Canción: close As Strangers de 5 secons of summer
Ya habían pasado seis semanas desde que sam se avía marchado a Stanford en esa seis semanas no pasó ni un solo día en el que sam no le enviara un mensaje o llamara a dean.
El cual respondía con alegría y nostalgia todas y cada una de las llamadas, notando a sam cada vez más distante como si todas las palabras fueran ensayadas antes de decirlas.
- Sammy, todo a cambiado en este poco tiempo sabes, papá me pone más trabajo a estado hablando que será mejor que case solo - sam no presto atención a lo que dean le había dicho, perdiéndose en la chica que lo observaba en la mesa continúa de la cafetería.
Sam la conocía estaba con el en clase de ciencias, Jess como todos la conocían, ella le sonrió y sam correspondió a aquella sonrisa sin notar el tono apagado de la voz del otro lado de la línea.
La siguiente llamada que sam le hizo a dean se percató del que estaba distante y distinto era el mayor.
- sam creo que esto que teníamos esta cambiando lo siento distinto... - la pausa después de aquellas palabras hicieron a sam temblar, con el pensamiento de que podía estar perdiendo a dean.
Sam sabía cómo era dean lo conocía a la perfección, y si todas las noches que se encontraba solo en su habitación pensaba en dean estando solo algo en su interior se removida inquieto a dean jamás le había gustado estar solo, sam no podía de esperar más estar en casa con el.
Cada día sam sentía a dean un poco más lejos y el no sabia que decir para sentirlo de nuevo tan cerca como antes, comenzaba a sentirse como si estuvieran perdiendo el tiempo hablando por una línea rota, cada vez que le decía "no e visto tu rostro en siglos"
- siento que somos tan cercanos como extraños - susurro sam en la oscuridad de su habitación.
Pero el no iba a rendirse sin importarle que doliera tanto, porque cada noche lo estaba perdiendo entre miles de caras, porque ahora se sentían tan cercanos como extraños.
Llamadas nocturnas y otro texto ¿era lo mejor que vamos a conseguir? Era lo que se preguntaba dean, era. Como si otra zona horaria los alejara aún que solo los Estados los separaban, dean contaba los días tenía divagaciones sueños vividos en luces fluorescentes - o tan solo somos tu yo quedándonos sin tiempo -eran cosas que lo hacían arrepentirse de no haberse marchado con sam, y esperaba que sam supiera que siempre esperaría por el.
El tiempo seguía avanzando y los días era una tortura para ambos el estar tan lejos sabían tantas cosas del otro pero eran extraños ahora.
La última llamada hirió a ambos, sam podía decirle que sabía que quiere seguir adelante que todo estará bien, puede oír a dean llorando del otro lado de la línea y sabe que no debió haberse ido, porque cada día se le hacia más difícil estar lejos de amor de su vida.
Pero sam temía que estuvieran perdiendo el tiempo hablando por una línea rota ,que todo terminará.
Seis meses habían pasado desde que sam se fue, las llamadas habían disminuido drásticamente, sam comenzaba a pensar que dean sabía que todo había cambiado desde que se fue y de una mala manera pero sam le prometía que mañana regresaría por el .
