Prólogo

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Es curioso como una pantalla puede ocultar tu presencia e identidad, pero no lo que sientes; deseos y sentimientos. No obstante, no importa cuanta información pueda darte, jamás llegare a comprender del todo como funciona este emblema de deseo y amor.

Es curioso como llegue a esta reflexión mientras me toco; sintiendo mis húmedos dedos recorrer de manera indecorosa mi vagina imaginado el placer que sería que estos dedos fueran los de él.

Eso me hace sentir un poco extraña, pero creo que todas las chicas piensan en el chico que les gusta y como tienen contacto íntimo ¿Cómo puedes imaginar algo así si no conoces su cara; ni su nombre real? Ese es mi dilema, hace algunos meses las cosas eran diferentes.

Desde que tengo memoria siempre me he sentido cómoda con las computadoras, son silenciosas, discretas; tienen gran variedad de información de todo tipo de temas. Mi mejor amiga era mi MacBook. Pasaba tanto tiempo en ella, viendo películas, leyendo etc. Sin embargo, me cansé. Ansiaba descubrir algo nuevo, hablar con gente como yo. No como las personas vacías de la escuela con sus problemas obsoletos y vacíos.

La secundaria nunca fue un lugar que yo considerara para encontrar personas interesantes, pero los ciber chats eran algo diferente y fascinante, había tantos sujetos de distintos lugares, edades y perspectivas. Creo que un principio sólo fue para llenar aquel vació que sentía por no tener amigos, ni siquiera amigos superficiales con los que al menos pasar el tiempo.

Primero comencé con las redes sociales normales que todos usaban, después con foros y chats, hasta que terminé con mi propio blog lo llamé "Pensamientos en la noche". El título ideal para describir mis sueños y deseos antes de dormir o cuando me quedo despierta sin más.

Probablemente no vinieron aquí a leer como pienso, si no como pienso que fajo y bueno. Después de salir de secundaria entré a una preparatoria, aburrida y monótona. Nadie era lo suficientemente interesante para captar mi atención, pero él se cruzó en mi camino.

Por más que odie decirlo había un chico bastante guapo. Ya saben, el típico chico cara linda, buen trasero, mayor, y sonrisa perfecta. Además, de ser algo punk y con la apariencia de un chico malo.

 Sé que suena todo un cliché, pero ¡al infierno! Todas desearía tener a uno de esos en su cama. Lo siento, me estoy desviando. El punto es que ese chico está en mis clases de música. Él es mayor, pero tomamos el mismo taller extracurricular obligatorio.

Por su culpa comencé a tener problemas con mis notas. ¡No me culpen! no pueden pedir que alguien saque una nota alta cuando en media clase piensas como se vería sin ropa.

No hemos interactuado mucho. En verdad me apena hablarle porque no quisiera dañar mi reputación de chica intocable e inalcanzable como todos en la patética escuela me tienen. Debo aceptar que adoro ese renombre.

Hasta aquí un poco de mí. Nos escribiremos pronto.







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Aquí les traigo una nueva historia.

Es una historia vieja que tenía, pero la he modificado un poco y estoy lista para continuarla. Espero que les guste.

¡GRACIAS POR LEER! (:


Mi deseo y amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora