Vida marchita

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Las memorias del alma se incrustan en la leyenda de su espíritu mientras toda la épica de su sufrimiento emana de su cuerpo moribundo y derrotado por el rechazo del género humano.

Sentado en el jardín, escuchando a la maquinaria industria moderna cumplir su labor diaria sin miramientos ni compasión.

El autoproclamado príncipe del fracado y rey de los degenerados eleva su falo como símbolo de poder y autosatisfacción del yo reprimido por una marea de seriedad que oculta la ira de Satan, Lucifer, Belial y el mismisimo Leviatán.

Las rosas de aquella floristería estaban teñidas con las salinas y amargas lagrimas de las floristeras.

Un pedazo de hielo derritiendose sobre el pavimento; el sol sonríe malignamente; le devuelvo el gesto con indiferencia.

La eterna y luchadora ola emana la voluntad de poder y vivir de un universo completo. La humanidad en su estado natural.

Todos aquellos Cristos reviviendo a sus Lazaros con mariguana en lugar de Ayahuasca como lo habría recoemendado Ginsberg o Burroughs.

Las calles de mi ciudad bañadas en el sudor y la sangre putrefacta de su misma clase gobernante. ¡Y ese maldito pueblo que no hace nada para remediar el error de hace 6 años!

La sociedad debe ser vista como un rompecabezas de muy mala calidad. Manchado con la sangre de angeles psiciologicos, el vomito de los pusilanimes y las cenizas de sus propios seguidores. Son pocas las piezas que nunca llegan a encajar en aquel macabro manicomio.

Yo soy una de muchas de esas piezas  fracasadas. Incapaz de adaptarse. Condena al ostracismo social. Solitaria hasta que una alma caritativa venga sacarla de su cueva.

Maldita hasta el final de su existencia.
   

 

El cielo es un lugar aburrido (Poemario)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora