Mare
Abro los ojos y me recibe una imagen completamente encantadora del hombre que despierta a mi lado desde hace cuatro días.
Los mismos que llevo sin salir del apartamento de Ethan. Después de recibir aquella maldita nota no pude hacer nada más que quedarme petrificada. Había pasado tanto tiempo fuera, que al final Ethan se había decidido por salir a por mí para traerme a casa. Cuando lo hizo me encontraba congelada y entumecida por la fría brisa que acompañaba la época del año en la que nos encontrábamos.
Aún ahora, incluso cuando han pasado dos días, recuerdo como el frío viento azotaba sin misericordia todo mi cuerpo, mientras que yo no era capaz de reaccionar, y se me eriza la piel.
Esa noche al final tuve que coger fuerzas de donde no sabía ni que las tenía, para así llamar a mi madre y cancelar la cena.Esa noche todo lo que hice fue llorar hasta quedarme rendida. A pesar de que Ethan trató de hacer que hablara con él, no pude. Si abría la boca lo matarían, la nota lo decía muy claro.
Al día siguiente de recibir la nota, sentía que cada vez que Ethan se acercaba a la puerta el corazón se me fuera a salir por la boca.
La ansiedad se había apoderado de mí de tal manera que no podía concentrarme. Me era imposible respirar de una manera normal y aunque trataba que no se me notase, Ethan no parecía convencido ante mis constantes "estoy bien"
Finalmente lo convencí de terminar de arreglar todos los detalles para la inauguración del hotel, desde su casa. Por lo tanto hemos pasado los últimos dos días entre llamadas y mensajes.
A pesar de que Ethan no estaba seguro de prepararlo todo por teléfono, habíamos logrado organizarlo todo a las mil maravillas y hoy era el día tan esperado.
El día de la inauguración finalmente ha llegado.Me siento en la cama y contemplo a Ethan mientras este trata inutilmente de anudarse la corbata.
—Mierda —protesta en un murmuro.
—Trae, yo te pongo la corbata —estiro los brazos en señal de que se acerque mientras me arodillo sobre el colchón para estar más cerca.
Sus brazos rodean mi cuerpo al ver que pierdo momentáneamente el equilibrio sobre el colchón y me pegan a su cuerpo. A pesar de que me cuesta un montón, me concentro en lo que estoy haciendo, el nudo de su corbata. El roce de sus labios sobre mi cuello y oreja dificultan mi tarea, pero al final anudo la maldita corbata y me aparto de él.
Ethan va detrás de mí, lo noto, sin embargo yo me excuso con que me correrá el maquillaje y me aparto de él. Desde que encontré esa maldita nota siento que me observan. Temo que si tengo mucho contacto con Ethan acabarán dañandolo pero al mismo tiempo soy incapaz de abandonarlo. No en su noche especial.
—¿Te encuentras bien? Estos últimos días has estado demasiado esquiva conmigo.
—No digas cosas raras, me encuentro genial —trato de sonreír pero sé que esta vez no funciona. —Mi amor, hoy es tu noche y quiero que todo te vaya bien. Estoy un poco nerviosa eso es todo.
Me acerco a su cuerpo y lo abrazo por un largo rato, dejando a Ethan estático por mi movimiento tan repentino. Siento que este abrazo será el último y lo disfruto todo lo que puedo. Una vez que sus brazos me rodean, la tristeza de saber que nos tenemos que volver a separar, esta vez para siempre, me derrumba. De manera que sin darle tiempo a decir nada, y antes de darle tiempo a notar mis lágrimas, me aparto de él.
—Iré yo primero. Te espero en el hotel.
Tomo el picaporte de la puerta pero antes de tirar de el, su voz aturdida me sorprende.
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El idiota que ha regresado #2 (+18)Terminada #Disponible en Amazon
Romansa•Segunda parte de "El idiota que vive en mi casa". •Antes de leer esta historia deben leer la primera parte para enterderla por completo. ~ Marcharme no fue algo fácil de decidir. Irme fue muy duro. Alejarme de ella sin du...