PÓLVORA

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Hace unas semanas todo se inundaba de ruido, de monumentos, de calles cortadas y ese olor tan familiar para un valenciano, (aunque yo no lo sea).

Del 20 al 24 de junio todo era gente por la calle, era gente con ganas de fiesta, niños contentos porque terminan la escuela y otros estudiando para las recuperaciones, pero contentos  a la vez por ese olor tan peculiar.

Era salir a la calle y olerlo, escucharlo y verlo. Ya no hacia falta salir de la cama, porque a las ocho de la mañana el primer olor ya te llegaba y te levantabas de la cama, para percibirlo mejor,ese olor tan común para un valenciano.

Niños agudizando el olor, tu con ganas de más, pidiendo más, deseando que no se acabe, pero a la vez eres consciente que es imposible que todo tiene un principio y un final.

Y el último día es cuando de verdad huele a pólvora, cuando de verdad tienes ganas de más, y huele más a ese olor tan peculiar , ya que 180 hogueras están siendo arrasadas y dejando ese olor valenciano.

Llevo diecisiete años aquí y es el primer año que los bomberos no me tocan con una gota de agua, ¿será que me estoy haciendo mayor?

No sé, solo sé que quiero volver, que quiero sentirme como me sentía hace unos días, quiero oler la pólvora y cantar "a le llum de les fogueres, s'abaniquen les palmeres"

¡Y nada más que decir simplemente que viva la pólvora, las hogueras  y que duren mucho más!

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