Capítulo 18

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Cuando ya era la hora, nos fuimos a mi trabajo y arreglamos todo bien para que la gente empiece a bailar. A las ocho apareció Julio y unos instantes más tarde, Ana y el se despidieron ya que les dio ganas de salir. Aún les tenía que asegurar unos mil veces que esta noche estaba bien, que pudiera esperar sola a que llegue Álvaro y que no me dio ningún problema trabajar dos horas sola allá. El tiempo pasó demasiado lento y puse "Sofia" de ese tal Álvaro así que bailé un poquito para no aburrirme tanto. Cuando ya casi llegó la hora, un chico de quizás 20 años se dirigió a mi.
"Oye, pones la mejor música que hay! Cómo te llamas?" - "Caro y tu?" - "Javier. Quieres bailar?" - "No. Lo siento. Tengo que trabajar." - "Venga, solo es una canción, tres minutos!" - "No. Gracias." - "Sabes que me gustas?" - "No me conoces." - "Tu gusto de música me muestra que eres perfecta." - "Lo que pongo acá no es necesariamente lo que me pongo en casa y ahora déjame trabajar, por favor." - "Y si-" En este momento entró Álvaro y vino directamente hacia mi. Á: "Javidos!!! Deja de hablarle a mi novia!" Yo: "Se conocen?" J: "Alvi!!! Qué haces aquí? No tenías cita?" Á: "Ayudo a mi novia con su trabajo. Mi cita está aquí." J: "Bueno. Pero que me pongas una de Álvaro!" Yo: "Estaba por hacerlo." Á: "Pero Javi, que no me robes mi novia! Ojo, eh!"
Reímos y puse "Animal". La disco se volvió a una discoteca dedicada a Álvaro Soler, dado que casi cada segunda canción era suya. Primero no bailamos pero después de un rato hablando, empezábamos a bailar. Bailé con Álvaro mientras Javi se puso en modo DJ y luego con Javi, Álvaro dándolo todo haciendo mi trabajo. Luego los chicos bailaron juntos, cosa que se veía muy graciosa y me hizo reír mucho. Me gustó ver los dos amigos juntos, pasando el tiempo bailando. Cuando terminó mi trabajo, tomé mis cosas y la mano de mi novio y me acompañó a casa. Nos despedimos con un beso y como mañana era domingo y el no tenía ningún trabajo que hacer, decidimos pasar el día juntos. Me fui directamente a la cama, avisé Ana que todo se había ido bien, incluso lo con Javi y después cerré los ojos pasados unos minutos me endormí.
La mañana siguiente me despertó "Animal". Era el tono de mi móvil. Quién me llamaría a las ocho de la mañana un domingo normal? Había olvidado algo? Algún cumpleaños? No. Tomé mi móvil y respondí.
"Siii?!" - "Niña. Qué tal?" Cómo podía estar despierto ya? "Qué te pasa? No me vas a llamar sin razón a las ocho de la mañana!" - "Pues pasó que me enamoré...oye te amo y esta noche creo que realicé cuánto te quiero. Puedes venir?" - "No dormiste?" - "Solo vente, por favor." - "Voy a arreglarme y voy pero qué te pasa?" - "No preguntes. Nos vemos dentro de 30 minutos en el restaurante de mi madre. Te espero allí en la entrada." - "Okaayyy...pero me puedes decir lo que estabas haciendo por la noche?" - "Bailé contigo. Y no dormí porque estoy demasiado enamorado. Pero no preguntes más, por favor. Vente ya." - "Sí, sí. Ya voy. Nos vemos allá. Te amo." - "Te amo."
Como no tenía mucho tiempo, solo me puse un short y una camisa roja. Para no perder tiempo, me arreglé mi pelo en la estación esperando el metro. Me subí y bajé en la estación del bar donde nos conocimos y como ya pasaron más que 30 minutos desde que habíamos hablado, corrí hacia el restaurante. Pero no le vi.

Cuando le reconocí ya no estaba allíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora