Sin luz

Marco.

Era en una de invierno noche,cuando la luna sonrreía y las estrellas bailaban,en un lugar cerca del campo y lejos de cualquier edificio estaba yo.
Cuando por detras de la puerta los cristales rotos sonaban en el suelo y como dos perros que aullaban gritaban embrabecidos.
El pensar en salir corriendo sin billete de vuelta,me hacia feliz, pero
Hay veces en las que el miedo es mas fuerte que la razón
Y mi miedo me superaba tanto que no podia razonar.
Me resignaba a gritar por dentro como los fantasmas que habitaban en aquella casa arruinada,a reir cuando no se podia y a intentar meter mis lagrimas en bolsas de plastico para cuando las necesitara de nuevo.
Solo,esperar.

Esperar minutos hasta que tomara una decisión,realmente no era en broma eso de escapar.
Decidí esperar,como siempre esperaba rogando a Dios
Que entregara mi alma al diablo porque el infierno parecia agradable.

Me tumbé en el suelo,y mi cabeza estaba sostenida por mis manos para no sentir el frio,podia ver al cerrar los ojos un cielo de estrellas en una noche cálida de verano,podia escuchar como los árboles eran movidos por el viento y las hojas se aferraban a las ramas,era algo agradable en esa situación.

Algo mojó mi nariz,al abrir los ojos descubrí una lengua lamiendo mi cara,no pude evitar sonrreir en aquel momento
Se trataba de un conejito que recogí hace meses en secreto,Scott.
Lo abracé mientras lo sostenia en mis brazos mientras intentaba guardar aquellas lagrimas reservadas de hace años atrás.

Mis ojos se mantuvieron abiertos durante mucho tiempo,intentaba dormir todavia en el suelo mientras Scott se acurrucaba en su caja de cartón,él tampoco podia cerrar los ojos.
Derrepente se oyó un disparo,provenia de la cocina,mi corazón se aceleró y mi respiracion se mantuvo descordinada durante unos segundos,agarré a Scott y ambos nos escondimos en el armario.
Podía sentir pasos cerca,mientras intentaba parar el ruido que hacía Scott.