Otra vez estaba resistiéndome a lo que realmente tenía que hacer. Tal vez era una idiota. Tal vez era torpe o inútil por esto. Pero no podía ocultarme detrás de una piedra, no más. Ya no soy la misma chica criticona, de carácter o que siempre gritaba a todos, ni tampoco la que se escondía, escapaba o evadía sus sentimientos. No más.
Pero tenía que hacer lo que debía hacer, y no podía evitar hacerlo, ni aun que me cueste mis sentimientos, mi corazón o a la persona que amaba. No podía darle falsas esperanzas que nuevamente no funcionarían.
Melancólicas y estúpidas lágrimas caían alrededor de mis mejillas, no había experimentado enamorarme de nadie nunca. Allá arriba de mis expectativas estaba, lo que el sentido yo nunca encontraba. Pero poco a poco me fue enamorando, tal vez con sus ridiculeces, con nuestras experiencias juntos, tal vez porque lo encontraba atractivo de la manera más simple o tal vez era porque su sonrisa me curaba y me enfermaba de tantas ridículas y al mismo tiempo satisfactorias sensaciones, su sonrisa, sus ojos, la perfección que lo hacía especial...tal vez no era lo suficientemente buena para él...pero así, con ese beso, entendí que no importaba lo que pasara o cuantas tragedias y gente se metieran en nuestro camino... lo que sentía por él...era incurable. Y eso no me molestaba.
¿Amor? Sí, bien sabía que eso no estaba en mi vocabulario, sabía que lo podía sentir, y aun que lo evitara no funcionaría...porque así es el orden natural de las cosas, de los sentimientos, de mis sentimientos.
Pero no podía hacerlo, simplemente no podía. ¿O yo no me lo permitía?
Me aparté de él y cruelmente con un corazón de hielo y sin sentimientos le mencioné.
-Vete a casa, Rubén.
Me partió el corazón, pero aun así me di media vuelta y empecé a caminar sin mirar nunca atrás, nada de lo que dijera me serviría. En lo que le mencioné no pude ver su reacción, sólo escape nuevamente de mis problemas, dejándolo sólo bajo la lluvia.
-¿Escaparás nuevamente, verdad?- Lo escuché hablar.
Me paré, pero no giré mi cabeza...era lo mejor que podía hacer.
-Lo necesitas, además de madurar, si no, se te va a ser imposible seguir- Le respondí crudamente.
-Necesitarás más que madurar para sobrevivir sin mi presencia- Bromeó.
-Lo aguantaré- Esbocé una sonrisa melancólica quién se sentía bien, pero al mismo tiempo sabía que lo duro estaba 'por venir.
Pude ver por el rabillo del ojo que el también hizo una media sonrisa, seguida por una lágrima en su ojo derecho.
Está bien.
*Seis meses después*
La escuela se volvía una pesadilla, verlo en todos los pasillos planeando sus planes y futuros con Jannie simplemente no se sentía bien. Muchas cosas habían cambiado en tan pocos meses. Luke, el chico simpático de la tienda ahora se había convertido en el chico que había roto mi poca amistado con los hombres, él se volvió el mejor amigo de una chica desolada y destrozada.
Mi cabeza estaba apoyada sobre mi pupitre escolar mientras mis brazos creaban una barrera protectora. ¿Estaba llorando?
No, solamente estaba pensando en todas las cosas que podrían pasar...o las que han pasado.
-¿Estás bien?- Escuché una voz masculina.
Por un momento me ilusioné, pero luego mis ilusiones se volvieron no más que pocas preocupaciones vacías en mi interior.
-¿D-Danilo?- Dudé un momento, no quería molestar a nadie más.
Una chica de cabello negro con un par de mechas azules por la parte de su flequillo se acercó.
-¿Azul?- Tartamudeé un poco. La sorpresa se llevaba mis palabras.
-Han pasado muchas cosas ______- Mencionó Danilo cuando los dedos de él se entrelazaron con los de Azul.
Lo recuerdo, ellos estaban enamorados, ¿Verdad? Que va...lo pudieron resolver por su cuenta después de mi separación. Estaba quebrada, pero la emoción y melancolía de ver a los que una vez fueron mis amigos me pudo.
-Sabes...-Dijo Az, sentándose en una silla al lado de la mía- Cuando nos peleamos, no pensé que dudaría mucho tiempo...Lamentablemente las cosas no salieron como lo que pensamos- Miró un segundo a Danilo y prosiguió- Sabíamos que te habíamos perdido, y por eso nos apresuramos y pensamos que eras un caso perdido, pensando que te ibas a convertir en una zorra de dos pesos con cincuenta...pero al escuchar las versiones del caso decidimos aprovecharnos de lo buenos y caritativos que somos y...
-Ayudarte- Terminó Danilo.
-¿Ayudarme?... ¿Caso?... ¿Versión?- Dejé de espiar un poco por el espacio sobrante que había en mis brazos entrelazados al pupitre y finalmente subí mi cabeza.
Vi que una pequeña pero poderosa multitud se acercaba a mí...Entre ellos, Luke, Mari, Laura y Valeria.
-No me agradan, debo admitirlo- Miró de abajo a arriba Laura a Danilo con cara de disgusto- Pero...las cosas se complicaron más de lo que debían _______ (Tn)
¿Cosas?
-No te hagas la tonta- Me dijo Mari- Sabemos lo que sientes, y lo que está pasando.
-¿Lo qué siento?-Pregunté aun sabiendo lo que era- Eso es mierda.
-Sorry, pero no dejaremos que esa cualquiera este con tú chico- Dijo con un tono pijo Valeria.
-¿¡Qué es que no lo entienden?-Respondí- Lo que yo sienta es pura mierda y poco importa a la gente a la que alguna vez amé, no necesito la ayuda de nadie, ¡Porque me sé ahogar muy bien en mis propias decepciones!
Me levanté bruscamente de mi asiento y corrí por el pasillo. No esperé encontrar una salida, no lo esperaba para nada, sólo esperaba escapar nuevamente de lo que me rodeaba, los nervios, los llantos y la depresión no era para mí. No necesitaba ninguna mierda como esa.
Entre al baño de chicas y me quede en el tercer baño. Me fui cayendo lentamente sobre la pared y ya estando en el suelo junté mis piernas con mis brazos, haciéndome casi un bicho bolita.
Las horas pasaban, incluso no sé cuánto pasó, pero cuando decidí salir del baño la escuela estaba solitaria y al mismo tiempo sombría. Estaba mejor así, no tendría que soportar más personas hablándome....Lo sé, eso sonó muy turbio.
Caminando por los pasillos pasaba por las aulas vacías con la hermosa tarde reflejada en las ventanas. Realmente no me importaba si me había quedado hasta tarde, tampoco quería llegar mucho a casa que digamos, necesitaba un tiempo sola... y estos últimos seis meses no fueron de mucha ayuda. Pasé por un aula, la recuerdo muy bien, fue ahí en mi clase de tercero donde conocí a lo que sería mis penas y alegrías. Pero esta no estaba vacía.
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Cuando estaba en la secundaria /Rubius y tu/
Teen Fiction____ (Tn) ______ (Ta) es una chica común de secundaria básica. Vive con sus dos padres en una casa medianamente normal. Sus mejores amigos son Danilo y Azul, quienes siempre la acompañan hasta la escuela. Un día, un estudiante transferido de España...