Corazón De Hielo(Completa-En Edición)

35-Un día de asombro

A la mañana de ese día no tenía idéa de lo que había pasado, abrió los ojos pesadamente girandose boca arriba,miró al techo y se dió cuenta de que ese no era su templo.
Miró a los costados repetidas veces y se sento de golpe. Bajó la mirada a la entrepierna observandose sin ninguna prenda y sus ojos se abrieron mas de la cuenta al verse en ese estado.

-Que pasó aquí..?-Dijo envolviendose con una sabana confuso.-pero si éste es el templo de aioria..Y y..estoy desnudo..! Maldición que no sea lo que estoy pensando..porque si es así..quiero que me lleven al mismísimo infierno.

Sumamente extrañado y sospechoso se levantó y esos pensamientos de lo que "supuestamente" ocurrió lo tenían aturdido. Tanto que se le puso la piel de gallina.

Salió por la puerta sujetándose las sabanas y por más que buscó no encontró a nadie. Solo un vaso roto que habia en el suelo de la cocina. Lo raro es que..la caldera estaba secandose hirviendo y ni señales de nadie más en el templo. Despues de recorrer hasta dentro del armario se dió cuenta de que ya empezaban los problemas. Lo presentía, ese presentimiento que demasiadas veces le había salvado la vida..y que ahora se activaba nuevamente para hacerle entender algo de lo que no sabía absolutamente nada.

.......

-la armadura de sagitario no está en su templo..!

-Será que el caballero está vivo?!

-Eso es imposible,hace 16 años el caballero se dió por muerto,no se sabe de él.

-Silencio!.-gritó el patriarca.-La armadura de sagitario ha desaparecido por una causa que todos ustedes desconocen,pero eso no significa que la orden dorada o yo no sepamos de nada. Quiero que estén en calma,lo tengo todo en orden y les queda absolutamente prohibido hablar de ello fuera del santuario! A aquel que ande hablando a las espaldas del refugio recibirá un castigo a la altura de la gravedad que ha causado..

Con esas palabras que para algunos más bien daban miedo, se retiró a sus aposentos patriarcales con unas muzas por detrás. Mayormente eran jovenes y bellas. Tanto que daban mal hablar del papa. Y muy mal hablar de los caballeros de toda índole,sobretodo de los dorados.

.....

-Hermano..se que estás vivo,en donde estás? Siento tu cosmos y es algo lejano,pronto llegaré. Se que no estoy alucinando ni menos estoy loco.
Ya llego,pronto. Espérame.

El caballero de Leo se movía apresuradamente hacia un lugar el cual desconocía por completo. Nada lo detendría y si más rápido llegaba era mucho mejor. En la mañana después de levantarse y cuando estaba en la cocina sintió la presencia de su hermano,pero lo que era aún mas grave; lo sintió debil.
Y la impresión causó que soltase su vaso y corriera hacia la dirección en donde lo llamaba. Le pedía con fuerza que se apresurara y eso hacía.  No le importaba que sus ropas se dañaran con ramas o piedras afiladas del camino.

Cuando la alegría le invadió ya estaba a unos metros de verlo, de verlo después de tantos años sin saber de él. Su hermano mayor y Maestro.

Era la cima de un pico de roca, en donde en la parte de atrás era imposible ser vista y parecía más una carcel que una casa. Lo vió allí de rodillas, llorando y con heridas graves. Por poco y le da un infarto cuando lo ve allí.

-He..HERMANO!-Sus lagrimas eran a chorros y su pecho lo sentia tan apretado que le dificultaba respirar. Sonrió de lado su emoció  era tan grande que nadi entendería lo que él sentía en ese instante.

Corrió los pocos metros que los separaban para alcanzarlo. Prácticamente se lanzó al suelo lastimandose sus rodillas y abrazando con fuerza descomunal el cuerpo algo delgado de su hermano mayor.