❤️[RayEmma] The Promised Neverland ❤️

Capitulo 4: Parte 2/ Descubriendo Sentimientos

Notas: Hola! Lamento el retraso, tuve algunos problemas con las correcciones gramaticales que me dejaron mareada @_@. Este capítulo era larguísimo, así que decidí dividirlo en tres. Les dejo una pequeña sorpresa al final del capítulo, espero que lo vean :)

¡Finalmente espero que les guste esta parte del capítulo!

¡Disfrutenlo!

Los sentimientos apestan: Parte 2/ descubriendo sentimientos.

El silencio en la cocina era aterrador.

Emma miró preocupada a Ray, quien al mismo tiempo miraba enojado a su tío. La tensión en el ambiente era muy denso. Bien podría coger un cuchillo y empezar cortar el aire en pequeños trocitos. Pero eso no era lo importante. En su opinión, no era bueno ni nada agradable estar en medio de dos hombres que se parecen tanto y que actúan igual que dos perros que estan marcando territorio. O como dos enemigos que se odian a muerte que y no se han visto despues de mucho tiempo, por decirlo de otra forma.

Sólo que Ray era frío, tan frío como el invierno. Y su tío era caliente (no ese tipo de caliente xD), puede que como el infierno. Dedujo que siendo familia, era lo más lógico y normal. 

Ray estampó su mano contra la mesa, sobresaltando a Emma.

—¡Para de una vez! ¡No pasó nada de nada! ¡Entiéndelo, viejo de mente cochina!

Yuugo abrió grande su boca y sus ojos, en una mueca de indignación.

—¿A quien le llamas viejo, mocoso? —ladró— ¡Eres igual a tu madre! ¡Y para tu información, solo tengo treinta y cinco años!

—¡Eso es ser un viejo!— y su sonrisa—aunque pequeña- era la de un diablillo travieso que se divierte molestando a la gente.

En ese momento, Yuugo sintió verdaderos deseos de desollar vivo a ese niño. Lastima que fuera hijo de su hermana... Y una pena que se pareciera tanto a ella. Pero más triste era que la chica antena estuviera allí, porque sino, talvez no lo hubiera pensado dos veces antes de cometer un crimen.

—¡Le diré a tu madre que me faltas al respeto! —advirtió muy seriamente. Ray puso los ojos en blanco y se echó a reír.

—¡Pues hazlo! ¡Ella verá lo patético que eres al intentar controlarme!

—¡Yo no intento controlarte!

—¡Claro que sí!, ¡Lo haz hecho desde que llegué a vivir aquí!

—¡Mentira...!

La discusión iba para largo. Emma bostezó con disimulo. Ya estaba aburrida, pero esperaba que esos dos no se dieran cuenta y resolvieran sus diferencias pronto. Sin dudas, ambos eran bastante testarudos y orgullosos. Pero de los dos, Ray era el único que realmente parecía estar cuerdo.

Su tio estaba loco, sin dudas.

Y sobre todo después de lo que pasó hace una hora más o menos. Osea, ¿A quien se le ocurría que entre ella y Ray puede haber algo?, ¡Eran muy diferentes!, ¡Y precisamente con Ray! Para Emma era un no, ya que solo le veía como un amigo. Pero... No. Más bien como a un hermano mayor, junto con Norman. Los tres eran una familia, independientemente de que Ray tuviera a su madre y Norman a su padre, a quien no le conocía. Aún.

Volvió a bostezar, y era normal. Su cuerpo no había descansado bien la noche anterior, así que estaba cansada. Ray giró la cabeza al oír bostezar a la pelirroja y automáticamente su ceño se frunció. Miró a su tío nuevamente.