eso importa?, es muy aburrido. Mejor te cuento otra cosa.

Moira mostro una sonrisa cínica. Paso su mano por su corto cabello.

_ En este momento no estoy usando ropa interior.

Dijo la mujer con una sonrisa perversa.

Charles se sonrojo, trago saliva y bajo la mirada. Miro inconscientemente los pechos de la dama. Así que una vez mas desvío su mirada.

Sabía lo que buscaba la mujer, pero, el ser tan directa. Intimidaba al de ojos celestes.

_ Wou -. Dijo Charles bajando sus manos a sus piernas -. ¿no tenias para colocarte? -. Pregunto desviando el tema.

Moira deformó su sonrisa y luego mostro una expresión molesta.

Charles se castigo mentalmente por no pensar antes lo que iba a contestar. Fue grosero sin quererlo.

El sonido de la campana se oyó y rapidamente Moira se levanto de su asiento para irse a otro puesto.

Charles intento respirar acorde mientras lentamente dejaba que su sonrojo desapareciera de su rostro.

Un hobre de unos cuarenta se sentó frente a Charles.
El hombre era de cabello azabache y músculos definidos. Un rostro atractivo.

_ Soy Clint Barton.

Se presento el hombre, cruzando sus brazos.

_ Soy Charles xavier.

Respondió el de ojos celestes.

El Lazo Que Nos Une. [Cherik]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora