Luego de dos días de tener al pequeño mocoso Severus sabe que es hora de darle un baño, pero la pregunta es ¿como? y muy bien pudo haber llamado a Poppy para que ella lo hiciera pero no iba a permitir que alguien viera que no sabía hacer algo (era Severus Snape por favor) así que lleno un pequeña tina con agua tibia, desnudo al bebe y lo metió al agua.
Por un par de momentos Severus no se movió, como si esperara que en cualquier momento el niño fuera a explotar, la extraña expresión de Severus hizo que el pequeño soltara una leve risa, dejando ver los únicos dos dientes que tenía en su pequeña boca.
A pesar de lo curioso y entretenido que le parecía el alto hombre al pequeño de ojos esmeralda, no tardó mucho en percatarse en donde estaba, ¡agua!, Harry adoraba el agua, comenzó a reír y chapotear tranquilamente mojando un poco la ropa de Severus en el proceso, aún con eso, el hombre no se quejó, demasiado ocupado preguntarse con que empezar primero para limpiar al mocoso.
Mira a el estante en donde estaban las nuevas cosas para bebé, jabones, shampoo's, pomadas, cremas, lociones, esponjas y cientos de productos más de los cuales no tenía idea de para que servían; dio un suspiro dramático y tomo algunos productos con los que si estaba familiarizado, puso un poco de shampoo en su mano y lo colocó en la suave cabeza del infante dando pequeños movimientos en círculos mientras lo esparcía y las burbujas de jabón crecían, cuando terminó tomo el bote que flotaba en la bañera y lo llenó de agua, coloco su mano justo por encima de sus ojos para evitar que el jabón le molestara y lo enjuago, ante la repentina acción al sentir agua en su cabeza el bebé se sobresaltó pero rápidamente en su rostro se formó una sonrisa que pronto se convirtió en un alegre risa, la mirada del bebé se enfoco en la pequeña pila de juguetes en una esquina de la habitación, Severus se dio cuenta demasiado tarde de la pila de juguetes que flotaban hacia ellos, en un par de segundos, los juguetes cayeron en el agua, haciendo un enorme jaleo, cuando se dio cuenta, estaba empapado, mientras que el alegre bebé seguía riendo y jugando.
