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Capítulo treinta y dos:

A eso de las dos de la mañana el alcohol corría por mis venas como la propia sangre.

Había empezado bebiendo en compañía de mis amigos después de una sesión de besos con Colton a escondidas. Cervezas, mojitos, algunos cócteles.

Luego vinieron los shots, no recuerdo donde estaba ni que hora era cuando Liam, Owen y yo empezamos a jugar "Verdad o Beber" con la botella de vodka, pero después de un par de rondas, la mitad de la bebida había desaparecido.

Para ese momento de la fiesta ya hablaba con todos, todos se acercaban a mi y así sucesivamente. Había bromeado con chicos del equipo de natación, había bailado música latina con alguna chica del club de danza, había cantado canciones de Rihanna con Sophie y Jayden, y ahora, me encuentro siendo a penas sostenida por los brazos de Colton en medio de la pista de baile, yo riéndome y él sobrio, vigilando que no me pasara nada.

—Vamos, baila conmigo, no seas aburrido. —estaba borracha, pero todavía era consciente de lo que pasaba, y el moreno solo estaba cuidándome antes que disfrutar la fiesta.

Lo animé a moverse.

—Estoy bailando. —sonrió e hizo algunos pasos.

No le creí.

—Todavía soy consciente de lo que pasa a mi alrededor, puedo ver que sólo estás cuidándome. —me tambaleé un poco. —bailemos, si quiero vomitar te lo diré.

Aceptó.

Dancing empezó a sonar en toda la casa y una chispa que nunca había sentido en mi se encendió. No se si fueron las hormonas, pero cuando el pecho de Williams se pegó a mi espalda, el alcohol y el aire a lujuria tomaron el control e hicieron de las suyas.

Ni siquiera sabía que podía bailar así, pero junto al ritmo de la música moví mis caderas contra él.

Creo que si me hubiese visto de otro ángulo, sabría lo ridícula y poco sexy que me vi.

Sus manos siguieron el movimiento de mis caderas y mis brazos subieron hasta mi cabeza para revolver mi cabello con "sensualidad".

En algún momento sus brazos me voltearon para quedar frente a frente, y no lo sé, olvidé a Jayden, deje mi nerviosismo de lado, ignoré a todos a nuestro alrededor y junte sus labios con los míos en un beso sudoroso y poco atractivo, pero con las copas encima se sentía asombroso.

—Hey, hey, espera. —Colton separó su boca de la mía con miedo. —Jayden puede vernos.

Me encogí de hombros.

—No me importa.

Intenté besarlo de nuevo, pero me detuvo.

—Es en serio, vas a ganarte una bronca y a mi posiblemente me pegue un puñetazo.

Cuando abrí la boca para responder, o para besarlo, no recuerdo exactamente, su cuerpo fue bruscamente apartado del mío. JJ lo tomó de la camiseta y lo arrastró hacia la salida.

Tambaleándome entre la gente corrí detrás de ambos, ninguna persona se había percatado de la situación debido al nivel de ebriedad en sus cuerpos, pero uno que otro curioso se quedó viendo hasta que desaparecieron por la puerta.

—No hagas un drama, Jayden. —le grité, pero seguían caminando hasta la esquina de la calle, oscura y fría.

Sentía que todo daba vueltas, era realmente difícil ver borroso y que mi cuerpo no tuviera control de si mismo lo hacía todo más difícil, sentía que me caería en cualquier momento.

—¡Te dije que no la tocaras!

No lo vi, pero escuché los pies de Colton resbalar en el suelo y chocar contra la reja de color negro.

No respondió.

—Puedes tener a cualquiera, no te metas con mi hermana. —tomó su camiseta entre puños, pero con las mismas agallas de una persona a punto de suicidarse, los separé de un jalón.

—Cariño, no te metas en esto. —me susurró el moreno tomándome del codo, pero yo le devolví el empujón a un Jayden muy furioso.

Sus orejas estaban rojas.

—No le digas a las personas si pueden acercarse a mi o no, eso lo decido yo. —ni siquiera me miraba, solo desprendía odio hacia el chico detrás de mi. —es mi vida, estoy cansada de ser la hermana menor que todo lo vive a tu sombra.

Sus ojos me miraron incrédulos.

—Estás demasiado ebria. No sabes lo que dices, Olivia, esto no se trata de quien es el favorito.

—No, se trata de que tu no decides por mi.

—Te estoy cuidando.

—No, me alejas del mundo, eso es muy diferente.

Unas pisadas se escucharon llegar hasta nosotros. Sophie y Mika se veían agitados por correr, pero no emitieron palabra alguna.

No reparamos en ellos.

—Eres muy ingenua, crees que Colton va a ser tu principe azul y te va a dar todo eso que siempre soñaste. —Lo fulminó. —no sabes absolutamente nada de él, nada. Es un mujeriego que solo busca sexo y mujeres, y tu no eres así.

—No me digas como debo ser.

Sentí su mano sobre mi hombro, apartándome suavemente.

—Sabes muy bien que no soy así. —respondió entre dientes.

—¿Ah no? ¿Entonces cómo eres? Que yo sepa, seguías teniendo sexo casual hasta la semana pasada.

Mi corazón se apretó, pero no le creí del todo, sabía que quería alejarme a toda costa de Colton, pero ¿Por qué?

—Si lo que quieres es alejarme de tu hermana, inténtalo, pero te lo digo de una vez Jayden, no me importa pelear contigo si eso significa estar con ella. —la mandíbula del castaño casi se parte. —no soy un maldito mentiroso, deberías saberlo tu mejor que nadie.

No recuerdo lo que seguían diciendo, pero bajaron las voces y sus tonos amenazantes, solo que yo estaba muy concentrada en el mareo que sentía y de pronto, las manos de Mika tomaron mis hombros y me sostuvieron el cabello cuando vomité en la calle, sobre la alcantarilla.

—No puedo dejar que te acerques a ella.

Limpie mi boca con el pañuelo de bolsillo de Mika y todavía de cuclillas en la acera, pregunté:

—¿Por qué?

Los mire desde mi posición.

》Desde que empezó todo esto con los chicos de BASIS todos hablan de algo qué pasó, pero nadie me lo dice y estoy empezando a perder la paciencia. —me levanté. —esto va a quedar así. Jayden, así estés en contra y no me hables, esta es la primera vez que siento algo real por alguien y que alguien siente algo real por mi, es tu problema si vas a joderlo todo o si simplemente lo aceptarás. Y tú, Colton, no quiero hablar contigo hasta que al menos tengas una respuesta para mi, de todas las preguntas que tengo y que nunca te he dicho, pero que ambos sabemos cuales son. —tomé la campera de mi amigo y arropé mis hombros. —es mejor que me vaya, pero es en serio, no quiero hablar con ninguno de los dos hasta mañana, o hasta que me den lo que exijo.

Caminé junto a mis dos amigos hacia la casa de nuevo, en parte agradecía que nadie escuchara la discusión, pero por otro lado sabía que estaba mal lo que le había dicho a Colton, no puedo forzarlo a contarme su historia, ni mucho menos a abrirse conmigo cuando no se siente listo.

Mañana hablaría con él.

23:15 [LHC #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora