Déjame ir y se feliz.

Déjame ir y se feliz. Parte 1

Introducción

La mayoría de las personas con depresión, son las que más felices parecen ¿no? Por fuera ves sonrisas alegres, gestos entusiastas, tal como este pequeño niño de pelo rubio y ojos azules, mostraba a todos sus amigos; Sasuke era como él, un niño de cabello castaño y ojos negros como la noche, que por mas que lo vieran jamás pensarían que dentro de su cabecita todo es de un color oscuro tan oscuro como el mismísimo mar y sin una pizca de luz.

Narra Sasuke

Era una de las tantas noches que regresaba a mi vivienda, era fría y por las calles solo la luna era mi acompañante hasta que lo vi, en una esquina, una figura conocida, y como no después de conocerlo por casi 25 años, mi mejor amigo Naruto, me acerque despacio era un joven muy distraído, así que asustarle no estaría mal, me acerque lo más silencioso posible y susurre en su oído.

-Na ru to! -El pobre chico salto y volteo a verme enojado y maldiciendome, claro yo solo puse una expresión algo divertida, con una media sonrisa.

-Teme, me diste un susto- dijo el rubio con una mano en su pecho- dejate de bromas, estoy aquí para decirte algo importante- Dijo poniéndose serio, lo cual realmente era raro en el pero no le tome gran importancia

-Dime dobe ¿por qué esa seriedad?

-Sasuke, estoy terminando contigo...- Quede completamente en shock... ¿terminar? que rayos estaba pasando, ho si olvide mencionarlo, Naruto y yo estamos saliendo desde hace 5 años y la verdad es que así éramos nosotros, siempre era así, yo el serio y maduro, y el era el lindo y adorable, además de un buen bromista, pero esto era muy pesado para una broma.

-A que te refieres dobe -dije tratando de sonreír -vamos deja de bromear.

-No es broma Sasuke solo olvídame, ¿De acuerdo?- Y se fue dejándome con mil preguntas y un terrible vacío en mi interior, algo que no había sentido desde que estaba a su lado y que ahora volvía a mí.

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Los días pasaron tan jodidamente lento yo trataba de comunicarme con ese pequeño ángel que amo mucho y que sin decirme la razón se había ido y no contestaba ni llamadas, ni mensajes, fui a su casa y siempre me decían que no estaba, igual pasaba a su trabajo y me decían que estaba de vacaciones, con el pesar de mi alma regresaba a mi casa, donde la soledad me esperaba. Por la noches trataba de comunicarme mientras miraba nuestras fotos justo en la mesita de noche junto a mi cama y el recuerdo de esas palabras venían a mi cabeza repitiéndose "Solo olvídame, ¿De acuerdo?", los días siguieron pasando, en el trabajo la mayoría me miraban con caras preocupadas, ya que mi novio era conocido por irme a recoger para pasar un rato conmigo, pero nadie me preguntaba qué tenía o porque hacía tiempo no había señales del rubio y, quizá sea porque jamás me socialice de esa forma con ellos o quizá por el temor de que me derrumbara y no saber que hacer, así que no decían nada al respecto.

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Dos semanas pasaron desde ese día y yo estaba cada vez mas decaído, ya no dormía, tenia ojeras y me veía mas pálido de lo que ya era sin mencionar que todo el tiempo pensaba en él, en como me fui enamorando, si ríanse YO el chico mas serio siendo cursi, pero la forma en la que me cautivo y termine por asumir mis sentimientos por él, en ese día de reencuentro con amigos de la infancia, porque, déjenme decirles que hubo un tiempo en el que nos separamos yo tenia 10 y el 8 años.

Flash back

A mis padres les habían ofrecido un mejor trabajo junto con una casa para residir en Hawái, mi madre siempre había querido conocer la playa y el mar y mi padre acepto la oferta.